Adiós a 2023, el año en el que el Real Madrid hizo posible lo imposible

Histórico. Definir con una palabra lo que ha sido este 2023 para el Real Madrid es complicado. Pero, sin duda, lo que cualquiera puede decir sin equivocarse es que ha sido un año histórico. Con todo lo que engloba esa palabra. De las dudas del inicio del año al broche de oro en lo más alto este diciembre. 12 meses marcados de momentos icónicos que perdurarán por siempre en la historia del madridismo. Por eso, en el que ha sido este último partido de 2023 en el WiZink Center, cuando Relevo ha preguntado a la afición lo que más le ha marcado este año, la respuesta no es unánime. Aunque, eso sí, coronar Europa sigue en lo más alto del podio… Como no podía ser de otra manera.

La realidad es que el Real Madrid inició enero siendo un mar de dudas. La apuesta de Chus Mateo estaba en entredicho por gran parte de la afición y el equipo todavía no terminaba de cuajar. De hecho, en febrero, cuando Unicaja eliminó a los blancos de la Copa de Badalona, esa en la que el susto llegó con la lesión de Sergio Llull, todo se recrudeció. Los rumores sobre la posible sustitución del técnico blanco comenzaron a coger fuerza y la amenaza llegó hasta abril… O mejor dicho, mayo: los playoffs de la Euroliga en los que todo cambió.

27 de abril de 2023. Segundo partido de la serie de cuartos entre Real Madrid y Partizan. 48 horas antes el conjunto serbio había asaltado el WiZink Center colocando el 0-1 en la eliminatoria, pero lo que presenció aquel día el mundo del baloncesto fue un asalto o un combate más propio de otro deporte. Cuando el partido agonizaba con un nuevo triunfo balcánico, una antideportiva de Llull sobre Punter dio pie a una batalla campal con aquella famosa imagen de Yabusele levantando a Dante Exum. Unas escenas "bochornosas", como señala un socio madridista desde hace muchos años.

"No puedo quedarme con la pelea el día del Partizan, porque fue bastante bochornoso vivirlo en el pabellón, la verdad. De hecho, no entiendo cómo Yabusele no fue despedido", admitió Javier antes de entrar a ver el último choque de 2023 ante Valencia Baskete. Roberto, otro aficionado, sin embargo, sí tiene tan presente aquella instantánea que, de hecho, la resalta como uno de los momentos más destacados del Madrid en el año 2023. En cualquier caso, una jugada que no dejó indiferente a nadie. "Prefiero recordar las cosas positivas", apuntaba otro al ser preguntado por lo sucedido.

…Y aquello fue la llave maestra para acabar coronando Europa, como ensalzaba Lucas, asiduo en los últimos años al WiZink. "La remontada contra el Partizan nos dio la Copa de Europa". Un 3-2 final sin Yabusele, sancionado con cinco partidos (no volvió a jugar en la entonces restante Euroliga) y sin Deck, suspendido para el tercer choque en Belgrado y lesionado en un lance fortuito en el cuarto duelo de la serie, también en la capital serbia.

Pese a los tintes épicos de lo sucedido, en la retina siempre permanecen con mayor facilidad las grandes conquistas. Recientemente, Ibon Navarro, entrenador de Unicaja, tras ganar al Barça y prolongar el gran estado de forma de los malagueños en Liga Endesa, aseguró que nadie se acordaría de la racha a final de temporada. Y lo cierto es que eso, de alguna manera, se puede trasladar al sentir del madridismo. Ante la pregunta de qué momento destacan del año, la opinión mayoritaria no se queda con el estratosférico primer tramo de curso, ni con lo mencionado anteriormente, sino con la canasta de Sergio Llull ante Olympiacos que supuso la undécima Copa de Europa para las vitrinas del club. O lo que fue lo mismo: el '23' coronando Europa en el 2023.

Por lo que supuso, lógicamente, pero también por quién fue el artífice de la Euroliga, nada más y nada menos que una leyenda del Real Madrid. Y por cómo llegaban los de Chus Mateo a la cita de Kaunas. "Yo me suelo quedar con los momentos positivos y, sin duda, esa canasta de Llull es, para mí, lo mejor del año. Encima él, el capitán", reseñaba Javier, seguidor "de hace muchas décadas" que ahora acude asiduamente al WiZink Center como antes lo hacía a la Caja Mágica o a Vista Alegre.

