FINAL ACB | R. MADRID - UCAM MURCIA

El TDK Manresa, la gesta en la que se refleja el UCAM Murcia: "Los americanos me decían que estaba acojonado"

Luis Casimiro, técnico que ganó la liga con el conjunto manresano, da pistas a Sito Alonso para tratar de repetir el triunfo de David contra Goliath.

La plantilla del TDK Manresa celebra el título de la ACB ganado en 1998./Gigantes
La plantilla del TDK Manresa celebra el título de la ACB ganado en 1998. Gigantes
Guillermo García

Guillermo García

La derrota sufrida por UCAM Murcia en el primer partido de la final ante el Real Madrid no enmascara su heroicidad de haberse colado en una final ACB por delante de equipos como el Valencia, el Barça o el Unicaja. Sin embargo, el equipo de Sito Alonso no quiere quedarse en ese escalón. Quiere subir ese último peldaño que le llevaría a firmar una de las mayores machadas en la historia del baloncesto español.

Seguramente la gesta más grande de los últimos años. Concretamente desde el 4 de junio de 1998. Aquel día en Vitoria el TDK Manresa tumbaba al TAU y se hacía con su primer y único título liguero. Era el triunfo de David contra Goliat y la victoria de un equipo modesto frente al poder de Joventut, Real Madrid, Barcelona y Baskonia, a los que luego se unirían Unicaja y Valencia Basket para formar la aristocracia del basket nacional.

Un grupo de élite en el que se coló el Manresa, que hoy es el espejo en el que se mira el conjunto de Sito Alonso. Y quién mejor que Luis Casimiro, técnico del conjunto manresano en aquella temporada, para indicar el camino a seguir por los murcianos. "Tienen que seguir siendo ellos mismos, fieles a lo que han hecho desde agosto. Si eres fiel a tus principios y crees en ti independientemente del rival, todo es más sencillo", apunta el técnico de Puertollano.

Luis Casimiro.
Luis Casimiro.

El de Manresa no era su primer banquillo. Pero sí era el primero en la élite del baloncesto español. Y fue llegar y besar el santo. "Tuvimos muy buen años. Ganamos la Lliga Catalana, que en Manresa es muy importante. Y luego hicimos semifinales en Copa. Para un club así, todo eso y ser sextos en temporada regular era el objetivo cumplido con solvencia, así que teníamos la tranquilidad para jugar bien y éramos muy competitivos", recuerda Casimiro.

"Escribieron que hasta ahí habíamos llegado. Eso me hirió, pero lo use porque les dije a los jugadores que teníamos que jugar contra eso"

Luis Casimiro

La competitividad era suficiente motivación para ir creciendo en los playoffs. Pero hubo otro chorro de gasolina que avivó el fuego interno del conjunto catalán. "Había un periodista con el que luego me he llevado muy bien, que antes de los playoffs, escribió que hasta ahí habíamos llegado. Eso me hirió, pero lo use porque les dije a los jugadores que teníamos que jugar contra eso. Ese equipo tenía ganas de seguir. Queríamos competir e ir tirando barreras una tras otra".

Y lo hicieron a lo grande. Con una autoridad que apenas dio tiempo al técnico a ser consciente de lo que estaban haciendo. Primero fue el Adecco Estudiantes, que cayó por 3-1 ante los manresanos a pesar de tener el factor cancha a favor. Luego llegó el Real Madrid, en otra eliminatoria que el equipo liderado en cancha por Chichi Creus superó con holgura por otro 3-1. Quedaba el TAU, lider de la liga regular y que no había perdido en casa en toda la temporada.

"Como entrenador no te da tiempo a asimilar. Va muy rápido todo y ganar el primer partido en Vitoria (donde no había ganado nadie) da un vuelco a la perspectiva de que podíamos ganar. Pasamos del 'venga, estamos aquí y lo pasamos bien' a dar la vuelta y pensar en ganar. Mira, en el descanso del cuarto partido íbamos abajo en el marcador y les dije a los jugadores en el vestuario que esa era nuestra oportunidad y que si no lo hacíamos nos tendríamos que ir a Vitoria a hacerlo. Teníamos la confianza". No hizo falta ese quinto encuentro.

"Cuando un equipo está en el nivel de confianza que estábamos nosotros o que ahora está UCAM Murcia, y Sito lo está transmitiendo, es fácil pensar, '¿por qué no?'. Es cierto que es difícil ganar a un superequipo como es el Madrid, pero la unidad, la fe y el trabajo hacen que los jugadores crean que pueden pasar cosas. Por ejemplo en el TDK yo fui con mi filosofía desde el inicio y todos creyeron desde ese momento e incluso la superaron", recuerda el preparador castellano manchego. ¿Y qué pasa cuando entran las dudas? "En mi caso los americanos me decían que estaba acojonado pese al 2-0 ante el Madrid", apunta entre risas sobre un título que es historia del baloncesto español.

"Todavía recuerdo los alaridos de dolor al pincharle en el antiguo Palacio de Deportes de Madrid cuando le tenían que pinchar"

Luis Casimiro

Un triunfo con nombres propios como Creus, Capdevila, Paco Vázquez, Moraga, Singla, Derrick Alston y un Brian Sallier que dejó una de las imágenes de esos playoffs: "Sufrió una fascitis plantar en el primer partido de playoffs y apenas entrenó después. Había que pincharle para anestesiar el pie, pero se fue recuperando hasta la final. Todavía recuerdo los alaridos de dolor al pincharle en el antiguo Palacio de Deportes de Madrid cuando le tenían que pinchar".

Pero esos dolores, que también los ha sufrido UCAM Murcia, no son nada con el premio que hay en el horizonte. Otra victoria de David contra Goliat como la que hace 26 años rompía el 'establishment' del baloncesto español.