Damian Lillard secuestra el mercado de traspasos en la NBA
Los Blazers le siguen buscando una salida al base, sea rumbo a Miami o cualquier otro equipo, mientras el mercado está a la espera de la resolución.

Damian Lillard pidió el traspaso el pasado 1 de julio, el día después de que se abriera el mercado NBA. Los Blazers trabajan para buscar una salida, potencialmente a Miami Heat, el destino preferido de Lillard. Y la decisión de Lillard paró el mercado. Si bien la mayoría de agentes libres firmaron contratos nuevos, bastantes equipos han decidido frenar el ritmo a la hora de traer nuevos jugadores mientras están a la espera de saber el precio del base y cuál será su destino final.
Sucedió también el verano pasado cuando Kevin Durant pidió el traspaso, aunque en ese caso, la gerencia de los Brooklyn Nets consiguió apaciguar las aguas. No parece que haya opción de reencontrarse entre Lillard y los Blazers. En las últimas noticias, varios periodistas americanos han filtrado que desde la agencia de representación de Damian Lillard están contactando con posibles equipos interesados para que no realicen una oferta por el base, ya que solo quiere jugar en Miami. Aaron Goodwin, agente del jugador, le ha dicho a varias franquicias que si traspasan por Lillard conseguirán un jugador "infeliz", que quiere jugar en otro lugar.
La dualidad en Portland es latente también. Mientras desde la parte más alta de la organización, los propietarios, se quiere intentar cumplir el último deseo del que fuera uno de los mejores jugadores de la historia de la franquicia, la gerencia piensa diferente. Joe Cronin, general manager de los Blazers, no tiene previsto enviar a Lillard en una bandeja de plata rumbo a Miami a cambio de migajas de pan y sobras. Al contrario, a cada llamada que recibe por la estrella, la respuesta es la misma: ¿cuál es tu mejor oferta? Porque desde las oficinas el objetivo no es traspasar a Lillard a Miami sino conseguir el mejor paquete de vuelta por un jugador trascendental.
El precio por una estrella
Y en el fondo, los Blazers tienen la sartén por el mango. Lillard tiene contrato por cuatro años más, el último en 2028 con 36 años de edad y $63 millones de salario. En caso de no poder cerrar un movimiento rápido, Dame seguirá siendo jugador de los Blazers hasta encontrar una solución. Lillard firmó una extensión por $120 millones el verano pasado, y el contrato del jugador está haciendo más complicado mover al jugador. No es habitual tener con más de 35 años un contrato como el de Lillard.
Los equipos que más se han relacionado con Damian Lillard siguen siendo, además de los propios Heat, LA Clippers, Brooklyn Nets y Philadelphia 76ers, con el añadido de San Antonio, quien puede jugar un papel clave como tercera parte en un traspaso. Y casualmente, ninguno de los cuatro ha hecho un gran movimiento todavía en el mercado. Miami ha perdido a Gabe Vincent y Max Struss, además de liberar el salario de Oladipo; Clippers han firmado a Russell Westbrook, pero siguen buscando un base en el mercado; Brooklyn ha conseguido mover a Joe Harris y Patty Mills, creando algo de margen para preguntar por Lillard; y por último los Sixers, que han perdido a tres piezas clave en los últimos playoff y además tienen que mover a James Harden.
Y es que la NBA se ha olvidado por completo de la Barba, que ha pasado a un segundo plano. La más que probable salida de Lillard ha paralizado el mercado, ha secuestrado el mercado. El verano se prevee clave, con la entrada del nuevo convenio colectivo y el inicio de algunas regulaciones que pretenden buscar igualdad en la competición, por lo que este curso puede servir de transición para aquellos equipos que saben que estarán a corto plazo en problemas económicos. Nombres como Pascal Siakam, Karl-Anthony Towns o incluso Zion Williamson han sonado como posibles intercambios, pero todos están a la espera de solucionar primero el caso Damian Lillard.