NCAA

Caitlin Clark se queda a las puertas del título en su último partido NCAA: South Carolina cierra una temporada perfecta

La base metió 30 puntos, pero volvió a perder la final ante las Gamecocks que acaban el año con 38 victorias y 0 derrotas.

Caitlin Clark lanza a canasta en las finales ante Gamecocks. /Reuters
Caitlin Clark lanza a canasta en las finales ante Gamecocks. Reuters
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

No hubo final soñado para Caitlin Clark y su historia en la NCAA. La jugadora de Iowa no pudo levantar el título nacional tras caer derrotada ante South Carolina en la gran final. Las Gamecocks se impusieron 87-75 en un grandísimo partido que Iowa dominó en la primera parte, pero que la profundidad de South Carolina y su poderío físico acabó decidiendo. Se despide Clark de la liga universitaria con 30 puntos (10/28 en triples), 8 rebotes y otra derrota en una final nacional, a las puertas de ser campeona y a dos semanas de salir elegida como pick #1 del draft de la WNBA. Y la victoria del equipo de Dawn Staley cierra una temporada perfecta con 38 victorias y un total de cero derrotas. El mejor equipo universitario con diferencia.

Liderados por la brasileña Kamilla Cardoso con 15 puntos y 17 rebotes, siete de ellos en ataque, y los 19 puntos de Tessa Johnson desde el banco, en lo que fue una exhibición colectiva en ambos lados de la pista. Anotaron 87 puntos y dejaron a Iowa en apenas 29 en la segunda parte, con Kate Martin en 16 tantos como única referente. Dos claves muy importantes: las diferencias en el banquillo, con South Carolina ganando 37-0 en puntos, y los rebotes ofensivos, la gran herramienta del equipo de Staley. Bajaron 18 rebotes ofensivos, por 22 defensivos de Iowa. Casi la mitad de tiros fallados en el aro de las Hawkeyes acabaron en las manos de Cardoso, Kitts y compañía en una final para el recuerdo, y que queda como el último partido de Caitlin Clark en NCAA. Se despide, eso sí, como una leyenda.

Su lista de récords universitarios es casi tan larga como su rango de tiro. Se va con el récord de puntos, hombre o mujer, en la primera división universitaria. Habiendo batido la cifra de triples en una temporada, robándoselo a Steph Curry, y de triples en toda una carrera en el baloncesto femenino. También consiguió el récord de puntos en un año para una mujer, superando a Kelsey Plum. El último récord, más puntos en el torneo nacional, con 502. El único debe en su carrera será el no haber conseguido levantar junto a sus compañeras en Iowa el título universitario en su última oportunidad. Y eso que hizo todo lo posible por intentarlo.

La primera parte de Clark

El primer cuarto fue un regalo al baloncesto de la guard de Iowa. Metió 18 de todas las formas y colores: triples lejanos, tiros libres o bandejas. 18 fueron el récord de más puntos anotados en cualquier cuarto por un jugador en una final nacional y solo cuatro menos de los que metió el viernes ante UConn, en todo el partido. Para poner en valor el trabajo de Nika Mühl y Geno Auriemma defendiendo a Clark. Encendida como pocos jugadores pueden hacer en el baloncesto, Iowa arrancó con un 10-0 de salida, tuvo una máxima de 11 puntos (13-2 primero, 20-9 más tarde) y cuando South Carolina se puso a solo dos, volvió a aparecer con cinco puntos seguidos para dejar la diferencia en siete al final del primer cuarto. Le habían metido 27 puntos al mejor equipo universitario. 

Pero el inicio del segundo periodo fue un baño de realidad. De un plumazo, entre Tessa Johnson y Kamilla Cardoso borraban la diferencia con un parcial de 7-0 y el partido volvía a empatarse. El conjunto de Dawn Staley sobrevivía sin caer en precipitaciones, haciendo su juego. Atacando la pintura y buscando el rebote ofensivo (9 en los primeros 14 minutos) como llevan haciendo cada partido. Un tiro de Cardoso ponía a South Carolina por delante por primera vez y la defensa sobre Clark empezaba a funcionar, con Tessa Johnson y sobre todo Raven Johnson turnándose a la jugadora de Iowa. Porque los banquillos iban a ser clave, con el de South Carolina aportando 22 puntos al descanso, y el de Iowa combinándose para únicamente cinco minutos en pista. Era Hannah Stuelke la que aparecía con nueve puntos seguidos para mantener a Iowa por delante.

