Una gallega en la luna de Costa de Marfil: "He aguantado preguntas que si fuera un hombre en un vestuario femenino no se harían"
Aldara Vázquez es la fisioterapeuta de Costa de Marfil, que ha conseguido su primera victoria en un Mundial tras superar a Irán.

Yakarta.- El pasado 10 de julio Aldara Vázquez se encontraba tranquilamente pasando el día en la playa junto a su familia. Poco podía imaginar que horas más tarde una llamada le cambiaría la vida. Al otro lado de la línea estaba Anicet Lavodrama, mito del baloncesto español tras su paso por Ferrol y Valladolid y actual secretario técnico de la federación de Costa de Marfil. "Quería una gallega en el equipo", asegura el expívot africano en conversación con Relevo.
Lavodrama convenció a Aldara para que hiciera las maletas y se trasladase a Baiona, donde se encontraba la selección de Costa de Marfil realizando su preparación para el Mundial. La quería como fisioterapeuta del equipo durante esos días. "Cuando me llamó pensé que era broma. De hecho, le dije a mis padres que me llevaba las cosas de la playa porque si era una broma al menos pasaba el día en Baiona. Era demasiado surrealista como para que fuera verdad", recuerda la jugadora del Arxil (lleva 23 temporadas en el conjunto gallego) y actual fisioterapeuta de la selección africana, que ha conseguido su primera victoria en un Mundial tras imponerse a Irán y todavía sueña con estar en la segunda ronda.
El trabajo de Aldara convenció tanto a los jugadores como al seleccionador, el esloveno Dejan Prokic, y su labor no se quedó sólo en Baiona sino que ha acompañado a los 'Elefantes' al Mundial. "En un principio este no era el planteamiento", asegura la gallega. "En un principio era 'cierro las vacaciones para estar una semana con ellos y luego las retomo y vuelvo a mi trabajo y ellos se van al Mundial'. El problema vino cuando Lavodrama me llamó y me dijo que me iba con ellos. Hasta que llegué al hotel en Yakarta no fui realmente consciente de dónde me había metido. La primera noche, al llegar, no dormí. Por la emoción y los nervios de demostrar que estás aquí por algo y que vales".

Lavodrama defiende la candidatura de Aldara para hacerse con un puesto como ese en un vestuario masculino y de hecho levanta la voz para intentar que haya más casos como el suyo. "Para mí es un orgullo que una persona como ella, cualificada, con valores y con formación en el deporte y que sea mujer eso es también que tenía una obligación que hacer. Siempre hay esa consideración de que un hombre puede entrenar a mujeres, pero no que una mujer que sea entrenadora de un equipo de chicos, siempre me ha parecido injusto. Aldara ha hecho méritos para estar aquí".
"Cuando me llamaron pensé que era broma. Le dije a mis padres que me llevaba las cosas de la playa porque si era así, al menos pasaba el día en Baiona"
Vázquez también iba con ciertos reparos cuando cogió el coche para poner rumbo a Baiona. Sin embargo todo cambió tras su primera toma de contacto con el equipo. "Me han acogido súper bien. No he tenido problema por ser una mujer extranjera en un vestuario masculino. Es más, yo iba con ese miedo al principio, pero para nada. Sí tengo que avisar cuando voy a entrar al vestuario [hace un gesto tapándose los ojos] pero muy bien. Nunca me he sentido tan integrada como fisio en un equipo. Desde el minuto uno. Es esa sensación de que formo parte del equipo, que valgo lo mismo que cualquier otra persona".
Sin embargo no todo el mundo ha visto el fichaje de Aldara por un equipo masculino con los mismos ojos que ella o Lavodrama. Ambos señalan que esto sólo es un primer paso en un proceso al que todavía le queda mucho para ser algo normal.
"La sociedad española está cambiando pero más lento de lo que pensamos"
"La sociedad española está cambiando pero más lento de lo que pensamos. Y te pongo un ejemplo. Cuando salió en Pontevedra que yo venía con Costa de Marfil al Mundial, los comentarios, que se podían esperar positivos, eran en plan '¿Tu pareja te ha dado permiso a ir con la selección?', 'No va a poder hacer su trabajo' o '¿Te has sentido segura al estar con ellos?'. Es muy triste. He aguantado preguntas que si fuera un chico en un equipo femenino no se harían. A nadie se le pasaría por la cabeza. Pero en el otro sentido siempre se va a cuestionar si podemos hacer el trabajo", recuerda Aldara, que lamenta que no todo el mundo vea esto como una oportunidad única para seguir evolucionando.
Lo mismo sucede con aspectos como el racismo, que todavía se vive en España y en muchos recintos deportivos, como señala Lavodrama: "Para mí es triste que mis hijos, que su madre es blanca, en su propia ciudad (Ferrol) le pregunten si son adoptados con su madre al lado. Hay mucho trabajo por hacer. Sobre todo en educación en casa. El racismo es una imbecilidad, una persona con complejo de inferioridad que lo verbaliza en contra de otra persona".
Costa de Marfil, con opciones
Aldara deja a un lado los prejuicios y se centra en el baloncesto, su pasión junto a la fisioterapia. No obstante lleva jugando desde los cinco años, desde que acompañaba a sus padres cuando ambos eran entrenadores y no tenían con quien dejarla en casa. Desde esa perspectiva, como parte de un equipo, la base gallega analiza lo que puede hacer el equipo africano.
"Tengo mucha fe en ellos y sé que pueden hacer un baloncesto muy bueno. Es una selección muy física y un equipo que en cualquier momento te puede sorprender"
"No solía ver mucho baloncesto masculino y no sabía qué me iba a encontrar. Es un equipo que físicamente está maravillosamente bien y con jugadores que hacen un baloncesto muy bien. Yo creo en los jugadores de Costa de Marfil. Tengo mucha fe en ellos y sé que pueden hacer un baloncesto muy bueno. Es una selección muy física y un equipo que en cualquier momento te puede sorprender. Juegan muy bien juntos. Además es un equipo muy ruidoso", bromea la persona encargada de cuidar a los jugadores costamarfileños.