Antetokounmpo se rebela, coge la pizarra de su entrenador y le demuestra a Dallas que su plan sin Doncic no es un buen plan

El plan sin Luka Doncic empieza no ser un buen plan para Dallas. A su favor y el de Nico Harrison cabe reseñar que en realidad desde la marcha del esloveno llevan seis victorias y seis derrotas y que encima han sufrido la lesión de Anthony Davis. Por lo que el balance no es especialmente alentador, pero tampoco una pesadilla. El problema es que, mientras, los Lakers van en moto. Y, en especial, que los Mavericks han dejado de ser un equipo fiable, esos de la NBA que nunca sabes si van a ganar o van a perder. Y eso sí que no es un buen panorama entrando ya en la parte final de la temporada.

Pero quizás lo más alarmante de todo esto es su posición en la Conferencia Oeste. Tras la derrota ante Milwaukee Bucks (117-132), los Mavs se quedan ya en el precipicio, en la última posición que da acceso al playin. A su favor, que suma el mismo balance que los Timberwolves y los Kings, que están por delante, y está a apenas un partido de Golden State Warriors y los Clippers. Su condena, que salvo gran sorpresa no llegará a la posición de Houston Rockets, quinto, lo que probablemente le lleve a tener que pasar por el siempre peligroso playin (solo lo salvaría si es sexto).

Por debajo, de momento, puede respirar, ya que el principal perseguidor es Phoenix Suns y está a más de tres victorias de distancia. Kevin Durant, Devin Booker, Bradley Beal y compañía vienen en una mala racha de resultados en un vestuario lastrado por la falta de traspasos, que es un polvorón y cuya gestión deja bastante que desear: por ejemplo, prácticamente pagaron para quitarse de encima a Nurkic, inequívoca señal de deriva.

A eso le queda aferrarse a los Dallas Mavericks, que siguen dependientes del gran momento de forma de Kyrie Irving mientras esperan la vuelta de Anthony Davis. En esta ocasión, su verdugo fue Milwaukee, que ya suma seis victorias en siete partidos, pese a que el ambiente también parece algo crispado. En esta ocasión, con cinco abajo en el marcador, Giannis Antetokounmpo se cansó, agarró la pizarra y fue él el que le dio instrucciones a sus propios compañeros en el tiempo muerto. Una escena del todo surrealista, que solo puede pasar en la mejor competición del mundo... ¡y que da resultado! Tanto es así que los Bucks, que incluso llegaron a parecer desahuciados, ya están cuartos del este.

No ha sido la noche de los españoles. Los Grizzlies se las prometían felices recibiendo en casa a un San Antonio en horas bajas desde que comunicó la ausencia para toda la temporada de Victor Wembanyama. Pero se llevaron un severo correctivo. Cayeron 128-130 con un triple descomunal de D'Aaron Fox, un jugador infravalorado y que lleva años siendo élite de la liga. También respondió Castle, que debe dar un paso adelante ahora que se va quedando más solo a los mandos (24 puntos y 7 asistencias). Santi Aldama también firmó un buen papel: 15 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias.

Por su parte, los Nets de Jordi Fernández se llevaron un 115-94 contra los Pistons en un mal día, otro más en una dura travesía de Brooklyn. Van cuatro derrotas consecutivas, aunque el playin continúa ahí, a escasos tres triunfos dado el bajo nivel de la parte baja del Este. Ahora queda por ver si merece la pena seguir compitiendo o lanzarse hacia abajo viendo que se avecina un Draft de los que pueden cambiar el destino de una franquicia.

La NBA nunca deja de sorprender y presentó en la presente madrugada una actuación descomunal de Grimes, con 44 puntos, en la victoria de los Sixers sobre unos Warriors con un gran Stephen Curry (29 puntos, 13 asistencias y su primer mate en seis años) y sin Jimmy Butler. Mal se están dando las cosas en Philadelphia para que necesite un partido así para sacar adelante el triunfo. Paul George dijo que se apartaba de los podcast para centrarse en ganar y todo apunta a que los retomará en poco más de un mes.

En el barro más profundo de la Conferencia Este, los Wizards se impusieron a Charlotte, pese a la gran actuación de Mark Williams (24 puntos y 12 rebotes), ese pívot que los Lakers descartaron por no superar el reconocimiento médico. Por último, los Kings se llevaron la batalla ante Houston, aunque no salieron especialmente satisfechos. Domantas Sabonis cayó lesionado de los isquiotibiales con solo un minuto de juego disputado.