Pero por poco. Porque las Gamecocks empezaban a funcionar sin freno y Clark no aparecía. Anotaba por fin, faltando dos minutos, sus primeros puntos del segundo cuarto. Un triple que era su 200 de la temporada, hito que ningún jugador universitario había logrado hasta la fecha (hombre o mujer). Pero si hablamos de anotar triples, Te-Hina Paoapao tiene la última palabra: tres de tres en la primera parte, ponía a South Carolina por delante al descanso por tres puntos con un parcial de 7-2 en 90 segundos para cerrar una oda al baloncesto en los primeros 20 minutos de partido. Uno que tenía que decidir el campeón y del que quedaba muchísimo por contar. Iowa buscaba la corona de Clark, South Carolina reclamar su trono tras un año perfecto.

Despierta South Carolina

Tan perfecto como su salida de vestuarios. Tres posesiones seguidas, tres tiros anotados y 6-0 para abrir un hueco de nueve puntos que Lisa Bluder tenía que parar con tiempo muerto. Un triple de Gabbie Marshall bajaba la diferencia a cuatro, asistida por Clark y a mitad del tercer periodo, Cardoso llegaba al doble-doble, dominando los tableros a placer. Probaban las Hawkeyes con la defensa en zona y se volvía a ir South Carolina a once puntos, la máxima del partido. Tres triples, dos de la novata Tessa Johnson y uno de Bree Hall rompían el partido y dejaban las opciones de Iowa pendientes de un hilo o de un milagro de Clark, lo que llegara antes. Porque al final del tercero se iban nueve abajo tras dejar a Iowa en trece puntos en el cuarto.

Pero el problema para Clark y compañía era doble. Porque ni podían frenar el ataque de South Carolina, ni podían anotar con facilidad. Cada canasta de Iowa era respondida por MiLaysia Fulwiley, Tessa Johnson o Kamila Cardoso al rebote ofensivo. Una máquina engrasada perfecta, imparable, imposible de frenar. Un regalo a la historia el equipo que ha construido Dawn Staley en Columbia. Uno cuyo único punto débil es la excentricidad de una Caitlin Clark que despertaba el Rocket Mortgage FieldHouse con un triple lejanísimo. Se ponían a solo dos posesiones de la mano de Kate Martin, la única alternativa ofensiva a Clark en Iowa. A los tres minutos finales se llegaba con dos posesiones de diferencia y todo por decidir. Y Cardoso hacía de juez.

Un tapón sobre O'Grady en un lado, bandeja tras rebote ofensivo en el otro y el triple errado de Clark le daba a South Carolina otra vez aire para celebrar bien fuerte. Para despertar y ver cumplido el sueño de cerrar un año perfecto con una victoria ante la cara del baloncesto femenino universitario, ante Clark y una Iowa que el año pasado les privó de jugar la final. La venganza fría y calculada de una South Carolina que entra en la historia con ese 38-0. Cada partido jugado por el equipo de Dawn Staley acabó con victoria, sin fallo, en temporada regular, torneo de conferencia y en el bracket por el título nacional en marzo. Algo que solo se había logrado nueve veces en la historia, y que Cardoso, Paopao, Kitts y Hall han conseguido.

 

La primera vez fue en 1986 cuando Texas firmó un 34-0, aunque el récord lo tiene la universidad de UConn, que lo ha hecho seis veces: 1995 con Rebecca Lobo, 2002 con Sue Bird y Diana Taurasi, 2009 y 2010 con Maya Moore (78-0 en dos años), y 2014 y 2016 con Breanna Stewart como mejor jugadora. Las otras dos, Tennessee en 1998 con Tamika Catchings y Baylor en 2012 con Brittney Griner como estrella. South Carolina se une a una lista histórica, exclusiva y que va mucho más allá de ganar el título nacional, que implica firmar una temporada perfecta. Y todo con un quinteto titular completamente diferente al equipo que acabó 36-1 el año pasado. Tras los títulos de 2017 y 2022, solo falta saber con qué saldrá Staley y South Carolina para el año que viene. Pero sin Clark, son favoritas.