Serge Ibaka pasa del calentón tras la Copa a emerger en el momento clave del curso: "No puedo pedirle más"

El Real Madrid ha conseguido calmar las aguas de una de las temporadas más turbulentas en la última década. Tras perder la Copa ante Unicaja y ver peligrar incluso la posibilidad de clasificarse para el playin de la Euroliga, el conjunto de Chus Mateo ha conseguido enderezar el rumbo y ahora incluso mira a los puestos de acceso directo a los playoffs tras cuatro victorias consecutivas y se ha consolidado como líder en la ACB, donde no pierde desde el 22 de diciembre de 2024.

Serge Ibaka es un buen termómetro para medir la temperatura de este Real Madrid y de su evolución durante la campaña. Fichado como complemento para Tavares, el internacional español ha vivido todo tipo de momentos e incluso protagonizó uno en el que estuvo a punto de hacer las maletas para salir del equipo por la falta de minutos que estaba teniendo y que se podía agravar todavía más con la llegada de Bruno Fernando.

Sucedió tras la Copa del Rey. El jugador de origen congoleño estalló a la vuelta a Madrid e incluso, durante unas horas, se planteó su salida del conjunto blanco. Sin embargo, una vez fue pasando el tiempo, el pívot con 14 temporadas de experiencia NBA a sus espaldas, enfrió el ánimo y desechó una posibilidad que pese a existir, nunca llegó a ser realmente una posibilidad.

Ahora Ibaka, consciente de su rol y de la necesidad de dosificar sus minutos, aparece como un argumento más en el libreto de Chus Mateo, como demostró ante el Surne Bilbao Basket. El pívot, ante las molestias de Bruno Fernando, tiene que dar un paso adelante para acompañar a Tavares y a Garuba en la pintura en el tramo decisivo de la temporada. Y así, ante los vizcaínos firmó uno de sus mejores partidos en esta segunda etapa: 19 puntos, seis rebotes y tres tapones. Números que, administrando sus esfuerzos, avalan su utilidad.

Igual que Chus Mateo. "Ha jugado francamente bien, no solo adelante, sino también en el poste bajo. No puedo pedirle más de lo que está haciendo, siempre trabaja muy bien y hoy ha hecho un gran partido. Me alegro por él porque trabaja bien y de forma incansable. Demuestra lo buen jugador que es", señaló el técnico blanco sobre su pívot.

Ibaka llegó al Madrid para una segunda etapa -ya vistió el uniforme blanco en 2011 durante el lockout de la NBA- tras salir del Bayern de Múnich el pasado verano. Con pasaporte español, el jugador de origen congoleño ha disputado 43 partidos de momento con la camiseta del Real Madrid, promediando 6,3 puntos, 2,9 rebotes y 1,2 tapones en los 17 partidos en Liga Endesa. Mientras que en Euroliga sus medias se quedan en 6,1 puntos, 2,9 rebotes y 0,4 tapones.