Un partido de récord en el Movistar Arena con más de 13.400 personas demuestra que el baloncesto femenino "sí vende y tiene seguimiento"

Que a las seis y veinticinco de la tarde, tres largas colas de personas inundaran la entrada principal del Movistar Arena en la plaza de Felipe II ya era un presagio de que lo de este domingo no era un partido más. Por juego, por clasificación (dos equipos que luchan por estar en playoff) y por lo que cada marzo significa, más allá de la competición, este partido conmemorativo por el Día de la Mujer que organiza el Movistar Estudiantes. Aunque lo cierto es que el hecho de que los dos rivales fueran, además, dos equipos de Copa de la Reina aumentaba aún más el hype por lo que era -a falta de que se celebre el torneo copero- la gran cita del baloncesto femenino. Y no defraudó. Ni en ambiente, ni en baloncesto... ni a la hora de hacer historia. 

"Es un gran ejemplo para demostrar lo que los seguidores del baloncesto femenino venimos defendiendo desde hace tiempo: que sí vende y que sí tiene seguimiento", reconocía a Relevo Andrés, un seguidor del Movistar Estudiantes. Y no se equivocaba. Porque la realidad es que este partido, para el que el Estu sacó una campaña especial de entradas a ocho euros para público general y a cuatro para abonados, se convirtió en el encuentro con más asistencia de la historia de la Liga Femenina Endesa. Y nadie quiso perdérselo. ¡Si hasta hubo jugadoras que se desplazaron de otros puntos de España para verlo!

Si no, que le pregunten al exentrenador del Estu, David Gallego. O a Mariona Ortiz y a Tanaya Atkinson, por ejemplo, que por la mañana estuvieron en el Príncipe Felipe ganando al Spar Gran Canaria con el Casademont Zaragoza y por la tarde en la tribuna del Movistar Arena. O a la que fuera mítica jugadora del Estu, Leslie Knight, que acudió junto a su familia y supuso el debut de su bebé de sólo dos meses en un pabellón: "Es su primer partido...", reconocía. Y no hubo ocasión mejor que lo que fue una auténtica fiesta del baloncesto.

Porque lo cierto es que este partido ya ha hecho historia en la Liga Femenina Endesa. Y todo ello gracias a las 13.481 personas que acudieron a la cita y que demostraron que el baloncesto femenino tiene tirón (y mucho) en España. Ya lo decía el propio presidente del Movistar Estudiantes, Ignacio Triana, en una conversación hace unos días con Relevo: "La incorporación de la mujer a la práctica deportiva en España es una cosa que debería estudiarse en sitios importantes porque está siendo un caso de éxito clarísimo". Y lo de este domingo en el Movistar Arena es un ejemplo más que lo demuestra.

El Movistar Estudiantes, que lució un cubre morado con motivo del Día de la Mujer celebrado este sábado 8 de marzo, logró romper partido en el tercer cuarto. Y aunque el Jairis peleó hasta el final, nada pudo hacer para que las Women in Black se alzasen con una victoria (66-57) que le sitúa en séptima posición con un balance de 13-12, tras firmar un gran partido al que no le faltó absolutamente ningún detalle.

Porque además del baloncesto -que obviamente fue el gran protagonista- también tuvo un reconocimiento al equipo de la Queens League Las Troncas, así como un sentido homenaje a una de las deportistas más grandes del panorama internacional, la gran Teresa Perales, que con sus 28 medallas paralímpicas en natación, es todo un referente a nivel deportivo y una embajadora de lujo. De ahí, que como embajadora también de Movistar, Perales recibiese ese aplauso del Palacio por firmar gesta tras gesta cada campeonato que disputa. Algo muy propio dadas las circunstancias.

Porque el Movistar Arena acogió lo que ya es otra gesta -y otra victoria- del baloncesto femenino. Ese que ya se ha consagrado como el deporte femenino más practicado en España que no deja de crecer cada año. Y el cual sigue creciendo más y más año tras año.