LIGA ENDESA

La pandemia y un mensaje en Instagram para terminar entrenando a las estrellas de la ACB y la NBA

El serbio Uros Dragicevic se ha convertido en referencia de los entrenamientos individuales entre los jugadores de élite.

Anthony Randolph en un entrenamiento con Uros Dragicevic. /Uros Dragicevic
Anthony Randolph en un entrenamiento con Uros Dragicevic. Uros Dragicevic
Guillermo García

Guillermo García

Usman Garuba, Anthony Randolph, Trey Thompkins, Shannon Evans, Héctor Alderete, Malique Lewis, Felipe Dos Anjos… No son los fichajes de ningún club de la Liga Endesa, aunque podrían. Son campeones de Europa, ganadores de Euroliga e internacionales que tienen un punto en común. Todos ellos han elegido a Uros Dragicevic para trabajar de forma individual -cuando el calendario lo permite- e intentar mejorar y añadir nuevas variantes a su juego.

El técnico serbio hace tiempo que eligió España para seguir con su carrera en los banquillos. Primero en Torrelodones, donde fue ayudante de Ivo Simovic que en la actualidad es asistente en los Toronto Raptors tras su paso por la Univesidad de Loyola donde entrenó a Santi Aldama. Tras su salida del club madrileño Dragicevic empezó a trabajar de forma más individualizada. Primero de categorías inferiores y más tarde con jugadores profesionales que llamaban para contratar sus servicios.

Fue la pandemia y unos vídeos de Instagram los que pusieron a los 'mayores' bajo la pista de este aficionado a ultranza del Partizan y de Zeljko Obradovic. Así lo recuerda EJ Rowland, exbase de Fuenlabrada y uno de sus primeros clientes: "Yo jugaba con Eyenga y durante la pandemia les vi entrenando juntos. Vi algunos vídeos suyos, le mandé un mensaje por Instagram y empezamos a trabajar juntos", confiesa el base. "Estaba sentado en casa en la pandemia y no sabía si iba a jugar más. Decidí venir a entrenar sin presión y ahí seguimos desde entonces"

Anthony Randolph trabajando con Uros Dragicevic.Instagram

A partir de ahí, como suele suceder con estas cosas, el boca a boca empezó a funcionar y poco a poco Uros empezó a aumentar su nómina de 'estrellas'. Pero, ¿qué ofrece este técnico balcánico para que tanta gente llame a su puerta? "Me está ayudando a mantenerme en forma y preparándome para lo que venga en el futuro. Lo que le hace diferente es que entiende lo que cada uno necesita, depende de con quien esté trabajando. Es un gran motivador", afirma un Anthony Randolph que trabaja a diario con Dragicevic mientras decide el siguiente paso en su carrera deportiva.

Otro de los que ha trabajado este verano con el técnico serbio -estuvo a punto de formar parte del staff de la selección plavi que conquistó la plata en el Mundial- ha sido Usman Garuba. El internacional español no entiende de descansos y nada más bajar del avión desde Yakarta se puso en contacto con Dragicevic para entrenar todas las mañanas y prepararse de cara a su nueva etapa en la NBA con los Golden State Warriors. "Es un trabajador incansable", asegura Uros sobre el pívot de Azuqueca con el que ha entrenado durante tres semanas.

"Lo que le hace diferente es que entiende lo que cada uno necesita, depende de con quien esté trabajando. Es un gran motivador"

Anthony Randolph

El ingrediente secreto de Uros es la pasión por un deporte que ha mamado desde pequeño y eso es lo que más valoran los jugadores. "Es el amor por el juego. Ver que tiene la misma pasión que tú, que aparece en el pabellón cada día con las mismas ganas. Cuando estás en plena temporada y haces siempre lo mismo puede llegar a ser redundante, pero si te gusta este deporte esas son las cosas que disfrutas. Está la parte técnica, pero sobre todo la pasión", reconoce Rowland.

Es parte del ADN serbio y de una pasión que lleva cultivando desde niño, cuando cogió un balón por primera vez y se puso a botar. A partir de ahí el esférico naranja y la red se convirtieron en parte inseparable de su vida. De hecho hizo de ello su vida, aunque pronto se dio cuenta de que no sería como jugador.

"Empecé a entrenar con 7 años. Me acuerdo del día perfectamente. A la salida del colegio, me estaba esperando mi madre con la mochila preparada para mi primer entrenamiento. Fuimos al campo del Partizan de Belgrado. Estuve entrenando con chicos más mayores, y tardé varios meses en meter mi primera canasta", recuerda Dragicevic para Relevo. "En esa época todos jugábamos en canastas alta. Me acuerdo muy bien de los compañeros con los que entrenaba, y de hecho con algunos de ellos todavía mantengo la amistad. Cuando cumplí 18 años ya sabía que no podría llegar a jugar en un nivel profesional, pero tenía muy claro que quería que el baloncesto formara parte de mi vida. Así que elegí convertirme en entrenador, estudiando una carrera en la universidad de Belgrado para llegar a tener el título FIBA".

Un viaje a España... sólo de ida

Con 22 años Uros decide hacer la maleta y buscar nuevas metas para seguir con su formación. En el camino se detuvo en España y ahí sigue 11 años después. Tiempo en el que también ha tenido tiempo a trabajar con los diferentes programas juveniles de la NBA. "Llegué en 2012 porque se me abrió la posibilidad de estar unos días en Torrelodones con Ivo Simovic. No tenía en la cabeza la posibilidad de cambiar de país, pero tras varios meses en los que ellos vieron también mis ganas salió la oportunidad y no me lo pensé. Nunca pensé que fuera a durar tanto", recuerda el técnico balcánico sobre su llegada a España.

Shannon Evans.
Shannon Evans.

"Al principio de mi carrera tan sólo me planteaba aprender de todos los entrenadores con los que trabajaba. Cuando me llegó la oferta de venir a España, tuve la suerte de encontrarme con un club que, en aquel momento, apostaba por la formación de los jugadores y donde había muchos entrenadores de alto nivel". Fue un amor a primera vista que hoy continúa, aunque ahora ha cambiado la pizarra para diseñar jugadas para el 5x5 por un trabajo individual que le ha puesto en el mapa de las estrellas.