El Barça peca de rotaciones y deja en el aire el tercer puesto

El Barça peleará lo que resta de temporada en la Liga Endesa por mantener la ventaja de campo en playoffs para los cuartos de final. Esa es la conclusión principal que dejan las dos derrotas consecutivas que ha acumulado el equipo de Roger Grimau en la competición doméstica que le han dejado a 5 victorias del Real Madrid y a 4 del Unicaja Málaga con 9 jornadas por jugarse y teniendo todavía que enfrentarse ambos en la lucha por el liderato. Dos semanas que estaban marcadas en rojo para tratar de meter presión en la parte alta y esperar algún fallo de los dos aspirantes a líderes que han acabado con dos tropiezos, el segundo de ellos ante un Río Breogán en descenso por 85 a 88. El conjunto culé igualado con UCAM Murcia, Dreamland Gran Canaria y, veremos si esta tarde, también con el Valencia Basket en la clasificación.

Parecía una jornada ideal para que Roger Grimau pudiese rotar a alguna de sus piezas ante un rival de la zona baja y viendo en el horizonte la jornada doble de Euroliga, algo que se terminó convirtiendo en un arma de doble filo. El técnico blaugrana dejó en la grada a Tomas Satoransky y Jan Vesely, mientras que si bien Nico Laprovittola y Nikola Kalincic sí estaban entre los 12, se quedaron sin jugar un solo minuto. Partido señalado para que los más habituales pudiesen dar un paso adelante pero mandando un mensaje también al resto de la plantilla sobre la importancia del encuentro. Willy Hernangómez, como de costumbre, estuvo muy efectivo cerca del aro -20 puntos y 9 de 14 en tiros de campo- y siendo la principal referencia pero cuando el partido se tensó en el último cuarto ni el Barça le buscó ni el pívot consiguió mayor presencia ofensiva. Jokubaitis estuvo menos incisivo desde el puesto de base y solo los puntos de Jabari Parker y Darío Brizuela respondían al acierto del rival. El impacto de Ricky Rubio quedó en la primera mitad y los secundarios no se sumaron, demasiado poco ante un equipo acertado desde la larga distancia, motivado por el escenario y con la necesidad de sumar para salir del descenso.

El Río Breogán supo pescar en río revuelto en un momento de dificultad para el conjunto lucense. En los últimos 10 días el equipo ha visto como su última incorporación pedía salir del equipo por una emergencia personal en Estados Unidos, su otra referencia anotadora sufría un altercado con la policía -hoy autor de 18 puntos en el Palau- y perdían a su principal pívot por problemas físicos. Un ritmo alto de juego, acierto exterior especialmente en la primera parte y una zona que obligaba al Barça a tomar más balones en sus exterior para no encontrar a Willy cerca del aro. Y un Sergi García imparable con 5 de 6 en triples y 28 de valoración para firmar su mejor partido como profesional en la Liga Endesa. Un cóctel que les ha dado una valiosa victoria y algo de aire en la zona baja saliendo del descenso. Nunca en su historia habían conseguido ganar en el Palau y no vencían al Barça desde 2005. Doble cita para la historia. En el horizonte para los lucenses el derbi gallego ante Monbus Obradoiro del próximo fin de semana, el equipo que ha caído al descenso con su victoria en el Palau.

El Barça afrontará ahora una importante semana doble de Euroliga con el objetivo de mantener el segundo puesto ante dos rivales directos. Primero el Fenerbahçe con el reencuentro con Sarunas Jasikevicius -6º clasificado a 2 triunfos- y luego Panathinaikos -4º clasificado a la misma distancia-, los dos lejos del Palau. Los culés han mostrado mayor solidez fuera de casa en los últimos meses, talón de Aquiles durante muchos momentos de la campaña y ahora tienen dos salidas muy complicadas que marcarán la recta final de su temporada en la Euroliga.