La NBA aleja el fantasma de un posible cierre la próxima temporada
La liga y el sindicato de jugadores acercan posturas para firmar el nuevo convenio colectivo.

El 'lockout' es la palabra que nadie quiere escuchar en el entorno de la NBA. La amenaza de un cierre como el sucedido en 2011 durante siete meses. La liga echó el cierre, provocando pérdidas millonarias tanto en jugadores como en propietarios, en un panorama que tanto la liga como el sindicato de jugadores quieren evitar a toda costa.
Ambas partes han acercado posturas en su última reunión y parece que están cerca de llegar a un acuerdo que tendría que cerrarse antes del próximo 31 de marzo, fecha en la que cualquiera de las dos partes podría salirse del convenio, que expira el próximo 30 de junio. Es decir, que tocaría volver a sentarse a negociar en verano, parando la apertura del mercado de fichajes y trastocando por completo la planificación de la temporada siguiente, que quedaría en peligro.
De momento parece que ese fantasma se aleja gracias a la voluntad de ambas partes, que han acercado posturas en el principal punto de fricción, que era el impuesto de lujo. El 'castigo' que la NBA impone a las franquicias por pasarse el límite salarial (136 millones para el curso que viene) y que muchos equipos no tienen problema en pagar ahora mismo, era el caballo de batalla de muchos propietarios de franquicias de mercado pequeño, que ven un agravio comparativo en el uso que se hace de este impuesto. Las conversaciones han avanzado a la hora de endurecer las multas mayor por saltarse el límite. Ahora sólo queda por ver cuánto.

Otro de los temas que estaba encima de la mesa era el del límite de edad para llegar a la NBA. Ambas partes están avanzando en las conversaciones para que los jugadores que hayan cumplido los 18 años puedan saltar directamente desde el instituto a la NBA, al contrario de lo que sucede ahora mismo, donde los jugadores tienen que esperar hasta cumplir los 19 para declararse elegibles de cara al draft. Para facilitar su llegada a la liga el sindicato propone una serie de medidas que proteja a los veteranos y que a la vez estos tutelen a los recién llegados al baloncesto profesional.
El reparto de beneficios y los cambios en la extensión de los contratos son otros dos caballos de batalla en la negociación. En los próximos 18 meses se va a cerrar un nuevo contrato televisivo y se espera que al menos duplique los 2.600 millones de dólares que se firmó en 2016 y que dio pie a contratos inflados, algo que ahora se quiere evitar con un reparto de beneficios más equitativo a lo largo de los años.
Son los puntos más calientes (además de la posible creación de un torneo en mitad de la temporada) de una negociación que mantiene en vilo al mundo de la NBA y al del baloncesto en general, que sigue pendiente de una negociación que hace 12 años provocó un seísmo en el deporte de la canasta.