El método Celta Zorka: un camino diferente para conseguir la permanencia
El conjunto gallego seguirá una temporada más en la Liga Femenina Endesa después de revertir una de las situaciones más complejas de la competición.
Los minutos más largos de la temporada. Así podría definirse el periodo de tiempo transcurrido desde que el Celta Zorka Recalvi certificó su triunfo frente a Bembibre (94-57) y la confirmación de su permanencia en la Liga Femenina Endesa. Con el partido finalizado en Vigo, jugadoras, staff y afición se reunieron alrededor de múltiples dispositivos para seguir en directo el desenlace del Spar Girona vs Spar Gran Canaria, donde tan solo una derrota isleña servía para que las celestes conservaran la categoría. Cuando esta fue oficial (78-73), la locura se adueñó de la cancha situada a casi 1.000 kilómetros de distancia de Fontajau.
𝐋𝐞𝐝𝐢𝐜𝐢𝐚𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚𝐞𝐧𝐍𝐚𝐯𝐢𝐚🍾
— En Xogo tvG2 (@EnXogo_tvG2) April 21, 2024
🏀 O @Celtabaloncesto tivo que agardar uns minutos agónicos para ver o desenlace do @cbislascanarias
👏 A festa total chegou coa confirmación da permanencia na Liga Feminina
📲 https://t.co/Ue8A22QCXp pic.twitter.com/tdmUfvmiHT
Esos instantes de júbilo y euforia en Navia reflejaron el resultado de un proyecto que optó por un camino diferente al común. Se salió de lo habitual por pura convicción y apostó por la misma identidad que le había llevado meses antes hasta su presente en la LF Endesa. Porque no habían pasado ni 365 días de la última gran celebración del club en esa misma pista, en una fecha que ya es historia de la entidad: el 30 de abril de 2023. El día en el que el club logró regresar a la máxima categoría nacional 11 años después de su despedida. Un lugar al que llegaron para quedarse.
Cuando los cimientos parecían temblar
Con la ilusión intacta tras el ascenso y la emoción de estrenarse en la competición para varias componentes del equipo, el Celta aterrizó en la primera división española. El equipo estaba compuesto por 6 jugadoras que habían subido con el club celeste (Senosiain, Musa, Aguilar, Garfella, Vidal y Prats, que se perdió la 22-23 por lesión), una Celeste Trahan Davis que volvía tras un año en blanco por su maternidad, Robin Benton (primera temporada como profesional), Maimouna Haidara (19 años), la francesa Clementine Samson y la pívot Nina Premasunac, que finalizó su contrato el pasado diciembre. Sobre el papel, un equipo que iba a sufrir en una de las ligas más exigentes de Europa. Aunque el inicio fue peor de cualquier previsión posible.
Las gallegas perdieron sus 6 primeros encuentros ligueros y se hundieron en la penúltima plaza, empatadas con un Embutidos Pajariel Bembibre que se ha despedido con apenas un triunfo en toda la campaña. Ahí llegó el primer parón FIBA, una semana aprovechada por los equipos para realizar los primeros cambios en su plantilla en caso de no estar satisfechos con lo visto en el arranque. Pero no fue el caso del Celta. Las 11 jugadoras que perdieron frente a Araski, cayeron también en la visita a Cadí La Seu. Y el club, a diferencia del resto, decidió reafirmar su confianza en las presentes.
Los frutos no tardaron en llegar
A partir de ese momento, sin ningún tipo de red de seguridad, a una Murjanatu Musa que demostró estar capacitada para competir a un muy buen nivel se le sumaron Clementine Samson y Celeste Trahan-Davis. A pesar del duro inicio, ambas se unieron a la primera línea de contención celeste y empezaron a tirar del carro. Haidara, superado el shock inicial del salto de categoría, empezó a aportar cada día más. Llegado el ecuador de diciembre, la intermitencia de Benton en la cancha pasó a estabilizarse gradualmente. Y el equipo celeste, que se encontraba en una situación crítica, ganó a Barça, Gran Canaria, Bembibre y Perfumerías Avenida (primera victoria ante las salmantinas en 16 años) en un tramo de 6 partidos.
¡Euforia en Vigo!
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) December 22, 2023
🔥 El @Celtabaloncesto da la gran sorpresa de la jornada en la #LFEndesa y gana a Perfumerías Avenida (80-77) pic.twitter.com/F8W9kRxPIH
De los 23 partidos restantes tras el mediocre inicio, el Celta Zorka Recalvi se fue con la victoria en el bolsillo en 10 ocasiones. Con el pabellón repleto día sí y día también, Navia se convirtió en un fortín. Trascendental en la permanencia del equipo. En los 10 últimos encuentros como locales, las viguesas cosecharon 6 triunfos. Y lo que parecía un imposible pasó a ser una opción muy realista, hasta el final que todos hemos visto en una emocionante, tensa y vibrante última jornada.
"Orgullo máximo", eso es lo que sentía Cristina Cantero tras la salvación. "Hay más gente que el año pasado en la fase de ascenso. Empezamos 0-7 y en vez de venir menos gente, vino cada vez más, más y más. Es una maravilla", aseguró la entrenadora en la retransmisión de la celebración. Por su parte, Carlos Colinas (Director General Celta Baloncesto), reforzó las ideas que habían llevado al equipo hasta la salvación: "Vivir convencido de un camino correcto. Confiar, creer y respetar una identidad".
Pero, ¿qué identidad? No hay mejor prueba de ella que las imágenes de celebración con las que el Celta despidió la temporada. Con Senosiain, Aguilar, Garfella y Prats en pista. Con Murjanatu Musa, la Jugadora Revelación de la temporada. Con Vidal, una de las capitanas y en el club desde categoría alevín. Con el mismo staff que al inicio de la temporada. Con Robin Benton, a la que decidieron esperar y no cortar cuando su rendimiento estaba por debajo de lo necesitado. Rodeadas de decenas y decenas de niñas, que observaban con ojos repletos de emoción a sus referentes llorar de felicidad. Y con un pabellón a tope que no celebró la salvación, sino que también estuvo ahí cuando más lo necesitaban.