OPINIÓN

Las expectativas o Aday Mara

Aday Mara defiende un balón ante Dzanan Musa en el Casademont Zaragoza - Real Madrid. /JAVIER BELVER/EFE
Aday Mara defiende un balón ante Dzanan Musa en el Casademont Zaragoza - Real Madrid. JAVIER BELVER/EFE

Los lunes, único día sin baloncesto FIBA televisado, son el momento del lamento exagerado de la derrota, de la satisfacción ¿excesiva? por la victoria y de los planes de futuro para los demás. Un mozo de alrededor de 2,20 centímetros  ayudó a su equipo a ganar al Real Madrid este domingo. Aday Mara podrá votar por primera vez el próximo mayo en las elecciones autonómicas y municipales. Hasta entonces, este estudiante de segundo de bachillerato seguirá agachando la cabeza en los marcos de las puertas del Insti de El Picarral, barrio de la margen izquierda del Ebro a su paso por la Ciudad del Viento. Y por las tardes, a entrenar baloncesto, ya con el equipo profesional.

La bola de emoción de los aficionados de Zaragoza en los seis minutos y 19 segundos que jugó Mara en el segundo cuarto fue creciendo a cada balón que tocaba. Rebote, asistencia, mate, tapón, carrera y alley oop. Le encontraron y él encontró a sus compañeros. Y juntos descubrieron la victoria, al fin.

Así descubrieron los medios a Aday Mara: "Unicornio", "el nuevo Gasol" (¿cuál de ellos?), "la pasa como Jokic". Este domingo lo descubrió la afición: "Lo disfrutaremos poco" (actualmente se retransmiten todos los partidos de cualquier jugador profesional, de primeras ligas), "¿cuál es su techo?", "¿en qué posición del Draft será elegido?".

Mara es solo presente. Coordinación ojo-mano excelente, sensibilidad para encestar de media distancia, pero margen de mejora en el tiro libre: solamente encestó un 55% en el Campeonato del Mundo Sub-17, donde fue importante para que España consiguiera la plata. De hecho, en el partido más grande jugó su mejor baloncesto: 25 de valoración en la final perdida ante EE.UU.

Aday Mara, este verano, con la Selección Sub 17.  ARCHIVO
Aday Mara, este verano, con la Selección Sub 17. ARCHIVO

El juego de Victor Wembanyama, joven francés de 2,21 metros, ha despertado en la NBA un enjambre de ejecutivos tomando decisiones (también los Hornets) para ver cómo pueden acceder a incorporar lo que consideran un "jugador generacional". Pero no se debe olvidar que, de los jugadores por encima de 2,15 metros, han sido muchos más los que no cumplieron con las expectativas creadas por su enorme estatura ligada a la adolescencia, que los que han conseguido ser inolvidables. Si a esto le sumas la motricidad, la expectación sube.

Dibujar un camino seguro hacia el éxito cuando solamente tienes 17 años siempre es peligroso, algunas baldosas serán fallidas. Ralph Sampson, medía 2,24, fue el alero más alto de la historia, el hombre que cambiaría el juego, pero solo pudo jugar la mitad de los partidos de sus diez años como profesional. Las lesiones le condicionaron mucho.

En pleno 2022 seguro que los planes físicos para Aday Mara son específicos para que esas rodillas aguanten el peso y los impactos. Seguro también que los planes personales y familiares son sostenibles para ayudar contra la presión y evitar leer este tipo de artículos. No debería escribir tanto sobre un menor de edad.

Las celosías siempre han de ser colocadas desde casa. Su padre, además de jugador profesional, tiene su trabajo en la empresa Mann Filter, quizás simbólico para saber filtrar lo bueno y que lo menos bueno se quede fuera del alcance del chico del que todos hablan hoy en el basket español (¿y europeo?). Hace 35 años, un joven Javier Mara tuvo que defender a Toni Kukoc en Split. Dicen que no lo hizo mal. El histórico CAI Zaragoza solo perdió por cuatro puntos y fue venciendo muchos minutos al que en dos años iniciaría el paseo triunfal hasta ser tricampeón de Europa, la Jugoplástika.

Aday Mara trata de frenar una jugada de Sergio Rodríguez en el Casademont Zaragoza - Real Madrid.  JAVIER BELVER/EFE
Aday Mara trata de frenar una jugada de Sergio Rodríguez en el Casademont Zaragoza - Real Madrid. JAVIER BELVER/EFE

Pero Aday sabe que la leyenda en casa no es el padre, sino la madre. Para poder empatarla le faltan más de 170 partidos internacionales con España, seis ligas y cinco copas. Todo esto lo consiguió Geli Gómez jugando a Voleibol indoor. No entramos en su CV en Voley Playa , donde además de jugadora, es una de las entrenadoras pioneras.

Que tus padres hayan vivido todo esto normaliza mucho cada pequeño éxito. No dejan de alegrarse y sentir orgullo, pero sobrerreaccionar y perder el equilibrio es más complicado porque recuerdan lo que a ellos les fue bien y lo que les fue mal. Ellos ya vivieron la vida de un joven deportista que llegaba a un vestuario profesional. Ellos ya viajaron por todo el mundo persiguiendo balones y sus propios sueños.

El Draft de la NBA de 2024 será conocido por ser el Draft donde será elegido el hijo de LeBron James, Bronny. O no. El Draft de 2024 podría ser de nuevo aquel donde dos españoles sean elegidos en primera ronda. Aday y un señor (con barba) de Murcia. Tanto Mara como Izán Almansa podrían ser seleccionados entre las 20 primeras elecciones. O no.

Hoy, Aday Mara está entre los primeros 10 (aunque estas previsiones son más volátiles que el kilovatio/hora). Mañana quizás tenga que entregar otro trabajo audiovisual para la asignatura de Música.

Para lo primero no puedes hacer nada, ni sirve para mucho pensar en ello. Lo segundo es lo que puedes mejorar, cada entrenamiento, cada examen, cada trabajo. Y disfrutarlo al máximo. Porque tienes 17 años. Y la EBAU está ahí (y también el viaje de fin de curso).