Insultos desde la grada, odio en redes y bajo nivel arbitral: así ha sido el último lío en la liga femenina de baloncesto

El enfrentamiento entre el Casademont Zaragoza y el Valencia Basket prometía emociones fuertes en las semifinales de la Liga Femenina Endesa. Ambos conjuntos, candidatos al título y que ya se vieron las caras en la final de la Copa de la Reina, siempre dan partidos de alto voltaje, pero lo ocurrido este jueves en el Príncipe Felipe de la capital maña ha superado todos los límites. Insultos desde la grada, enfrentamientos entre jugadoras con la afición local y varios errores arbitrales derivaron en un lío que se alarga ya varias horas después de finalizar el duelo.

El marcador se volcó desde el principio para el cuadro visitante, que ya terminó nueve arriba en el primer cuarto y el paso del partido no cambió el devenir. Eso provocó que algunos aficionados la tomaran con las jugadoras con insultos y gritos de '¡Asesina!' que llegaron a escucharse en la retransmisión. La historia fue empeorando hasta que la internacional del conjunto taronjaQueralt Casas se dirigió a un aficionado con un "Venga, a tomar por culo de aquí".

El ambiente era caliente a pesar de que el partido estaba sentenciado. Tanto es así, que todo empeoró con el bozinazo final y la activación de las redes sociales entre los aficionados. En declaraciones con la televisión pública aragonesa y haciendo recopilación de lo que había sido el partido, la estrella zaragonzana Mariona Ortíz señalaba que "Valencia ha sido muy superior, encima los árbitros no ayudan...". A pesar de que seguidamente recalcaba que "sin duda, por eso no hemos perdido, eh...", la frase contra el arbitraje fue tomada como una excusa por una parte de la afición valenciana y arremetió contra la cuenta de la jugadora en sus redes sociales.

Tanto es así, que Ortíz ha anunciado este viernes que decidía cerrarse su cuenta de X, anteriormente conocido como Twitter, porque "se ha perdido la humanidad, se ha perdido la empatía y me hace creer que somos capaces de querer herir, humillar o criticar destructivamente a conciencia". En una carta publicada en su perfil oficial, afirma que "la polémica de ayer y hoy han colmado el vaso".

A pesar de la decisión, la del Casademont ha reconocido que se equivocó "a la hora de escoger el momento de hacer las declaraciones" y que "para nada quería desvirtuar la victoria del Valencia". Eso sí y separando su posición de la polémica del encuentro ante las taronjas permanece fiel a su "crítica a los árbitros" y en su opinión de que "deben mejorar", además de solicitar una vez más la instalación del 'instant replay' en los partidos de la máxima categoría femenina del baloncesto nacional.

Mariona Ortíz es una de las más destacadas defensoras de la salud mental de los deportistas desde sus declaraciones y acciones, y quizás por ello ha tomado la decisión de abandonar la red social que le aportaba más malas sensaciones que buenas. "Que el baloncesto solo sirva como canal de cosas buenas", terminaba su carta de despedida.