NBA

Anthony Edwards es la única razón que sujeta a los Timberwolves

El jugador de 21 años se ha convertido en la cara de una franquicia con tres All Stars.

Anthony Edwards, en un partido reciente con los Timberwolves. /AFP
Anthony Edwards, en un partido reciente con los Timberwolves. AFP
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

En la NBA hay una tradición entre los novatos. El primer año es de adaptación a la liga, no solo en la pista, también fuera. El segundo, es para mejorar, aunque muchos quedan estancados tras su primer verano como profesionales. El tercer año es, ahora sí, el de romperla. Make or break le llaman en Estados Unidos, la temporada en la que un novato demuestra de verdad su nivel. Y en el caso de Anthony Edwards, jugador de los Minnesota Timberwolves y número 1 del draft en 2020, es momento de demostrar que pertenece a la élite de la NBA.

Pese a no ganar el premio al mejor novato en su camada, galardón que se llevó LaMelo Ball, ha sido el más regular desde el primer día. Es el jugador con más puntos, segundo con más rebotes y tercero con más asistencias entre todos los elegidos en el draft de 2020, despuntando desde su temporada como rookie. Ahora, en su tercera campaña, ha tenido que ejercer de estrella. En la mejor plantilla que ha tenido desde que ha llegado a la liga es cuando los Wolves más han necesitado la versión totalitaria de Edwards. Una resolutiva, imponente y de auténtico líder. 

En su tercer año en la NBA, Minnesota por fin ha construido un equipo que, nombre por nombre, debería luchar por los playoffs. A Karl-Anthony Towns, un all star en el pico de su carrera, y D'Angelo Russell, se ha unido Rudy Gobert, tres veces mejor defensor del año, y un arsenal de jugadores de rol: Kyle Anderson, Bryn Forbes o Austin Rivers, por ejemplo. Pero entre lesiones, mala planificación y un sistema de juego que no beneficia a ninguno de los interiores, 'Antman' ha sido la respuesta a casi todos los problemas de los Timberwolves.

Con 21 años, Edwards promedia 24.2 puntos, tres más que en su última temporada. Ha subido porcentajes en tiros de campo, triples y, sobre todo, ha aprendido a anotar en los momentos calientes. Es el quinto máximo anotador de la NBA en las segundas partes (16.4 puntos), solo por detrás de Doncic, Zion Williamson, LeBron y Tatum en los últimos 10 partidos. Desde la lesión de Towns (promedia 29.4). Le metió 30 a Milwaukee, 29 a los Heat y 32 a los Blazers. Y todo siendo la única referencia ofensiva del equipo, con dobles marcas y defensas centradas en él. Pero hay más en su juego.

Ha mejorado en asistencias, rebotes, robos (líder del equipo) y mantiene sus números en tapones pese a la llegada de Gobert. Y sobre todo, en ser el referente del equipo. Ni el francés, ni KAT, ni mucho menos Russell han sabido llevar el peso y las riendas del equipo en ataque, y ha tenido que ser él, el más joven de todos, quien se haya puesto a la franquicia sobre los hombros noche tras noche. Ha sabido responder a las expectativas y, tras el triunfo ante los Clippers, el tercero consecutivo, los Wolves vuelven a rozar puestos de play-in. Un partido en el que Edwards ha salido lesionado a mitad de tercer cuarto.

Los Wolves tenían el partido dominado y se han podido permitir el lujo de sentar a su mejor hombre. Las primeras informaciones apuntaban a molestias en la cadera tras la caída que tuvo el pasado viernes ante Milwaukee, pero hasta la fecha no se ha perdido ningún partido. Es lo que tiene cargar, con 21 años, con el peso de una franquicia.