Sin embargo, pese al gran éxito en competición europea, el final de temporada no acabó como a muchos les hubiera gustado. Ver a Nikola Mirotic, después de que saltara la polémica por su final de etapa como culé, alzarse campeón de Liga Endesa con el Barça en el WiZink hizo que junio acabase siendo algo agridulce. Y si a eso se le suma el famoso fichaje por los culés de Willy Hernangómez, más aún. Aunque a mediados julio cambiaron las tornas. Porque fue entonces cuando el Real Madrid hizo oficial el fichaje que había avanzado Relevo meses antes, la vuelta del hijo pródigo a casa: el regreso de Facundo Campazzo.

Y aunque el verano terminó con la famosa pregunta de '¿Garuba sí o Garuba no?', ante la posibilidad, que finalmente no se dio, de que Usman Garuba pusiera fin a su etapa NBA y regresara al club blanco, la consecución de la Supercopa Endesa en Murcia comenzó a mostrar que lo de este equipo no era baladí.

De hecho, así se confirmó durante el inicio de temporada… Y hasta con el que para muchos fue el partido "más especial" que se celebró en octubre y que trajo consigo el regreso de otra de leyenda: la vuelta a 'su' Madrid de Luka Doncic.

El 10 de octubre llegó ese momento, uno de los más esperados por los madridistas. El esloveno volvió a casa, aunque no lo hizo en plenitud de condiciones por una inoportuna lesión muscular que le impidió deleitar a los aficionados más de cinco minutos, lo que levantó la indignación entre la hinchada por el elevado precio de las entradas.

Para los más pequeños, como un grupo de cinco jugadores del Infantil del Real Madrid, fue su gran oportunidad para disfrutar del genio de Ljubljana. Por eso, ante la pregunta de Relevo, lo eligieron como el momento del año, y es que, cuando Doncic emprendió la aventura en la NBA, ellos solo tenían apenas 6 años. El resultado, lo de menos. Aun así, ganó el Madrid por 127-123.

A partir de ahí, todo fue sobre ruedas… Y sin frenos. De hecho, hasta hubo uno más que, por fin, pudo unirse a la fiesta: Carlos Alocén, que casi dos años después de su grave lesión de cruzado pudo volver a sentirse jugador. Aunque, eso sí, ese camino ascendente ha tenido dos baches: Unicaja (otra vez… como en la Copa) y Fenerbahçe, los dos únicos equipos que han sido capaces de tumbar al Real Madrid desde que empezó la temporada. Algo que ha hecho al equipo de Chus Mateo firmar una de las mejores rachas de su historia. Y ni siquiera el regreso de Pablo Laso a Madrid -donde la ovación del WiZink fue tremenda- con el Bayern de Múnich fue capaz de frenarla.

Los de Chus Mateo, con la victoria de este domingo 31 de diciembre ante Valencia Basket (83-74), cierran el año como campeones de Europa, de la Supercopa y con un balance de 33-2 (desde la Supercopa hasta el fin de año, aunque sería 34 si se cuenta el triunfo ante los Mavericks) con el que el equipo blanco pone el broche de oro al 2023. "Son palabras mayores, me emociono todavía al escucharlo. Es algo muy muy difícil. Vamos a intentar este año volver a estar arriba en todas las competiciones y prometemos que el esfuerzo lo vamos a poner", aseguró el técnico blanco en los micros de Movista+ tras la victoria ante el conjunto taronja.

Por eso, si hubiera que poner nota al 2023, el año en el que lo imposible se hizo posible (y el que puede ser el último diciembre de Rudy Fernández si dice adiós a su carrera a final de temporada) la afición madridista lo tiene claro: sobresaliente. "Le pondría un 9,5 al 2023 del Real Madrid, no le pongo el 10 por lo que ocurrió en el segundo partido contra el Partizan". "El 2023 del Madrid ha sido de 10: Euroliga cuando pocos pensaban que sería posible, esta primera vuelta...".

Y como propósito para 2024... Las palabras de Facundo Campazzo: "Que sigamos con el mismo hambre de querer mejorar y no conformarnos con ganar estos partidos. Y salud, para los jugadores y la familia", que de esto último el conjunto blanco ha acabado algo tocado este final de año.