LIGA ENDESA

Un número 3 del Draft para el Casademont Zaragoza: Jahlil Okafor, el fichaje estrella de los maños

El pívot fue elegido en el número 3 del Draft de 2015 y ha cerrado una carrera de más a menos en la NBA antes de poner rumbo a la Liga Endesa.

Jahlil Okafor machaca el aro durante su etapa en los New Orleans Pelicans/ Getty Images
Jahlil Okafor machaca el aro durante su etapa en los New Orleans Pelicans Getty Images
Luis Hidalgo

Luis Hidalgo

Es uno de los fichajes del verano en la Liga Endesa. Jahlil Okafor, número tres del Draft de la NBA en 2015, ha firmado por el Casademont Zaragoza. Es un caso similar al de Dragan Bender el pasado año con su aterrizaje en el Monbus Obradoiro, jugadores a los que la puerta de la NBA parece habérseles cerrado y que en una edad todavía temprana -tiene 27 años- buscan destacar para regresar a la mejor liga del mundo.

Okafor, pívot nigeriano de 2'08, fue una estrella universitaria en su única etapa en la NCAA. Pasó un solo año en Duke a las órdenes de Mike Krzyzewski pero dicho año fue suficiente para alzarse con el título de la NCAA y poner rumbo a la NBA. Su elección sorprendió, no tanto por ser escogido en el número 3 del Draft como sí el destino: Philadelphia 76ers. Los Sixers acababan de escoger la temporada anterior a Joel Embiid -actualmente MVP de la NBA- que se iba a perder el año por lesión y parecía difícil que ambos jugadores pudieran congeniar y tener minutos juntos sobre la cancha. Solo Karl-Anthony Towns y D'Angelo Russell fueron elegidos antes de él en un Draft en el que superó a Kristaps Porzingis (4) y Mario Hezonja (5) y en el que también fueron elegidos Devin Booker (13) o un Willy Hernangómez (35) al que se medirá esta temporada y que también fue elegido por Philadelphia aunque traspasado posteriormente.

El primero año sin Embiid fue esperanzador. Demostró que con 30 minutos de juego por encuentro podía desplegar 17,5 puntos y algo más de 7 rebotes por noche, unos números más que aceptables para un novato sin tener excesivos minutos de juego. Ese terminaría siendo su mejor año en la NBA. Al año siguiente el experimento de jugar con Embiid no funcionó, sus números cayeron y para la 17/18 los 76ers ya le estaban buscando un traspaso.

Su destino fue los Brooklyn Nets con los que apenas jugaría 26 partidos y que le dejarían marchar como agente libre. Posteriormente aterrizaría en los Pelicans con los que jugaría dos temporadas plagadas de lesiones y en las que promediaría 8,1 puntos y 4,5 rebotes como parte de la rotación y su paso por Detroit en la 20/21 pondría fin a su etapa, hasta el momento, en la NBA. Incluso llegaría a firmar por unos Atlanta Hawks con los que nunca llegaría a debutar. Las dudas sobre su estado físico y su defensa marcaron su carrera sin terminar de tener continuidad en ninguno de sus equipos.

China, G-League y... España

En 2021 su destino fue China, lo que parecía poner punto y final a su etapa en Estados Unidos. Su temporada con los Zhejiang Lions no fue brillante, jugando 19 partidos en los que promedió 13 puntos y 8,7 rebotes, unos números sólidos pero alejados de los grandes promedios que consiguen alcanzar las estrellas en esta liga. Su compañero de equipo, Jarrod Jones -ex del Joventut Badalona- terminó adelantándole en la rotación y con unos números casi idénticos -13,7 puntos y 7,6 rebotes-.

Okafor se decidió entonces por regresar a Estados Unidos... o más bien a la G-League. Porque su destino serían los Capitanes de México, una de las nuevas franquicias de la G-League que tienen su base fuera de Estados Unidos. De arranque sus números empezaban a mostrar un gran potencial en una liga menos competitiva que la NBA, pero de nuevo las lesiones volvieron a cruzarse en su camino. A finales de diciembre se lesionó cuando había disputado 15 encuentros con unos números brillantes de 20,5 puntos y 8 rebotes.

El Casademont Zaragoza apuesta ahora por recuperar la mejor versión del pívot nigeriano al que vimos en los pasados Juegos Olímpicos jugando con su país en la fase de grupos -9 puntos y 4,7 rebotes en 15 minutos de juego-. Un jugador con un notable talento ofensivo y unas condiciones que le pueden hacer ser dominante en el baloncesto FIBA siempre que las lesiones se lo permitan y encaje bien en un proyecto de Porfirio Fisac que ya suma varias piezas interesantes tras el fichaje de Trae Bell-Haynes y la renovación de Stefan Jovic entre otros movimientos.