NCAA

Aday Mara vuelve a brillar, pero su altura le acaba pasando factura

El maño, que fue víctima de un virus a principio de semana, estuvo 13 minutos en cancha y sumó 8 puntos y 5 rebotes.

Aday Mara machaca el aro ante Indiana./Instagram | UCLA
Aday Mara machaca el aro ante Indiana. Instagram | UCLA
Guillermo García

Guillermo García

Aday Mara empieza a ver cómo su plan de futuro funciona. Tras una primera temporada de dudas y escasos minutos en Estados Unidos, donde se fue cuando ya había debutado en el primer equipo del Casademont Zaragoza, el jugador ha encontrado recompensa a sus muchas horas de trabajo en el gimnasio y empieza a entrar frecuentemente en los planes de UCLA y su entrenador Mick Cronin.

Eso sí, la confianza del técnico habría que ponerla todavía entre comilla simple. Más si sucede como ha ocurrido en el último encuentro de los Bruins. Un duelo en el que el equipo californiano logró su octava victoria en los últimos nueve partidos al imponerse a los Hoosiers de Indiana por un apretado 72-68.

Victoria importante para la universidad más laureada de la historia y en la que Mara, que ha superado un proceso vírico esta misma semana, volvió a tener un papel importante… en los pocos minutos que su entrenador le dio en cancha. El jugador zaragozano estuvo 13 minutos en cancha en los que sumó ocho puntos, cinco rebotes, dos asistencias y dos tapones.

Buenos números que, sin embargo, no tuvieron recompensa con más minutos en cancha. Algo para lo que Cronin, técnico de los Bruins, tiene explicación. El entrenador del equipo californiano, preguntado por el poco protagonismo de Mara en la segunda mitad, explicó que optó por sentar a Mara cuando Indiana empezó a jugar con una alineación de jugadores exteriores, más pequeños que el maño.

El buen momento de Mara es el reflejo de la persistencia y el trabajo. Algo que no escapa a sus compañeros. "Lo que está haciendo en estos dos partidos es lo que hace cada día en los entrenamientos", aseguraba el base Dylan Andrews, la gran estrella del equipo. "Aday es un monstruo y estoy orgulloso de que la gente esté empezando a ver eso".

"Es el resultado de muchas semanas entrenando duro y solo hice lo que acostumbro a hacer en los entrenamientos. Sienta bien tener este partido y ser capaz de ayudar al equipo. Trato de ser solo yo, no me gusta rendirme si no juego un partido o dos, no me gusta solo entrenar y decir: el entrenador no me llama, así solo voy a relajarme y entrenar. Solo intento ir al entreno, intentar jugar lo más duro que pueda", aseguraba el español hace sólo dos semanas, cuando firmó su mejor partido desde que llegó a una NCAA que ahora sí parece haber descubierto el potencial de Mara… cuando su entrenador le da minutos.