MUNDIAL | ITALIA 63 - EE. UU. 100

Italia fue un juguete para un Team USA que ya está en semifinales

EE. UU. destroza a los 'azzurri' que sólo compitieron los primeros cinco minutos de partido.

EE. UU. celebra el pase a semifinales tras arrasar ante Italia. /FIBA
EE. UU. celebra el pase a semifinales tras arrasar ante Italia. FIBA
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Cualquiera diría que se trataba de unos cuartos de final de un Mundial. Más bien parecía un partido de minibasket. Uno de esos en los que si se pone una renta de 50 puntos, se cierra el marcador. O un partido de los Globetrotter, uno de esos de exhibición, para que quede claro. Porque lo de EE. UU. ante Italia casi que se puede calificar de esa manera. Más que nada porque la azzurri no compareció. O al menos se olvidó de hacerlo pasados los cinco minutos de juego (63-100). El Team USA se divirtió en pista dando un absoluto recital -con jugadas de absoluto showtime- para sellar, de forma contundente, su billete a semifinales.

Resumen de la victoria de Estados Unidos ante Italia. MEDIAPRO

Pocas veces se puede decir que haya habido tanta diferencia en los cuartos de final de un Mundial. Y eso que el partido arrancó con el hype -y las ganas italianas- de ver a Italia enfrentarse al que muchos consideran su desertor: Paolo Banchero. Pero la realidad es que un triple de Austin Reaves -tremendo el torneo que está haciendo el jugador de los Lakers- cuando había transcurrido sólo la mitad del primer cuarto fue un jarro de agua fría del que los de Gianmarco Pozzecco no supieron reponerse.

A partir de ahí, todo fue un monólogo estadounidense en el que ni siquiera tuvo que participar Steve Kerr. Tampoco es raro. Si vas ganando de 20, de 30 y de hasta casi 40 puntos en algunos minutos como se vio en el último cuarto, por más que tu rival pida tiempo muerto, ¿qué le vas a decir a tus jugadores si ya lo están bordando? En resumen, que Italia tuvo cinco minutos de competición ante la falta de acierto estadounidense, pero sin tampoco terminar de cuajar grandes minutos. Y se ve en el 2/19 en triples con el que cerraron una primera mitad en la que, por cierto, la superioridad del Dream Team era tal que ni siquiera hizo falta que Anthony Edwards sacara a relucir lo que es capaz de hacer.

Tras el descanso, el partido se reanudó con 24-46 en el marcador. Y la losa era demasiado pesada para los azzurri, que ni probando la defensa en zona o lo que pintara Pozzecco en su pizarra, ni por más que lo intentó Simone Fontecchio (el mejor de los suyos con 18 puntos, cinco rebotes y 19 de valoración) pudo hacer nada. Así, lo que ya les quedaba era aguantar y que pasara el chaparrón cuanto antes, pero es que la diferencia era de más de 30 puntos cuando aún faltaban 14 minutos. ¿Y qué pasó? Que hubo tiempo hasta para el showtime estadounidense en el que, precisamente, Banchero fue protagonista.

La jugada de poster la firmaron el italoestadounidense y Haliburton. El segundo logró recuperar un balón perdido de Italia, corrió hacia la canasta, dio un salto, se pasó la bola por debajo de la pierna mientras volaba, y acabó regalando el pase a Banchero. Un alley-oop que bien podía haber sido sacado del All-Star de la NBA. Y eso, sin mencionar el recital de Mikal Bridges: 24 puntos, 8/11 el tiros de campo, 4/5 en tiros de dos, 4/6 en triples, 4/4 en tiros libres, siete rebotes, una asistencia, dos robos, un tapón y 32 de valoración.

Total, que EE. UU., que llegaba a cuartos tras caer ante Lituania, se desquitó desde el minuto cero de aquello y cerró su pase a semifinales prácticamente nada más empezar un duelo en el que Italia no pudo hacer absolutamente nada. Los de Steve Kerr, los máximos favoritos al oro, suman y sigue en su camino al trono mundial. Ahora, a esperar rival en semifinales que saldrá del Alemania-Letonia.