James Harden, estancado en unos Sixers por un precio "exorbitante"

La NBA sigue moviéndose. La agencia libre y el mercado de traspasos continúan abiertos, con Phoenix como principal protagonista, firmando e intercambiando jugadores. Es cierto que la operación Damian Lillard tiene parcialmente secuestrada a la liga, ya que todavía no se sabe ni el destino, ni la fecha, ni el precio del base de los Blazers, pero Dame no es la única estrella que ha pedido salir. James Harden es otro jugador que dejó claras sus intenciones de cambiar de ciudad tras optar por su último año de contrato, y mientras la NBA está pendiente solo del futuro de Lillard, el caso Harden sigue trayendo novedades por momentos más interesantes.

En la última semana hemos sabido que 'La Barba' sigue queriendo salir de Philadelphia, que su objetivo es jugar para Los Angeles Clippers, pero que por ahora los equipos no están preguntando por Harden. ¿El motivo? Daryl Morey, jefe de operaciones de los Sixers está pidiendo un precio "exorbitante", según el periodista de ESPN Adrian Wojnarowski. "Morey siempre empieza las conversaciones pidiendo mucho, muchísimo. Con el tiempo, quizá, se puede conseguir que baje sus pretensiones", aseguraba Woj. Y la situación de Harden está, tras la Summer League de Las Vegas, en un limbo. 

Por otro lado, al contrario que con Damian Lillard, hay facciones en la franquicia de Philadelphia que estarían contentos con que Harden siguiera en los Sixers. El base tiene solo un año más de contrato y será agente libre el verano de 2024 tras optar por su opción de jugador a $35.1 millones. Confían en que una vez empezado el training camp, en septiembre, Harden cambie de parecer. En ese barco está Joel Embiid, la estrella de Philly, quien pese a estar "decepcionado, ojalá se le pueda hacer cambiar de opinión", decía. Las dos temporadas que Harden y Embiid han compartido, Philly ha caído en ambas ocasiones en semifinales de conferencia. 

Al inicio del verano, James Harden era uno de los principales objetivos de Houston Rockets en la agencia libre, pero la llegada de Ime Udoka como entrenador de la franquicia texana cambió los planes. Apostaron por Fred VanVleet y el mercado se cerró para un Harden que tuvo que aceptar su opción de jugador a última hora, dejando claro a la franquicia su deseo de salir. Desde entonces no ha habido tracción entre Philadelphia y ningún otro equipo en unas posibles negociaciones y algunos periodistas, como Dave McMenamin, apuntan a que realmente la opción de regresar a los Sixers es todavía una realista.

Según Ramona Shelburne, Harden no está cerca de ser traspasado, aunque la relación entre la gerencia y el jugador se ha enfriado un poco. En las conversaciones que ha habido entre Sixers y el que fuera MVP de la NBA, Harden sigue insistiendo en querer salir aunque ha dejado claro que no es una demanda, como en el caso Lillard, si no más bien una petición o preferencia. Philly ha entendido desde el primer momento la situación, pero entienden que no hay prisa y que ellos tienen la sartén por el mango, especialmente con Harden a punto de volver a la agencia libre y necesita jugar, sea en Los Angeles o Philadelphia. Unos Sixers que por cierto tienen entrenador nuevo, pero cuya off-season no ha sido muy productiva.

Llegó Nick Nurse para sustituir a Doc Rivers, quien estará sin equipo por primera vez en más de 24 años, pero han perdido también a Shake Milton, Georges Niang y Jalen McDaniels, todos en la agencia libre. Han llegado Pat Beverley y Mo Bamba, además de la renovación de Montrezl Harrell y Paul Reed, por quien tuvieron que igualar un contrato de $23 millones ofrecido por Utah. En general, el equipo que terminó con el tercer mejor récord de la NBA en el curso pasado ha perdido algo de nivel y profundidad, a la espera de extender a Tyrese Maxey y de la posible salida de James Harden. El balance del verano se podrá hacer una vez se sepa qué precio Morey le ha puesto a su jugador y qué recibe Philadelphia.