Joan Peñarroya encuentra la cura para la única 'lesión' que el Barça podía controlar: "Lo importante es nuestra mentalidad"
El equipo culé logra conectarse de forma colectiva para llegar a la Copa con buenas sensaciones, pese a las bajas.
![Satoransky y Brizuela hablan con Joan Peñarroya. /ACB PHOTO/MIGUEL ÁNGEL POLO](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/09/media/cortadas/joan-penarroya-satoransky-brizuela-acb-RqI3m8Qofo3H0SlWNp00dyI-1200x648@Relevo.jpg)
Se clasificó como octavo en la última jornada, los altibajos han marcado su temporada hasta ahora, casi a la par que las lesiones, pero la realidad es que el Barça llega a la Copa del Rey de Gran Canaria tras firmar tres partidos de mérito a nivel de juego. Sobre todo, tras el de este domingo ante Valencia Basket al que llegaban muy tocados a nivel físico tras la doble jornada de Euroliga y en el que recuperaron la única baja (o lesión) que ellos podían controlar: la mentalidad. Porque los de Joan Peñarroya dejaron atrás esas dudas o desconexiones para firmar un partido muy sólido y contrarrestar con carácter las bajas. Sobre todo, esa de última hora de Justin Anderson que, eso sí, sí que se espera que pueda estar en el torneo del K.O.
"Cuando estás en la vorágine de Euroliga y Liga Endesa, las dinámicas cambian muy pronto. Dos victorias hacen sentirte en un gran momento y dos derrotas en lo contrario. El equipo está compitiendo bien, está en situaciones de problemas como muchos equipos, pero echándole casta, compitiendo contra todo el mundo, ganando, perdiendo... y perdiendo algún partido más de los que nos gustaría, pero vamos a la Copa con muy buena mentalidad", reconocía Peñarroya tras la victoria. Y no le falta razón.
Tras los reveses que ha sufrido el equipo culé, sobre todo al quedarse sin sus dos pilares (primero Nico Laprovittola y después Jan Vesely) y no suplirlos con nuevos refuerzos, el Barça ha conseguido reconectarse y lograr la concentración necesaria para mantener solidez, sobre todo en defensa, aunque también a nivel ofensivo. El juego coral ha sido clave en este aspecto -sobre todo, para así evitar sobrecarga de minutos (el jugador que más estuvo en pista fue Parker y no llegó a los 24:30). En la Fonteta, donde no había ganado ningún equipo ACB esta temporada, demostraron su progreso.
De hecho, si uno mira las estadísticas, comprueba cómo seis jugadores superaron la decena de puntos, mientras que un séptimo (Willy Hernangómez) se quedó a uno de llegar. Además, salvo Dame Sarr, que saltó a pista con la victoria ya encarrilada a 3:16 minutos del final para dar descanso a los primeros espadas culés, todos los jugadores aportaron puntos. Pero también se implicaron de principio a fin en defensa, porque impidieron en todo momento que el Valencia Basket anotara canastas fáciles y emplearon el uso de las faltas de forma inteligente.
"Para nosotros el scouting es complicado, lo hemos hecho esta mañana un poco y con vídeo que es lo que nos toca habitualmente en Liga Endesa. Teníamos muy claro que Valencia es el que juega más posesiones y el reboteador ofensivo de la competición, anotaciones muy altas, muchas dadas por su juego en contraataque y en transición. Hemos puesto hincapié en esos aspectos", mantuvo un Peñarroya que insistió en que la clave estuvo en la concentración.
"Veníamos no con dudas, pero sí avisados después de las dos jornadas de Euroliga de que lo importante era nuestra mentalidad y el equipo ha estado muy bien, muy metido, mentalizado, hemos jugado juntos y nos llevamos una victoria merecida", explicó el técnico, que logró sacar a relucir muy buena versión defensiva de su juego interior (Chimezie Metu fue el mejor y cazó 6 rebotes, los mismos que Youssoupha Fall), pero también sumar a la causa a prácticamente el resto de jugadores: Álex Abrines capturó cinco rebotes, los mismos que Jabari Parker; Hernangómez y Joel Parra se quedaron en cuatro; los dos bases (Tomas Satoransky y Juan Núñez), tres cada uno; mientras que Darío Brizuela, dos.
"El equipo está pasando muchas situaciones que no son fáciles y no se está cayendo. Después de todo, se está compitiendo. Me encantaría creer que se mantendrá el carácter, solidez y dureza para los siguientes meses", explicó Peñarroya. Y esto será algo que tendrá sí o sí que hacer el Barça este jueves en la Copa, en su duelo ante La Laguna Tenerife, donde, eso sí, tendrá que medir bien las fuerzas para evitar que el equipo se desfonde porque la plantilla sigue siendo corta y, como reconoció el propio Peñarroya, "algunos jugadores están con problemas, incluso los que juegan", pero... "así es el ritmo que marca la competición".