Un título balsámico para la temporada más tormentosa del Barcelona
Los azulgrana cierran un ciclo con la conquista de la Liga Endesa tras una temporada llena de altibajos.

El Barcelona es el nuevo campeón de la Liga Endesa. De la mano de un gran Jan Vesely (dominó a Tavares desde el poste alto) y con un Mirotic que buscaba despedirse a lo grande, el equipo de Sarunas Jasikevicius ha abrochado de la mejor manera posible la temporada más convulsa de los últimos tiempos.
El conjunto azulgrana acabó la temporada pasada en plena marejada. La derrota en las semis de la Euroliga ante el Madrid y la victoria de los blancos en la final de la ACB, a pesar de la ausencia de Laso, dejaban muy tocados tanto a Jasikevicius como a sus jugadores. Las dudas y las críticas en el entorno no ayudaban y sólo los fichajes de Vesely y Satoransky parecían calmar las aguas. El Barça volvía a ser favorito a todo.
Se alzó el telón del curso 2022-2023 y lo hizo de la misma forma que terminó el acto anterior: con el Barça viendo al eterno rival levantando un trofeo delante de ellos. La Supercopa reabría viejas heridas que durante la temporada regular se cerraron con victorias ante el Madrid y con el liderato en ACB y el segundo puesto en la Euroliga. El equipo había cogido velocidad de crucero.
"A partir de enero hemos hecho un buen baloncesto", aseguraba Jasikevicius al pasar revista a un curso marcado por el buen hacer en temporada regular, pero que no era capaz de superar los obstáculos a partido único, como reconocía el técnico lituano en sala de prensa.
El primer frenazo en seco llegó en Badalona, durante la Copa del Rey. Los de la Ciudad Condal llegaban como máximos favoritos al título, tanto por juego como por inercia. Y en estas apareció el Unicaja y su famoso plan y descompusieron al Barcelona. Las críticas a Jasikevicius no tardaron en aparecer y los rumores sobre su salida del club, con el nombre de Xavi Pascual flotando en el ambiente, enrarecían el ambiente.
La atmósfera se hizo todavía más pesada en Kaunas con una nueva derrota ante el Real Madrid en semifinales. El conjunto blanco parecía llegar agotado por la serie ante el Partizán, y sin embargo se llevó la victoria dejando el proyecto de Jasikevicius sin su ansiada Euroliga. Y los fantasmas volvieron a aparecer, como reconocía el propio Saras: "Lo más complicado para los chicos fue recuperarse del palo de Europa. Luego hemos mostrado carácter y jugado muy buen baloncesto".
Y se hicieron todavía más corpóreos con los recortes salariales que ha planteado el club en todas sus secciones. Tijeretazos a los que el baloncesto no ha sido ajeno. Saras, si renueva será a la baja y Mirotic supo de las intenciones del club de rescindir su contrato horas antes de comenzar la final. No parecía el mejor caldo de cultivo para pensar en un título. Menos ante un Real Madrid que parecía tenerle tomada la medida.
Entonces apareció el carácter del equipo. "Estuvimos juntos, rotamos mucho, tuvimos momentos brillantes de Nnaji, Paulí da energía enorme en vestuario y banquillo... Es un título de Liga que es muy difícil de conseguir", aseguraba Saras sobre el espíritu culé. Ese que otras veces parecía ausente, para lograr un título que no enmascara la irregularidad de este equipo, pero que endulza el sabor de boca de una temporada convulsa… que todavía no ha terminado.