Cruce de reproches entre el Spar Gran Canaria y su hasta ahora entrenador, César Aneas: "Tu problema de mitomanía va a ser difícil de solucionar si sigues queriendo manipular la realidad"

Ha sido una de las relaciones más extrañas del baloncesto femenino nacional. Sobre todo, cuando hace unos meses -a finales del 2024- incluso llegaron a separar sus caminos para finalmente luego, apenas 12 días después, volver a unirlos de la misma forma. Lo del entrenador César Aneas y el Spar Gran Canaria ha sido una historia de esas que no han dejado indiferente a prácticamente nadie. Y ahora, con la temporada ya acabada en el equipo canario tras finalizar la fase regular como décimo y, por tanto, no jugar los playoffs, ha vuelto a estallar todo por los aires a raíz de una publicación del entrenador en sus redes sociales que el club no ha dudado en responder tildándole, incluso, de manipulador.

"Tras un intenso año culminado con la permanencia y la histórica participación en la Copa de SM la Reina de Zaragoza, he tomado la decisión de no seguir al frente del primer equipo del CB Islas Canarias durante la próxima temporada". Así arrancaba la publicación de César Aneas, tras lo que el técnico dinamitaba por completo lo que había sido la relación entre ambos.

"Creo que debemos seguir trabajando para dignificar tanto el baloncesto femenino como la profesión de entrenador y, por desgracia, ha habido demasiadas situaciones que han hecho esta tarea más complicada de lo razonable", prosiguió, dejando así entrever que el club no le habría puesto las cosas fáciles en este sentido, aunque lo más incendiario llegaba a continuación.

"Por eso creo que ha llegado el momento de buscar nuevos retos en organizaciones que cumplan los mínimos exigidos por una de las mejores competiciones de Europa. Gracias a mis jugadoras y a las personas que han contribuido a cumplir con el exigente reto de construir un equipo en tiempo récord y hacerlo competitivo", cerró Aneas. Y esto acabó encendiendo por completo a la directiva del SPAR Gran Canaria que usó la misma plataforma -X, el antiguo Twitter- para contestarle de forma tajante.

"Desestimado César Aneas", arranca el post del club canario, que ha limitado las respuestas al mismo. "Veo que tu problema de mitomanía va a ser difícil de solucionar si sigues queriendo manipular la realidad para que parezca que te resulta favorable. ¿Cómo vas a decidir tú no seguir al frente de nuestro equipo de LF, si nadie jamás, ni por un instante, ha pensado en renovarte, pero ni a coste cero?", mantienen desde el club, asegurando que la decisión de separar sus caminos había sido cosa de la entidad y no del técnico.

"El otro problema que tienes que solucionar es que para dignificar, como dices, el baloncesto femenino y la profesión de entrenador vas a tener que trabajar, y mucho. Nosce te Ipsum que rezaba en el palacio del oráculo de Delfos o en las Confesiones de San Agustín; si no arreglas primero lo tuyo, no podrás ayudar a tu loable aspiración de dignificar lo que parece que tanto te importa. Si cuando te aparecen problemas no te vas al rincón de... (ejem, ejem, qué tos tengo) fumar, si no al de pensar, lo vas a tener difícil. Si no te comportas con tu entorno profesional, con el respeto que merecen los colaboradores y jugadoras del equipo, lo vas a tener difícil. Yo empezaría por dignificarme yo antes", prosigue el club, para terminar asegurando que el trato recibido por parte del entrenador no fue bueno.

"Sales de un club de cantera que, con los recursos limitados de que dispone, es el que más años ha disputado la mejor liga de Europa, la que más títulos nacionales de formación ha conseguido y que ha formado a 7 medallistas olímpicas. Por último, a ver cuántas de las más de 13 jugadoras profesionales que el club ha puesto a tu disposición ha quedado satisfecha de tu trato. De los colaboradores estoy seguro que ninguno. Suerte, que falta te va a hacer", expusieron.

De este modo, la polémica ha estallado por completo en las redes sociales y ha vuelto a la relación que ya en diciembre acaparó todos los focos y que, ahora sí, parece que se ha terminado de romper por completo.