Fabien Causeur recuerda su "desgarrador" adiós al Real Madrid: "Es la primera vez que mi mujer me vio llorar"

Fabien Causeur fue durante años uno de los jugadores más queridos por la afición del Real Madrid por su compromiso, defensa y capacidad de decidir en los días clave. Disputó más de 500 partidos vestido de blanco y fue trascendental en muchos de los títulos logrados. Este verano acabó saliendo del club tras perder importancia en la rotación. Incluso estuvo sobre la mesa una renovación dada la oleada de bajas, pero finalmente se marchó. Ahora viste la camiseta del Olimpia Milano, con quien está jugando a un altísimo nivel de baloncesto. En breve, volverá a lo que fue su casa. Concretamente, el próximo 25 de marzo. A buen seguro será recibido con honores, más aún tras unas declaraciones que el escolta ha realizado a Skweek y recogidas por Gigantes, en las que reconoce haber sufrido tras su adiós.

"Mi mujer, de hecho, el día que me dijeron que no iba a seguir, es la primera vez que me vio llorar. Eso dice mucho sobre el amor que tengo, que siempre he tenido y que siempre tendré por este club", relata. Antes de ello, agradeció las siete temporadas en las que pudo vestir la camiseta del Real Madrid y todo lo que le ha aportado en el plano personal, que va mucho más allá de los títulos. En la capital de España formó una familia, tuvo dos hijos y, si por él hubiera sido, se hubiera consagrado en la plantilla: "Fue una decisión más del Madrid que otra cosa, así que fue muy duro porque siempre ha sido el club de mi corazón".

Puede tener sentido que el Real Madrid apostase por no renovarle a sus 37 años, si bien el club ha firmado a Ibaka con 35 y además el francés había mantenido un gran nivel a ambos lados de la cancha. Sin embargo, fue un verano de transición generacional, acentuada con las retiradas. Al menos, así lo considera Fabien Causeur: "Pienso que aprovecharon un poco la marcha del Chacho y de Rudy Fernández. Era el fin de una era, dos de los veteranos se iban y dijeron: 'Vamos a meter savia nueva'. Entonces, un poco entre comillas: 'Vamos a meter a Fabien en el paquete".

Aun así, el jugador asume que había perdido algo de importancia, aunque se sentía con confianza aún en los partidos decisivos. De hecho, precisamente por esta circunstancia creía que podría ganarse otra temporada más. Ante todo, agradecido: "Jamás habría pensado que jugaría casi 500 partidos allí". Pero no puede esconder que le quedó algo pendiente y su respuesta a si se había planteado alguna vez acabar su carrera deportiva en el Real Madrid es clara: "Por supuesto".

Continúa: "Es verdad que era mi objetivo. No voy a mentir, no voy a negarlo. Fue una enorme decepción para mí marcharme el pasado verano. Está claro, fue desgarrador. Es como cuando estás enamorado de una persona y ya no quiere estar contigo". Además, fue un final de etapa doloroso. El Real Madrid cayó en la final de la Euroliga ante Panathinaikos: "Éramos claramente el mejor equipo de Europa... Es muy, muy difícil estar bien ese día y que el otro equipo, precisamente el que tiene un poco menos de presión, no juegue su mejor baloncesto. Y eso es lo que pasó. El Panathinaikos voló en la final".

En aquella final, a diferencia de otras, Fabien Causeur solo disputó cuatro minutos. Nada que ver, por ejemplo, con el partido decisivo de la 2022-23 ante Olympiacos, cuando el francés fue uno de los jugadores más decisivos del equipo con 11 puntos en 17 minutos y un +/- de 13, el segundo mejor tras Sergio Rodríguez. "Sabía que ese resultado iba a impactar mucho en las decisiones de la directiva, simplemente porque el Real Madrid está hecho para ganar todos los años. El Real Madrid quiere ganar todos los años, cualquier trofeo, desde la Supercopa hasta la Euroliga, y el hecho de haber perdido esa final… Pienso que cuando se gana, no se tiene ganas de cambiar. Siempre dicen por qué cambiar algo que funciona", considera sobre el final perdida.

No obstante, Causeur guardaba ese rayo de esperanza en su ventana debido a que ya había estado en alguna que otra ocasión al borde de salir: "Pienso que había fichajes que ya estaban hechos, yo por ejemplo, sé que el año que Dzanan Musa llega, ya estaba previsto que yo me fuera. Sólo que hago un final de temporada increíble y ya no me pueden dejar marchar. Me ha pasado varias veces con el Madrid, pero, como digo, no tengo ningún rencor hacia ellos. Al contrario, siempre les deseo lo mejor".

Ahora, espera con emoción su regreso a Madrid y espera una "buena ovación". Una manera de despedirse tras su fulgurante salida: "Es algo que ya espero porque me va a hacer bien. Pienso que me va a cerrar un poco la puerta a ese momento porque no pude decir adiós realmente al Real Madrid de la manera en que me hubiera gustado, con los aficionados. Porque les puedes escribir una bonita carta en las redes sociales, pero ese momento de decir adiós a la gente realmente después de haber pasado tantas tardes en el WiZink Center es algo que esperaba y que sigo esperando".

El próximo 25 de marzo, el ahora Movistar Arena le brindará su merecido homenaje.