Alberto Díaz da el susto y Sergio Llull disipa las dudas en Granada

Granada.- No hay partido tranquilo. Ni siquiera en los de preparación. Desde que arrancó el camino al Mundial a España no han dejado de venirle reveses. Unos definitivos, otros que parecen disiparse y otros en forma de susto. Y tras el definitivo adiós de Ricky Rubio al Mundial y disipar las dudas sobre las molestias de Sergio Llull, el último sobresalto tiene acento malagueño.

Alberto Díaz se iba con los fisios de la Selección hacia vestuarios tras un choque con su compañero en Unicaja y jugador de Canadá, Melwin Ejim. Y aunque no parece que sea nada grave, el susto y el déjà vu ante otra posible lesión a solo días de viajar al Mundial volvieron a sobrevolar al combinado nacional.

Era el último cuarto. Y en un contraataque de Canadá, Díaz corrió para frenarlo chocando en ese momento con Ejim, en el que pareció que el tobillo le hacía un mal gesto, aunque más tarde Sacariolo se refirió a la rodilla y no al tobillo del malagueño. De ahí, se marchó directamente a vestuarios y pese a que luego volvió al banquillo, ya no fue más de la partida.

"Alberto ha acabo con un problema en la rodilla. Ya nos enteraremos. No me han comentado nada más", aseguraba Sergio Scariolo al término del partido al ser preguntado por el base.

Y aunque lo cierto es que por el tono y el cómo lo ha dicho no parece que sea nada de gravedad -basta con ver la diferencia de cómo habló sobre la posible lesión de Usman Garuba la pasada semana, la cual finalmente quedó en un susto- será evaluado en las próximas horas para descartar que pueda haber algo más y confirmar, como así parece que es, que no ha sido más que el golpe. Y es que España está a una semana de debutar en el Mundial, por lo que cualquier precaución es buena.

Lo cierto es que Díaz, que, junto al canadiense Luguentz Dort, fue el único jugador que estuvo en pista y no anotó ningún punto, sí que hizo un buen papel en defensa, sobre todo en el segundo tiempo, cazando cuatro rebotes, y repartiendo juego, con tres asistencias, además de robar un balón en los 16:40 minutos que estuvo en pista.

Si a eso se le suma que, junto a Juan Núñez, son los dos bases confirmados por Scariolo para dirigir el juego de la Selección en este Mundial, que se sea precavido con el golpe es algo lógico. España no quiere más sobresaltos y menos cuando ya sí que ha empezado la cuenta atrás para el debut en Yakarta (Indonesia).

Con lo que sí se respira ya con tranquilidad es con las molestias que arrastraba Sergio Llull. El de Mahón jugó por primera vez este verano y lo hizo ante una Canadá con un físico arrollador. Llull estuvo en pista algo menos de diez minutos, pero volvió a hacer de las suyas cuando fue necesario. "Sergio está bastante bien. Obviamente oxidado porque son unos meses sin competir", dijo Scariolo, una frase que confirma que llegará, si todo sale bien, en un estado óptimo al Mundial.