Apenas llega al 1,70 y ha hecho enloquecer a todo un país en el Mundial de baloncesto

Yakarta.- Se ha convertido en una de las historias del Mundial de baloncesto 2023 y en el héroe nacional de Japón durante las últimas 24 horas. Yuki Kawamura provocó el éxtasis en los miles de aficionados que poblaban las gradas del Okinawa Arena y también en todo un país que ahora sueña con estar en la segunda fase del Mundial tras el inesperado triunfo sobre la Finlandia de Lauri Markkanen.

Y todo por obra y gracia de un Kawamura que físicamente no parece jugador de baloncesto. Al menos no por estatura. Con su 1,72 (altura oficial en la página de FIBA) el base nipón fue el protagonista de la remontada de la selección asiática que dio la vuelta a un -18 para terminar eliminando al combinado nórdico, manteniendo así sus opciones de estar en la segunda ronda del torneo. No lo tiene fácil. Tiene que ganar a Australia y que Alemania pierda ante Finlandia. Sin embargo Kawamura no entiende de imposibles.

Con triples en la cara de sus rivales y pases que hicieron enloquecer a la grada, el base de 23 años se convirtió en protagonista de los mejores 'highlights' de la jornada. Y lo hizo sobreponiéndose a una mala actuación en su primer partido, en el que terminó con -2 de valoración. Todo lo contrario de lo vivido ante Finlandia, cuando terminó con 25 puntos, 4 triples, 9 asistencias y 27 de valoración.

"Últimamente no estaba tirando bien y con ello estaba molestando a mis compañeros, pero ellos me han dado su confianza", aseguraba el menudo jugador nacido en Yanai y que ha tenido que ir salvando los obstáculos y los prejuicios que provocaba en una cancha de baloncesto por su estatura.

Esos prejuicios lo único que han hecho durante su carrera es hacer crecer su determinación para imponer su velocidad y su calidad en un deporte que no parecía hecho para él. Sin embargo, poco a poco lo fue conquistando. Primero en la etapa escolar, donde pronto destacó. Y más tarde en la universidad de Tokhai, la cual abandonó para cumplir su sueño de ser jugador profesional y seguir completando desafíos.

"Crecí para ser jugador de baloncesto y representar a Japón en los Juegos. Quiero estar", aseguraba hace meses en una entrevista en la página oficial de FIBA. "Sólo quiero hacer lo que un jugador de mi estatura puede hacer. Jugar agresivo y con velocidad. Las esperanzas y los sueños no son sólo para los niños pequeños. También para muchas personas. Espero poder alcanzar mis objetivos".