La tensión se adueña del duelo entre Casademont Zaragoza y Perfumerías Avenida

La Liga Femenina Endesa se encuentra más igualada que nunca. Quitando a Tenerife, todo está ajustado entre los puestos de descenso, Playoffs y, lo más llamativo, el liderato. A los tres grandes (Perfumerías Avenida, Uni Girona y Valencia Basket) se les ha sumado un Casademont Zaragoza que se ha atrevido a mirarles a los ojos a lo largo de toda la primera vuelta. Un hecho poco previsible en verano pero que ha derivado en calientes duelos con los primeros clasificados, dotando a la competición de un punto extra de atracción. Sin embargo, la línea que separa esa diversión de la excesiva tensión no es demasiado gruesa. Y en la ida entre Perfumerías Avenida y las mañas, se sobrepasó al término del choque.

Con Casademont Zaragoza uno arriba, los colegiados señalaron una polémica falta personal a Serena Lynn-Geldof sin el balón en juego y aplicaron la nueva reglamentación. Tiro libre, que anotó Vilaró para forzar la prórroga, y posesión de nuevo para las locales. A pesar de no aprovechar esa última oportunidad, Avenida se llevó el encuentro y las redes sociales estallaron. Algunos acusaban a Vilaró de flopping y otros la defendían. Hasta ahí todo correcto, pero como siempre en un terreno en el que las normas brillan por su ausencia, los menos superaron ciertos límites de ira. Todo un debate que la propia jugadora no ayudó a apagar, twitteando tras el encuentro y como respuesta a los mensajes recibidos una frase grabada a fuego por muchos maños: "A palabras necias, oídos sordos", acompañada por el símbolo de la cara con el dedo mandando callar.

Bajo este contexto, ambos conjuntos volvían a enfrentarse en la jornada 16 de la Liga Femenina Endesa. Con casi 4.000 personas en el pabellón Príncipe Felipe, el ambiente auguraba una mañana caliente en la fría capital aragonesa. Nada que no hubiera pasado en alguna otra ocasión, conociendo lo fiel y apasionada que es la 'Marea Roja' del club aragonés. Esa misma que no tardó en cargar contra el arbitraje a poco de empezar, después de que se señalizaran cuatro faltas locales por ninguna visitante en apenas tres minutos de juego.

Más allá del enfado inicial y de la tensión lógica en el recinto, el encuentro transcurrió con normalidad, marcado por la cierta superioridad mostrada por las salmantinas. Al menos, así fue hasta el ecuador del tercer periodo. Momentos en los que Casademont comenzó a sufrir más, Crvendakic fue expulsada tras una técnica y el enfado fue 'in crescendo' hasta que Carlos Cantero, entrenador local, fue expulsado tras ver una segunda técnica. El madrileño, pizarra en alto, dejó la cancha alentando a la afición y el pabellón apretó al máximo, alcanzando picos de ruido que no habían sido vistos hasta ahora esta temporada.

Pese a todo, las visitantes continuaban con su ritmo anotador y el marcador lucía un +11 al final del tercer periodo. Otro de esos momentos que marcaron un antes y un después en el duelo. En la cancha, por la diferencia abierta por Perfumerías Avenida. Fuera de ella, por el enfrentamiento entre un aficionado de Casademont Zaragoza y otro del conjunto salmantino (hermano de Roberto Íñiguez), quien después denunció una supuesta agresión a la Policía. Este hecho retrasó el inicio del último cuarto unos segundos y atrajo toda la atención de la grada, puesto que con el partido en juego, el trasiego de personal del club y seguridad en esa sección del pabellón fue constante.

Superada la franja de los 10 puntos, con José Carlos Marcos a los mandos del cuadro local, el encuentro no tuvo mucha más historia. Las rojillas intentaron acercarse en el electrónico (se llegaron a poner a -4), pero el poderío visitante en el rebote, los minutos de Reisingerova ante Geldof, el buen hacer de Onyenwere y el dominio del partido por parte de Cazorla y Dominguez, llevaron al choque hasta el 62-76 definitivo. El final del partido, pero no de los acontecimientos en el pabellón.

Los árbitros, que también habían expulsado con una antideportiva a Mariona Ortiz poco antes del final, se retiraron bajo una sonora pitada y ciertos aficionados de Casademont Zaragoza se enzarzaron en un tenso intercambio de palabras con jugadoras como Mariella Fasoula. Algunos les echaban en cara ciertos gestos al término del choque, mientras que en casos excepcionales la tensión les superó y entraron en un lenguaje totalmente inapropiado. Roberto Íñiguez no se mantuvo al margen y entró de lleno en un par de discusiones con aficionados situados en diferentes sectores del pabellón, mientras que algunos fans, personal de club y jugadoras como Maite Cazorla, que no dudó en quedarse varios minutos firmando autógrafos y haciéndose fotos con las más pequeñas bajo el tenso ambiente vivido, intentaban apaciguar los ánimos.

Una vez vacía la pista, cuando parecía todo terminado y tras ser retirado por sus propias jugadoras para calmar los ánimos, Roberto Íñiguez volvió a encender la mecha. El entrenador de Perfumerías Avenida realizó su comparecencia ante los medios de comunicación con normalidad, incluso felicitando a la "mayoría" de la afición local, pero cuando ya se había levantado al término de esta, decidió volver a su sitio y mandar un mensaje que, a pesar de no querer decir a quién iba dirigido, quedó claro que iba directo hacia Carlos Cantero, técnico local. "Quiero decir otra cosa, el receptor del mensaje va a saber quién es. Para hablar bien de ti, de tu equipo, no hace falta hablar mal de nadie. Eso se lo enseñé hace mucho tiempo, espero que se acuerde", declaró.

Cantero realizó las labores de entrenador ayudante del actual técnico de Perfumerías Avenida en Sopron Basket, Hungría, durante la campaña 16-17 y parte de la 17-18. De ahí que a pesar de lo enigmáticas que fueron las palabras de Íñiguez, el receptor fuera evidente. Aunque el propio Cantero, en su rueda de prensa posterior, quiso dejar pasar el tema: "No he hablado de Salamanca nunca, ni siquiera allí después de la derrota. No me doy por aludido, igual alguien de nuestra afición, porque tenía ganas de revancha, pero yo lo dije en la previa. Teníamos que dejar las emociones del partido de ida a un lado".

Unas palabras que pusieron punto final a una jornada tensa en Zaragoza. Demasiado tensa, seguramente, con diversos protagonistas tanto fuera como dentro de la pista que enfangaron un choque que pintaba apasionante. Esperemos que los focos, para el siguiente encuentro, vuelvan a donde deben estar. En las verdaderas protagonistas, las jugadoras.