LIGA ENDESA

Así descubrió el Barça a Dame Sarr, su nueva estrella italiana: "Nos convencieron, aunque también estaba Baskonia"

Relevo escarba en los meandros de un fichaje que puede marcar una época. El padre de Sarr y Giacomo Rossi (general manager del Orange1 Basket Bassano) cuentan en exclusiva cómo se ha forjado este supertalento para llegar hasta aquí.

Dame Sarr./AFP
Dame Sarr. AFP
Julio Ocampo

Julio Ocampo

El Barça siempre tuvo sintonía con el baloncesto italiano. Muchas de sus estrellas modernas (Fucka, Basile, Marconato…) han sido clave en éxitos recientes de un club que hoy se busca a sí mismo. Son muchas las sombras y escasas las luces en una entidad desnortada desde el adiós convulso de Jasikevicius y Mirotic. Entre medias: fichajes que no funcionan, lesiones, desconcierto generalizado, entrenadores fallidos, el caso Willy Hernangómez, la dudosa política y poca destreza de Navarro… Un desierto que tiene en medio el oasis Dame Sarr (Oderzo, 2006), el niño prodigio que llegó de Italia, y que ahora comienza a sonar con fuerza para la NBA.

Sarr es un escolta de casi dos metros con una musculatura (poco más de 80 kg) que aún le permite ser explosivo y veloz en el parqué. Aunque lógicamente debe mejorar en el contacto bajo el aro y en defensa, su calidad, su versatilidad para finalizar con soltura rompiendo el 1x1, un notable tiro y las rápidas lecturas sobre cuándo correr en transición… Sí, le convierten en un diamante, un prodigio tamizado a fuego lento. Alguien que ya ha dejado su carta de presentación: hace semanas contra el Breogán en Liga Endesa anotó 21 puntos, con tres asistencias y un rebote. A esa edad, mejor que él en la historia culé solo aparece el tótem José Luis Galilea.

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"Con nosotros vivió su desarrollo técnico. Piensa que llegó con trece años. Era 2019, y había amigos suyos aquí. Teníamos una de las escuadras más potentes de Europa. Todos chicos del 2006", detalla a Relevo Giacomo Rossi, general manager del Orange1 Basket Bassano, una entidad situada en la provincia de Vicenza (región Veneto) que sólo trabaja la cantera. "Al inicio medía 1,60 y pesaba cuarenta kilos. Era un niño, una incógnita, aunque se podía intuir muchas cosas buenas que después se materializaron. Paradójicamente, durante la pandemia -con la posibilidad de poder entrenar muchas horas individualmente- creció muchísimo técnica y físicamente", recuerda. Hoy ya es internacional absoluto con la Azzurra de Gianmarco Pozzecco y cada vez tiene más peso en el minutaje de Peñarroya, quien se ha visto obligado en recurrir a él para sanar de alguna manera las vicisitudes que están lacerando al histórico club. Pese a su precocidad, ya insufla una importante inyección de aire fresco.

Dame Sarr en un torneo de 2021, cuando se enfrentó tanto a Real Madrid como Barcelona. Cedida por Giacomo Rossi | Orange1 Basket Bassano
Dame Sarr en un torneo de 2021, cuando se enfrentó tanto a Real Madrid como Barcelona. Cedida por Giacomo Rossi | Orange1 Basket Bassano

La llegada a Barcelona

Dame Sarr ha quemado etapas de una manera vertiginosa. Sí, ahora ya se puede decir que ha derribado definitivamente la puerta del Barcelona, ciudad a la que llegó en la primavera de 2022, con Saras dirigiendo el primer equipo culé. "Ya le conocían, porque contra ellos jugamos muchos torneos. Siempre ganábamos nosotros. Los tres equipos interesados en Dame eran Zalgiris, Baskonia y ellos. Visitó los tres sitios, pero el Barça marcó la diferencia. Fue hábil y astuto en explicarle el proyecto. Fuimos allí con su padre, y nos reunimos con Rubén Alcaraz y Roger Grimau (a la postre su entrenador en el equipo junior de Liga EBA). En tan solo un día le mostraron todo, La Masia inclusive. La clave fue cuando teorizaron, analizaron sobre cómo le querían utilizar en la pista", aclara. "Es decir, pretendían fortalecer su musculatura para darle el balón y así pudiera demostrar su jerarquía, su calidad. Le dijeron que lo veían muy bien junto a Kasparas Jakucionis (actualmente en el equipo universitario de Illinois). Esos dos años Sub-18 con un Barça que ganó tanto… parecían Batman y Robin. Era la pareja exterior. Compañeros de habitación; grandes amigos". Fue solo el inicio.

"Durante la pandemia creció muchísimo técnica y físicamente"

Giacomo Rossi General Manager del Orange1 Basket Bassano

Lo que vino después es lo que vemos hoy. Un Sarr tremendamente consolidado -también en Euroliga- en la primera plantilla. Allí debutó con 16 años y siete meses (Jasikevicius le dio unos segundos en ACB), convirtiéndose así en el segundo más precoz de la historia barcelonista, por delante incluso de monstruos sagrados como Ferran Martínez o La Bomba. "Tenemos también el The Next a Sarr. Se llama Maikcol Perez, pretendido por los mejores de Europa. El próximo año irá al College. Solo te digo que será uno de los veinte primeros en el draft en doce meses", adelanta el manager de una cantera fornida de 25 chicos, arribados de todas las partes del mundo. También África. Los posibles herederos de un Sarr que también sueña, como ha reconocido públicamente, en cruzar el Atlántico para jugar en la corte NBA. Justo lo que quiere evitar el Barça de momento.

