Brittney Griner ya está en una colonia penal para cumplir sus nueve años de condena

El calvario de Brittney Griner, una de las mejores jugadoras de baloncesto del mundo, en Rusia sólo acaba de empezar. La pívot texana, que durante la temporada juega en el Ekaterimburgo ruso, fue detenida el pasado mes de febrero cuando intentaba abandonar Moscú. Ya en el aeropuerto la Policía del aeropuerto solicitó a Griner que abriera su equipaje y encontraron aceite de cannabis entre sus pertenencias. Un hallazgo por el que la justicia rusa ha condenado a la jugadora a nueve años de prisión.

Tras varios días en una cárcel de Moscú, Griner fue trasladada a una colonia penal que hasta ahora permanecía en el anonimato. Sin embargo, la agencia Reuters ha desvelado el paradero de la jugadora estadounidense. La pívot, campeona olímpica en dos ocasiones, se encuentra en la colonia penal IK-2, en la localidad de Morovia, a más de 480 kilómetros al sudeste de Moscú.

El departamento de Estado de Estados Unidos sigue trabajando para intentar una rebaja en la condena de Griner e incluso ha valorado la posibilidad de un intercambio de prisioneros con Rusia. Mientras llega o no a un acuerdo, las autoridades estadounidenses han asegurado que están en permanente contacto con los abogados de Griner, que les han informado de la localización exacta de la jugadora y de su estado.

"Queremos agradecer todas las muestras de preocupación que nos han llegado por Brittney", aseguraba un miembro del equipo legal de la jugadora en un comunicado publicado por Sports Illustrated. "Podemos confirmar que Brittney comenzó a cumplir su condena en IK-2 en Mordovia. La visitamos a principios de esta semana. A Brittney le está yendo tan bien como se podría esperar y está tratando de mantenerse fuerte mientras se adapta a un nuevo entorno".

La expresión colonia penal revive los recuerdos del letal Gulag de la era soviética, pero en este caso simplemente se refiere a una prisión, con varias hileras de edificios bajos que albergan barracones comunales para los reclusos y estructuras separadas que albergan talleres para los reclusos. Un alivio para los familiares de Griner, que siguen esperando buenas noticias de parte de la administración Biden en su intento por volver a ver a la pívot en su país.