Jordi Fernández, un español al mando de Canadá: "Scariolo es de los mejores entrenadores de la historia de las selecciones"
El seleccionador canadiense atiende a Relevo durante su visita a Granada para hablar de su llegada al banquillo, de su selección, de España y de lo que espera del Mundial.

Dicen que nadie es profeta en su tierra. Y quizá pueda decirse que algo así pasa, a día de hoy, con Jordi Fernández (Badalona, 1982). Al menos, es un poco el sentir general de quien sigue el baloncesto al otro lado del charco y sabe que, si todo va según lo previsto, el técnico catalán llegará a ser el primer español en ser entrenador jefe de una franquicia de la NBA. Sin embargo, si algo caracteriza a Fernández es, precisamente, el trabajo silencioso, pero constante y muy bien hecho, ese que lo ha llevado, no sólo a estar de asistente en los Sacramento Kings, sino a ser elegido el pasado mes de junio para ponerse al frente de Canadá. Una selección que se ha erigido como una de las favoritas a lograr medalla este Mundial gracias al buen hacer de Fernández. Ya no solo por conseguir contar con hasta siete jugadores NBA en sus filas, sino por ir construyendo un equipo compacto con el que aspirar alto visto lo visto este verano. E incluso "a todo", como decía él mismo.
Eso sí, eso una vez lograda la plaza para los Juegos Olímpicos 2023 en los que, por cierto, espera cruzarse con España y con Sergio Scariolo para el que no tiene más que palabras de admiración. "Es el mejor entrenador de selecciones de la historia", reconocía a Relevo tras atenderlo en Granada, donde, por primera vez, se midió al que es su país. Quizá ese España-Canadá que, además, puede repetirse si todo va según lo previsto en la segunda fase del Mundial, haya sido el mejor escaparate para que más gente ponga a Jordi Fernández en el foco. Porque se puede decir que, después de España, claro está, hay también cierta afinidad patriótica con la canadiense, la selección que este viernes se encargará de cerrar frente a Francia la jornada inaugural del Mundial.
Primera vez contra España y un partido que se puede repetir en el Mundial.
Para nosotros era un partido más de preparación, de crecer como equipo para poder llegar a ese primer partido contra Francia un poco mejor. Tenemos una falta de experiencia FIBA que es bastante evidente. Somos un grupo joven, que nunca ha jugado junto, pero lo podemos compensar con otras cosas. Estos partidos son importantes.
¿Cómo ha sido dirigir a tu selección en 'casa' y contra tu país?
Para mí, evidentemente, es especial, además porque tenía familia en la grada. Pero para el grupo no ha dejado de ser un partido más de preparación.
Lo has dicho al principio: jugadores nuevos, seleccionador nuevo, muchos NBA que tienen que adaptarse a un baloncesto distinto y con distintas reglas… Pero Canadá es una de las favoritas. ¿Cómo se trabaja todo eso?
El principal objetivo nuestro es generar un equipo. Mucha gente lo dice, que tenemos mucho talento individual y somos un conjunto de jugadores con mucho talento. Nuestro objetivo desde el primer día es crear esta identidad y este grupo de trabajo para enseñar y trabajar las normas que son distintas, el estilo de juego… Y creo que los chicos han sido un poco mejor que un excelente en cuanto a la disposición que han tenido para aprender. Creo que esto es lo importante. Al final es lo que nos ayudará a competir contra todos estos equipos.
La baja de Jamal Murray ha sido casi de última hora. ¿Esto trastoca mucho los planes que teníais?
Creo que al final es el grupo el que va a absorber, no sólo los minutos, sino también los lanzamientos que él podía generar. Creo que, en general, el grupo es el que más ha ganado en lo que hemos estado haciendo. Obviamente, Jamal es una gran pérdida, apoyamos su decisión y la respetamos, evidentemente. Lo único que podemos hacer ahora es pensar en el grupo que tenemos que, como he dicho, ha trabajado muy bien y creo que competiremos al máximo nivel con los chicos que tenemos.
España siempre dice que su fortaleza es el equipo por encima de todo. ¿Cuál sería la de Canadá?
Creo que el trabajo. Evidentemente ahora estamos intentando construir un equipo. Hay mucho compromiso y voluntad por hacer las cosas bien. Esto se comprueba con trabajo el día a día. Estos chicos son extremadamente profesionales. Hacen al máximo intentos para pasar más tiempo juntos y construir a partir de aquí. Creo que este trabajo que han hecho desde el día uno de agosto hasta el día 25, que será nuestro primer partido, será lo que nos de ese nivel competitivo muy alto. Tenemos que suplir cosas, como equipos como España, que no tendremos de un principio.
Para ese partido del día 25 os ha tocado Francia, una selección que es de las consideradas más duras. ¿Cómo afrontáis ese debut?
Lo veo más en positivo que en negativo. Tener el máximo nivel de competición en tu primer partido es importante porque así nos hará ver dónde estamos. Y a partir de ahí lo que nosotros sí que hacemos es creer en nosotros mismos. Tenemos confianza en que podemos sacar cualquier partido adelante. Lo que también sabemos es que no será nada fácil y que necesitaremos de este trabajo que he dicho del día a día para poder competir contra selecciones tan potentes.
Y a España, con la que os habéis enfrentado y con la que os podéis volver a cruzar en segunda fase, ¿cómo la ves?
Es un equipo que compite muy bien, entrenado por, seguramente, el mejor entrenador de selecciones de la historia o uno de ellos, en mi opinión. A veces se ha cuestionado al equipo y lo que han hecho es ganar un Eurobasket, ganar un Mundial… Será un equipo que competirá al máximo nivel, muy comprometido y muy bien trabajado.
Hablan de ti como el que será el primer español en dirigir en la NBA, pero… ¿y en un futuro, si Scariolo no está, en la Selección española?
Pues es una buena pregunta, pero creo que Sergio tiene cuerda para muchos años por lo que ha hecho por la Selección, el país y el baloncesto español. Personalmente, no querría verlo fuera del baloncesto que tenemos. Evidentemente yo estoy muy ilusionado con lo que me toca ahora mismo que es poder clasificarme para unas olimpiadas y crear un grupo nuevo de trabajo. Espero que nos podamos ver los dos equipos en los Juegos de París.
Es verdad que España siempre ha tenido un 'gafe' con las bajas, pero, en este caso, la mayor ausencia será la de Ricky Rubio. Como seleccionador, ¿es quizá una de las situaciones más complejas de gestionar?
Creo que lo más importante es poder contarlo y poder abrirte para encontrar la ayuda que necesites. En el caso de Ricky, el primer paso en positivo es que se haya abierto y después poder solucionar estas cosas. Los problemas de salud mental son una realidad, no sólo del deportista profesional sino de cualquier persona. En este sentido, todos somos completamente iguales y el hecho de poder abrirte y pedir ayuda y que lo haya hecho él, también un poco como referente, es muy importante. Entre todos tenemos que apoyarle, desde el mundo del baloncesto, sus amigos más próximos y familiares. Esperemos que esté bien y que se pueda recuperar.