Orígenes en Senegal

Aunque el presente es celestial y el futuro se antoja aún mejor, lo cierto es que la trayectoria de Dame Sarr no ha sido del todo sencilla. Su ingente éxito de hoy no se entiende sin el trabajo, la humildad, el esfuerzo de una familia que llegó a Italia (Treviso, tierra de basket y rugby) en los noventa procedente de Senegal. "Era 1992. Mi mujer también es senegalesa. Tenemos cuatro hijos (dos nacidos en EE.UU.), y uno de ellos es Dame, que comenzó a jugar a con seis años en Oderzo, pequeña localidad próxima a Venecia. Desde ahí, y hasta que marchó a Bassano del Grappa, militó en el club local. Estamos contentos con su tremenda evolución; él también, porque ahora está jugando mucho en Barcelona", reconoce Dame Sarr, el padre del gran talento blaugrana.

"Mi primer trabajo fue en una empresa de madera a pocos kilómetros de Oderzo. Muy duro, porque echaba de menos a la familia. Estaba completamente solo. Años después, ya asentados, comenzaron a nacer y crecer nuestros hijos. A veces, mi mujer y yo íbamos temporadas a Seattle, donde vive mi hermano. Ella dio a luz allí dos veces", explica lleno de orgullo y admiración por los futuros herederos de un apellido ya conocido y respetado en toda Europa.

"Visitó a Zalgiris, Baskonia y Barça, pero el Barça marcó la diferencia. Fue hábil y astuto en explicarle el proyecto"

Giacomo Rossi General Manager del Orange1 Basket Bassano

El árbol genealógico reza así: primero Sina Sarr, la hermana mayor del hoy niño protegido por el Palau. Los últimos en llegar fueron Sidy y Lamine, con apenas ocho años. "¿Sabes? Dame era muy bueno en fútbol. Luego, enseguida, un entrenador de aquí le reclutó para el baloncesto", recuerda. Lógicamente, fue una intuición, y el tiempo le ha dado la razón. Hoy su historia sabe a almíbar. "Con nosotros comenzó a jugar a mini basket. A menudo viene a ver a su familia, sus amigos y compañeros. Sarr era muy bueno en todos los deportes. Con nueve o diez años ganábamos muchos torneos porque él era superior. Le recuerdo delgado, y no demasiado alto. Nadie se esperaba lo de hoy. Increíble. Piensa que ha sido convocado para el Nike Hoop 2025, que se celebrará en Portland en abril", explica precisamente Tiziano Filipozzi, miembro clave del consejo de administración Oderzo Basket. Ellos, como adelantó el padre, pusieron la primera piedra, quizás la más complicada.

Entre Oderzo y América

Viendo la celeridad y el desparpajo con el que crece y mejora, las expectativas son anchas como avenidas. Como promesa mundial, Sarr, como ya adelantó Filipozzi, estará en primavera junto a los hijos de Carmelo Anthony o Trevor Ariza, entre otros. Sí, formará parte del roster World Select para jugar contra los mejores potenciales campeones estadounidenses en un torneo que acogió en ediciones pasadas a catedrales del basket, como Nikola Jokic. "Curiosa la historia. ¿Sabes que su padre comenzó a trabajar haciendo cocinas de madera? ¿Sabes que en Oderzo hay más pasión por el baloncesto que por el fútbol?". Efectivamente, diseccionando bien la obra, lo de Dame Sarr no es tan sorprendente. Sí emocionante, pero no tan sorprendente en una tierra obrera, industrial, humilde y trabajadora. Con plantaciones de arroz en el río Po, con lagunas, cielo plomizo y oportunidades. "Hay dos hermanos de Dame que militan también con nosotros. Habrá que estar atentos", afirma.

Dame Sarr en un torneo de 2021, cuando se enfrentó tanto a Real Madrid como Barcelona. Cedida por Giacomo Rossi | Orange1 Basket Bassano
Dame Sarr en un torneo de 2021, cuando se enfrentó tanto a Real Madrid como Barcelona. Cedida por Giacomo Rossi | Orange1 Basket Bassano

El caldo de cultivo, pues, es perfecto para ojeadores y jefes de scouting. En esta pequeña ciudad italiana que pertenece a Treviso, con apenas veinte mil habitantes, no solo vive un mito del fútbol italiano (Gianfranco Zigoni, quien jugó con Luis del Sol en la Juve), sino que también se fabrican estrellas de la cancha. "De aquí salió Marco Mian, que ganó muchos scudetti con la Benetton. Hay otros actualmente en Serie A", subraya. Ninguno, a priori, con la proyección de Dame Sarr, el ingenioso azzurro que hoy protegen, cuidan y miman Kevin Punter, Vasely, Parker o Abrines, pesos pesados de un Barça inocente que pretende recobrar viejas y taimadas vestes al son que siempre marcaron sus portentos italianos, con genes astutos, irredentos, ganadores.