ESPAÑA - ESLOVENIA

La primera gran prueba de Juan Núñez y del juego interior de España ante el gigante Doncic

La Selección inaugura el Torneo del Centenario en Málaga ante Eslovenia, a las 21:30 horas, en la segunda cita de preparación del Mundial.

Juancho Hernangómez, tras un mate hace una semana en el amistoso ante Venezuela. /FEB
Juancho Hernangómez, tras un mate hace una semana en el amistoso ante Venezuela. FEB
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Faltan dos semanas para que arranque el Mundial de Filipinas, Japón e Indonesia. Pero en Málaga, ese nervio por el baloncesto ya ha impregnado totalmente la ciudad. En sólo unas horas arranca el Torneo Centenario de la FEB en el que España se medirá a Eslovenia (21:30 horas) y EE. UU. (domingo a las 21:30 horas). Y más que un triangular amistoso es un ensayo de a lo que se tendrá que enfrentar la Selección en una quincena para defender el título mundial.

Aunque aún hay mucho por hacer y, como dijo ayer el propio Sergio Scariolo, la táctica es lo de menos, sí que hay dos cuestiones que, a priori, acapararán toda la atención: la evolución y soltura de Juan Núñez y el juego interior del combinado nacional. Y la primera cita para comprobarlo será esta noche ante la Eslovenia de un Luka Doncic que llega con hambre de baloncesto FIBA, tal y como ya ha demostrado.

La estrella eslovena, uno de los mejores jugadores del mundo y referente en los Dallas Mavericks, dio un recital hace solo unos días en el amistoso entre Eslovenia y Montenegro con 34 puntos, 13 rebotes y 14 asistencias. Una actuación soberbia que demuestra por qué hay quienes lo consideran el mejor jugador FIBA del mundo en la actualidad.

Si a eso se le une el gran estado a nivel físico que presenta -se ve a simple vista con esa bajada de peso que presenta- el temor que infunde por sí solo entre sus rivales no es baladí. "Ahora me siento mejor, y puede verse. Mi preparador físico, Anze Macek, me ha apretado mucho, el mérito es suyo", reconocía ayer el base que en sólo unas horas tratará de poner en jaque a la defensa española. Por eso, la importancia del juego interior y defensivo de la Selección hoy es un aspecto clave.

El juego interior como gran baza

Si de algo puede presumir Scariolo es de las piezas con las que cuenta para su juego interior. Los Hernangómez, Santi Aldama y Usman Garuba como fijos, además de Jaime Pradilla y Sebas Sáiz, son los guerreros con los que contará Scariolo durante esta preparación. Y lo cierto es que son nombres de garantías para formar una de las mayores armas de la Selección tal y como ya se vio hace una semana ante Venezuela.

Juancho Hernangómez, junto a su hermano Willy, MVP de la final y del Eurobasket, respectivamente, están llamados a ser los dos referentes en este aspecto. Y el pequeño de los Hernangómez, que llevaba más de cinco meses sin jugar desde que fuera cortado en la NBA, ya dejó claro el pasado viernes que lo de que estuvo parado no tiene efecto en su juego ya que tiene baloncesto para dar y regalar.

Además, a ellos se suma el debutante Santi Aldama, uno de los jugadores que se ha hecho un hueco entre los grandes al otro lado del charco y que también dejó dotes de calidad en su estreno con España. Él, precisamente, junto con Willy, que descansó la pasada semana, está llamado a formar la llamada pareja de gala del juego interior de Scariolo. Por si fuera poco, como refuerzo también está un Usman Garuba que cuenta con aún mejor físico que hace un año y que sigue creciendo como defensor. Y, además, también están Pradilla y Sáiz para seguir dando una rotación de garantías con la que probar fichas de cara al Mundial.

Santi Aldama, durante el entrenamiento de ayer.  FEB
Santi Aldama, durante el entrenamiento de ayer. FEB

Núñez, ante su primera cita clave

Lo cierto es que la baja de Ricky Rubio ha dejado tocada a la Selección. Durante los últimos días la ausencia del base se ha hecho de notar y sus compañeros no han dejado de mostrarle su apoyo. Pero con ella ha llegado la gran oportunidad de un Juan Núñez que, pese a no formar parte de los planes iniciales, ahora tiene la opción de ganarse su sitio entre los 12 que viajarán a Indonesia, donde España arrancará el Mundial.

El joven base madrileño tendrá que ganarse su sitio y demostrar que tiene asimilados los conceptos, así como el nivel de exigencia que requiere dicha cita. Y qué mejor que hacerlo, en primer lugar, ante Eslovenia.

Una oportunidad para medir el nivel de exigencia

"Creo que viene bien tener un torneo tan exigente como el que nos espera para poder entender muy bien, sobre todo los que están menos acostumbrados, el nivel de exigencia y oposición que vamos a tener. Eslovenia y Estados Unidos son dos grandes equipos, y por supuesto, como siempre, afrontamos los partidos de preparación de la forma correcta, sin dar mucho énfasis al resultado ni una preparación táctica del partido en modo campeonato, pero aún así queremos competir y dar una buena imagen de equipo", reconoció Sergio Scariolo.

Y es que en este tipo de partidos o torneos previos a un Mundial, lo importante no es "para nada la parte táctica", sino "afianzar nuestros sistemas normales". Eso sí, sin perder de vista un Luka Doncic con el que "hay que tener mucho cuidado. Es un grandísimo jugador". Aunque, eso sí, como ya avisa Scariolo no se pondrá en pista "el arsenal habitual", porque la preparación aún tiene cuatro citas por delante y el Mundial está a la vuelta de la esquina.