El curioso viaje de Tom Hovasse, la gran figura del baloncesto nipón
El baloncesto nipón vive uno de los momentos más brillantes de su historia bajo el liderazgo de Tom Hovasse, el técnico estadounidense que ya es uno más en Japón.

La selección de Japón estará en los Juegos Olímpicos de 2024. El combinado asiático competirá en la gran cita intercontinental por segunda vez consecutiva (anfitrión en 2021), aunque hay que remontarse casi medio siglo para encontrar la última vez en la que consiguió por méritos propios un billete. Fue en 1975, cuando un jovencísimo Tom Hovasse comenzaba a construir sus sueños en Colorado.
JAPAN, GET ON YOUR FEET - YOU ARE GOING TO THE OLYMPICS!!!#FIBAWC x #WinForJapan 🇯🇵 | #AkatsukiJapan pic.twitter.com/Biy4KQMSfX
— FIBA Basketball World Cup 2023 🏆 (@FIBAWC) September 2, 2023
El ahora técnico del combinado nacional ya es uno más tanto en la federación como en el país. Nacido en Estados Unidos, Japón le dio todo en su vida profesional. Primero como jugador, al no hacerse un hueco en la NBA. No fue drafteado, los Houston Rockets le cortaron y tan solo pudo disputar dos partidos con los Atlanta Hawks... cuatro años más tarde. Aquello supuso el punto final a su sueño NBA, un propósito que le llevó por un largo camino que terminó por cambiar su perspectiva.
El Sporting de Portugal supuso la primera parada, un mero trámite para llegar a la que se convertiría en su segunda casa, Japón. Bien lejos de su familia, Hovasse se hizo un nombre en la liga nipona vistiendo los colores de los Toyota Pacers. Se asentó en Tokio hasta su salto a los Toshiva Brave Thunders, lugar en el que compitió una única campaña antes de colgar las botas al inicio del Siglo XXI.
Hovasse hizo las maletas y volvió a Estados Unidos. Se alejó del baloncesto. De la noche a la mañana, pasó del parqué a las oficinas. Se unió a una empresa de telefonía y le dedicó su vida. Sin embargo, ni el baloncesto ni Japón habían terminado de salir de su interior. Así que cazó al vuelo la primera oportunidad que se le presentó para regresar al país en el que tan feliz había sido.
Una década después de su despedida y dos más tarde de su llegada, Hovasse se convirtió en entrenador ayudante del JX-Eneos Sunflowers. Tardó un año en ejercer un cargo similar en el combinado nacional absoluto y un lustro en dirigir el equipo de los girasoles. Las puertas se le fueron abriendo a un ritmo frenético. Hovasse, un habitual de los últimos años en las instalaciones de las Phoenix Mercury, ayudó durante año y medio a la franquicia como entrenador asistente voluntario. Bebió de fuentes muy diferentes, aprendió y extrajo lo máximo posible de cada una de sus vivencias. Y poco más tarde llegó su gran momento.
En 2017, la Federación Japonesa de Baloncesto inició un nuevo proyecto con su selección absoluta femenina. Los Juegos Olímpicos se encontraban en el horizonte y la decisión fue ambiciosa, dándole las riendas del equipo al técnico estadounidense. Hovasse se adaptó al perfil de jugadora presente en Japón, de poca estatura, muy buena mano y gran inteligencia, y exprimió hasta la última gota de baloncesto de su equipo. Se colgaron el oro en la Copa de Asia de 2017 y repitieron en 2019, mientras que en el verano entre ambos campeonatos la recompensa fue de bronce (Juegos asiáticos).
La pandemia frenó todo el proceso en 2020, pero el equipo estaba listo para competir en 2021. Ganaron a Francia en el debut, plantaron cara a Estados Unidos y arrasaron ante Nigeria en la fase de grupos; Bélgica, una de las favoritas, sucumbió en un ya histórico desenlace (86-85) en cuartos de final; Francia no encontró la solución a los problemas planteados por Japón en el estreno y cayó en semifinales; y ante Estados Unidos, en el partido por el título, la desventaja se quedó en apenas 15 puntos. Una imagen más que digna que derivó en una muy preciada plata. El mejor resultado en la historia de Japón en unos Juegos Olímpicos.
Alcanzado el techo con el conjunto femenino, ese mismo al que había llegado 10 años antes, una nueva puerta se abrió en la trayectoria de Hovasse. A diferencia que en el inicio de este maravilloso viaje, esta vez con innumerables experiencias en su mochila y un fluido japonés, el técnico norteamericano aceptó la oferta para convertirse en seleccionador masculino.
"Les dije a los chicos que estamos creando un buen equipo, esté quien esté. A veces no disfruto del momento porque estoy muy centrado en el mismo. Ahora intento disfrutarlo un poco más", contaba Hovasse a la organización de los JJOO. "En el equipo femenino usaba sistemas de la NBA, de la WNBA, de Europa, de universidades. He aprendido mucho de eso", concluía.
Paris 2024!!! pic.twitter.com/ShlHkzShR6
— Tom Hovasse (@TomHovasse) September 2, 2023
Dos años después, el primer gran objetivo ya está completado. Tras ganar a Finlandia, Venezuela y Cabo Verde, Japón se ha hecho en el Mundial 2023 con un billete a los Juegos Olímpicos. Ese mismo escenario, aunque esta vez situado en París, que recibirá con los brazos abiertos a Tom Hovasse. Una de sus grandes figuras en su pasado más reciente.