Maira Horford, la hermana de una estrella NBA que juega en España por 'culpa' de Facebook
A sus 21 años, la hija del exjugador Tito Horford y hermana del pívot de los Boston Celtics destaca en Liga Femenina 2 con el HGB Ausarta Barakaldo.

Cuando uno ve el apellido Horford, automáticamente se traslada al otro lado del charco. Concretamente hasta Boston, donde Al Horford o Don Alfredo inspira con su veteranía -y sus cinco All-Star de la NBA- hasta el punto de haberse convertido en un "pilar" de los Celtics, como bien aseguró otra estrella de la franquicia, Jayson Tatum. Sin embargo, no hace falta irse tan lejos para hallar el famoso apellido dominicano que ya una generación anterior se hizo un hueco dentro del mundo de la canasta. Basta con mirar al norte de nuestro país para encontrarlo. En la provincia de Vizcaya, el apellido ilustre deja su sello en Liga Femenina 2. Maira, la pequeña de los Horford (Sao Paulo, 1995), firma su tercera temporada en Barakaldo, dejando destellos de calidad que la han elevado al MVP de la jornada en más de una ocasión. Y la 'culpa' de todo la tuvo Facebook.
No resulta raro pensar que la hija del exjugador Tito Horford y hermana del pívot de los Celtics también se dedique a esto del baloncesto. Desde luego que referentes para ello no le faltan. Sin embargo, la realidad es que no es un deporte al que se dedicara desde pequeña. Más bien, se puede decir lo contrario. "Mi madre y mis tías jugaban al voleibol en Brasil y yo empecé con el vóley", explica Maira en una videollamada con Relevo. Y el cambio, aunque casi puede decirse que fuera natural, dados sus precedentes, no le fue tan fácil. ¿El motivo? Su madre y el "miedo" de dejar a su pequeña en un deporte tan complejo y sacrificado que ella bien conoce.
"Yo sabía que mi padre y mi hermano jugaban, pero no empecé en el baloncesto hasta los 12 años y mi primer entrenador profesional fue en la universidad que yo estudiaba. Me hicieron una invitación para que pudiera jugar y ahí le dije a mi madre que eso era lo que quería, que me gustaba más que el voleibol. Fue entonces cuando mi padre quiso que me fuera a Estados Unidos, pero mi madre tenía miedo porque yo era muy joven, tenía 13 o 14 años, y me tenía que ir sola", reconoce.
Ahora, cuando echa la vista atrás, tampoco se arrepiente de aquello. "Cuando me decidí por el baloncesto hablé con mi padre y me explicó todo, cómo era esto de ir a un sitio y a otro y aún así dije que sí, que quería jugar al baloncesto. En Brasil jugué el primer año en la ciudad que vivía, luego en otra que está cerca unos ocho o nueve años y después me vine a Barakaldo", relata.
Pero, ¿cómo acaba una Horford en Vizcaya? Por culpa del Facebook. "Era enero de 2021, yo tenía 21 años y Alberto Cea [entonces entrenador y ahora director deportivo del HGB Ausarta Barakaldo] me escribió por Facebook. La intención era que me incorporara en febrero y me quedara hasta final de temporada. Y lo hice, estuve hasta abril", cuenta Maira. Eso sí, por entonces ni siquiera Cea se pensaba que ella pudiera ser la hermana del cinco veces All-Star e hija del exjugador de la NBA con el que comparte apellido.
"Al principio creo que ni Alberto se creía que era una Horford de verdad. Y claro, cuando vieron que sí, todos me preguntaban por la relación con mi padre y con mi hermano", reconoce entre risas. Y lo cierto es que ella siempre se apoya en el center de los Boston Celtics en busca de consejo. "Aunque ahora es más difícil por el cambio horario, siempre he hablado mucho con mi hermano. Cuando estaba en República Dominicana, por ejemplo, siempre que hacía un mal partido le escribía y se lo contaba. Y él siempre me dice que esté tranquila, que hay que tener calma, que esas cosas pasan. Siempre hablo con él y mi padre".
Por eso, no resulta raro que Al sea uno de sus referentes. Aunque también eleva a la mítica Sue Bird como una de sus ídolos. "Mi primer referente es mi hermano, pero también me gustan mucho Sue Bird, Breanna Stewart, Taurasi y una brasileña que hay en Minnesota, Damiris Dantas", cuenta. Y es que, obviamente, trata de seguir la WNBA porque, como reconoce, "llegar ahí es el sueño de cualquier jugadora".
Aún así, su objetivo ahora es pensar en Barakaldo, club al que esta temporada no le están saliendo las cosas del todo bien -se encuentra penúltimo del Grupo A, con un balance de 9-14, empatado con BF León y Gardenstore Baloncesto Sevilla- a falta de una jornada para que termine la Liga Regular. Y aunque su futuro ligado al conjunto vizcaíno más allá de abril no está claro, sí que reconoce que le gustaría "dar el salto a Challenge y Liga Femenina Endesa". De momento, hay que esperar para ello, pero poco a poco va dando los pasos para lograrlo hasta el punto de que su temporada no acaba cuando termina la LF2.
"Como cada temporada dura unos siete meses, ocho como máximo, te da tiempo a ir a otros sitios. En mi primer año en Barakaldo acabé en abril, me volví a Brasil, jugué en Croacia, República Dominicana, volví la temporada pasada a Barakaldo y esta igual. Alberto me escribió porque querían seguir contando conmigo y yo también quería seguir", confiesa la alero con pasaporte dominicano, que, precisamente, hace unos meses se frustró su estreno con la selección de República Dominicana.
"En noviembre recibí una llamada del director de la selección dominicana, pero no podía incorporarme cuando ellos querían. Era para ir a México y tenía que estar uno o dos días antes de ese viaje, pero no pude cuadrarlo, así que les expliqué que no podía y que para el próximo campeonato que hay, que es este junio, como ya estaré en República Dominicana podré ir mucho más fácil", indica. Habrá que esperar entonces a junio para verla como internacional y para conocer cuál será su devenir de cara al final del verano.