Los dos errores recurrentes del Real Madrid de Chus Mateo
Los cambios de sistema de Peñarroya bloquearon la pizarra de Chus Mateo. A ello se suman las desconexiones del tercer cuarto, algo que se repite en 12 de las 23 jornadas disputadas.
![Duelo en la pintura entre Tavares, Kotsar y Giedraitis. /ACB MEDIA](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202303/20/media/cortadas/tavares-kotsar-giedraitis-acb-media-RabywnEKPsOwxcugupVy5zO-1200x648@Relevo.jpg)
El Real Madrid - Baskonia era el partido de la jornada. Y más allá de por los argumentos de la clasificación -la victoria de los de Peñarroya les daba el empate en la cabeza de la tabla con el conjunto blanco y el Barça-, era por las circunstancias que lo precedían. De las tres veces -una en Liga Endesa y dos en Euroliga- que se habían enfrentado ambos antes de este domingo, en las tres había ganado el equipo de Vitoria. ¿En serio iba a haber una cuarta? Pues sí. Y ocurrió por dos motivos que se están convirtiendo en recurrentes.
El primero, los cambios de sistema que planteó Peñarroya, a los que la pizarra de Chus Mateo no supo hacer frente. El segundo, las desconexiones reiteradas tras el descanso. Aunque esta vez esa falta de solidez y lucidez defensiva ya vino precedida de la recta final del segundo cuarto, tras el descanso se agudizó. Y eso es algo que le ha pasado al Real Madrid el 50% de las veces esta temporada. Sí, de 23 jornadas de Liga Endesa se ha visto ese bajón en 12 partidos.
Las desconexiones tras el descanso
Hace tiempo que las desconexiones tras el descanso se han convertido en un lastre para el Real Madrid. Y los datos lo demuestran. Algo falla tras el descanso, al menos el 50% de las veces. Y aunque finalmente los de Chus Mateo luego logren la victoria, la realidad es que han perdido o bajado su anotación en los terceros cuartos en la mitad de los partidos disputados hasta la fecha.
Los dos partidos contra Obradoiro y Lenovo Tenerife, el de Fuenlabrada, con UCAM Murcia, el Clásico de Navidad, ante el Casademont Zaragoza -aunque este fue una debacle en todos salvo el último- y ayer contra Baskonia. El Real Madrid ha perdido el tercer cuarto en todas estas ocasiones por culpa de la falta de contundencia y concentración al volver de vestuarios. También bajaron su anotación en este parcial contra Baxi Manresa, Real Betis y Unicaja, aunque en estos tres encuentros terminaron llevándose el choque. Este domingo se volvió a repetir, aunque vino ya vislumbrándose desde mitad del segundo cuarto, Chus Mateo reconoció que había "falta de solidez", sobre todo tras el descanso.
"Creo que no hemos estado bien en el uno contra uno en el segundo cuarto. Hemos hecho un buen primer cuarto, defendiendo muy bien, incluso llegamos a ponernos con 15 puntos de renta, pero en el segundo cuarto hemos estado poco sólidos. Creo que al descanso llevaban cinco asistencias y muchas canastas de uno contra uno y eso es algo que no podemos permitir. Hemos hablado en el vestuario de ese tema y, sin embargo, nuestra puesta en escena no ha sido la mejor. Son cosas que hay que aprender y contra Baskonia hay que tomarse las mínimas licencias porque sabe cómo volver y tiene jugadores muy peligrosos. Hoy lo han demostrado", aseguró el técnico. Y la realidad es que aunque ante los rivales anteriores no siempre salió cruz, contra los dos más grandes: Barça y Baskonia, sí. Y es que precisamente esas desconexiones también se traducen en pérdidas. Ante Baskonia, el partido lo cerraron con 17.
"Pensaba que las 17 pérdidas del otro día contra ellos las íbamos a mejorar y hoy hemos vuelto a perder 17 balones. Perdiendo eso contra un equipo que te castiga cada pérdida… No es fácil. Eso es algo que tenemos que mejorar", explicaba Chus Mateo. Otra cosa más, relacionada con esa falta de concentración o desconexión blanca, que parece no tener solución… Al menos todavía. Aunque hay otra circunstancia que también parece haberse convertido en tendencia: el colapso ante los cambios de sistema del rival.
Los errores de pizarra
El Real Madrid no supo leer a su rival. En vez de anticipación, hubo precipitación, bloqueo y hasta momentos de frustración como el que le costó la técnica a Gabriel Deck que, por cierto, fue el mejor de los suyos. Baskonia llegaba a Madrid como lo que es: un equipo con un gran juego exterior. Pero esta vez se daban dos circunstancias: el cambio de rol de Markus Howard, que cada vez está más asentado, y la falta de '4'.
Esto hizo que al inicio del partido, Edy Tavares hiciera de las suyas en la pintura y el Real Madrid de baloncesto comenzase dominando… hasta que Peñarroya hizo clic. "Tavares nos ha hecho mucho daño al inicio de partido, muchísimo. Teníamos que probar cosas. Veníamos sin los tres jugadores que ocupan la posición de 4 en el equipo: sin Hommes, sin Dani y sin Tadas, y teníamos que cambiar el dibujo. Hemos jugado con dos cincos, hemos jugado con Rokas [Giedraitis] al 4 y hemos intentado buscar soluciones para equilibrar el equipo", explicó el técnico de Baskonia. Y lo consiguieron.
Baskonia, ese equipo tiratriples, dejó al lado el juego exterior -sumó 7 de 26 en tiros de tres, frente a los 8/27 de los blancos- y acabó anotando más puntos en la pintura que el equipo de Chus Mateo que tenía a Tavares, a Yabusele, a Poirier y hasta a Deck jugando de 4 en alguna ocasión. 54 puntos gracias al juego interior, frente a los 42 del Real Madrid. ¿El motivo? La pizarra no funcionó y el equipo no supo cambiar para frenar a este nuevo Baskonia.
"Hemos mejorado la defensa desde el tiro de tres puntos, pero ha habido situaciones donde esa atención al perímetro nos ha costado canastas de dos interiores. Creo que tenemos que encontrar ese equilibrio que hasta ahora no hemos encontrado", reconocía Chus Mateo.
No es la primera vez que se juntan estas cuestiones y hacen del Real Madrid un equipo descentrado en el que, a veces el talento individual no es suficiente para salvar la papeleta. Como dijo Chus Mateo, "contra un equipo como Baskonia, que es aguerrido y duro, tenemos que entender mucho mejor cómo jugar contra ellos y hasta ahora no lo hemos entendido bien".