Radiografía de un Baskonia al borde de un nuevo abismo, a pesar de Pablo Laso: "Si se despidió a Ivanovic se puede despedir a cualquiera... menos a Querejeta"
El equipo vitoriano no ha pisado la zona de playoffs en lo que va de temporada en Liga Endesa y está a dos partidos de cerrar un nuevo curso para el olvido.

El mes de junio suele ser un hervidero de rumores, dimes, diretes y conversaciones sobre posibles fichajes. Muchos salen a la luz a la primera de cambio, pero otros se esconden hasta el secretismo más absoluto sin que nadie, ni siquiera la madre del implicado, se entere del futuro de su hijo.
Eso precisamente ocurrió hace poco menos de un año con el fichaje de Pablo Laso por Baskonia. El técnico salía de Múnich y minutos más tarde firmaba un contrato por tres temporadas con el conjunto azulgrana. El vitoriano volvía a casa y a vestir el traje azulgrana con el que se convirtió en leyenda como jugador.
La llegada de Laso y su impresionante palmarés con Real Madrid y Bayern de Múnich disparaba la ilusión de la afición gasteiztarra. Máxime después de firmar una temporada para el olvido con cambio en el banquillo inclusive, al pasar de Joan Peñarroya a Dusko Ivanovic a finales de octubre.
Eliminado en los cuartos de final de la Euroliga, fuera de la Copa del Rey y sin clasificarse para los playoffs de la Liga Endesa, el equipo necesitaba un borrón y cuenta nueva y lo materializó dándole las riendas del equipo al técnico alavés, que llegaba con toda la ambición. "Pues, hombre, si vamos a jugar la Liga, la Copa y la Euroliga, intentaría ganar la Liga, la Copa y la Euroliga. Este es el máximo, es que más que eso no se puede hacer. Yo tengo que tener esa ambición, si no la tengo creo que me estoy equivocando", apuntaba en una entrevista con Relevo el pasado verano.
Han pasado nueve meses de aquellas frases y el equipo vitoriano va camino de calcar (o empeorar) el curso anterior: fuera de la Copa del Rey, de jugar los playoffs de Euroliga vía playin a directamente quedarse sin la opción de pelear en ellos por terminar decimocuarto, y a un paso de quedarse fuera de los playoffs en ACB. No ha estado entre los ocho primeros en ninguna de las 24 jornadas disputadas hasta ahora y está a un partido del Dreamland Gran Canaria (que ha jugado un encuentro menos) a falta de seis jornadas. Es decir, un nuevo curso camino del suspenso.
"Es un equipo que, entre sus objetivos, siempre, al menos desde la formación de la nueva Euroliga, estaba pelear por el playoff de Euroliga y entrar en semifinales de la ACB. Y este año, uno más, no se ha entrado en Copa y el equipo no ha pisado los playoffs ninguna jornada. Y eso es algo que preocupa a la gente". Quien habla es Rafa Muntion, la voz del Baskonia durante 30 años en Radio Vitoria. Es decir, una opinión con solera y empaque para valorar la situación de un equipo "que produce quemazón en una afición que está molesta". Una situación de incertidumbre en la que hay tres vértices de responsabilidad.
Por un lado está Pablo Laso, el gran fichaje de la temporada. Su figura, aunque siempre que se pierde "hay runrún", no está discutida por la afición. Al menos, de momento.
"Creo que es la parte menos culpable de todo esto", apunta Sergio Vegas, periodista vitoriano y youtuber de referencia en el baloncesto nacional. "Su llegada fue un soplo de aire fresco. Volvía una leyenda del club y había un punto de expectativa porque la llegada de Laso podía implicar también la de una serie de jugadores que dieran un salto de calidad. Pero esta plantilla no responde a esas expectativas. Pablo es uno de los nuestros y la sensación es que es él el que va a liderar este proyecto. Todo el mundo ha asumido que confiamos en él y este es un año un poco más de transición".
La figura de Laso sigue firme, aunque con algún que otro altibajo, a ojos de la afición y también del club, aunque la puerta de salida no está cerrada del todo, según ha podido saber Relevo. El curso de la temporada y la situación de un vestuario con el que no ha habido química podría precipitar los acontecimientos, aunque a priori se confía en un técnico que tiene tres temporadas firmadas por contrato. Por ello, se priorizan los cambios más a nivel de plantilla que en el banquillo.
"Cuando se ha despedido a Ivanovic, se puede despedir a cualquiera… menos a Querejeta", recuerda Muntion, que señala también la figura del presidente, que también tiene una cuota de responsabilidad en lo que está sucediendo. "Tiene crédito, claro, pero también es culpable como cabeza de la pirámide. Tiene su cuota de responsabilidad". Una opinión que también sostiene Vegas. "Josean es uno de los mejores gestores, pero el equipo tiene que cambiar cosas y me da la sensación de que a poco que cambien tres o cuatro piezas puede estar arriba. Ya lo dijo Querejeta en el reportaje sobre los 25 años de Euroliga: Hay que espabilar". Y tengo la sensación que, para eso, Pablo se va a quedar".
Entrenador, presidente… ¿y la plantilla? "Es muy corta en cuanto a efectivos. Además, el tema de los cupos hace que el suelo competitivo no sea el que se espera", apunta Vegas (basta recordar en este sentido cuando en noviembre Baskonia tuvo que renunciar durante las Ventanas FIBA a Kamar Baldwin para que pudiera debutar con Georgia y así dejase de figurar como extracomunitario). Algo más crítico se muestra Muntion, que apunta directamente a los jugadores. "Alguno se tiene que dar cuenta de dónde está. Parece que alguno viene pensando más en el año siguiente, donde pueden tener un buen contrato. Baskonia es una fábrica de hacer millonarios. Y el tema de los cupos también afecta", concluye el veterano periodista en esta radiografía de un Baskonia al que todavía le queda una bala en la recámara.