NBA

El campeón aprieta y busca el primer puesto en el Oeste

9-1 desde el All Star. Victorias ante favoritos al anillo, Nikola Jokic jugando al mejor nivel y el primer lugar a solo un partido.

Nikola Jokic, durante un partido de los Nuggets. /Reuters
Nikola Jokic, durante un partido de los Nuggets. Reuters
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Los Denver Nuggets ya están aquí. En un periodo de 20 días le han ganado a Golden State, Sacramento, Miami Heat, Lakers y por último Boston Celtics, mandando un mensaje a la NBA. El campeón pide paso y lo hace con golpes sobre la mesa. Porque llegó al All Star con tres derrotas seguidas, pero desde entonces solo los Phoenix Suns, y en tiempo extra, han conseguido romper su racha. El objetivo es claro: ser primeros de la conferencia. 

El año pasado llegaron a marzo con el #1 sentenciado, cinco partidos de diferencia con Memphis Grizzlies, y se tomaron el mes libre. Fue, junto con abril, el único mes de la competición donde firmaron un récord negativo: 9-10. Abrió muchas narrativas contra las opciones reales del equipo para competir en los playoff, y sobre el discurso clásico de que habían llegado a su mejor nivel demasiado pronto, pero llegaron las eliminatorias y pasaron por encima de cada uno de sus rivales. Un balance de 16-4 en el camino al anillo con Nikola Jokic coronado como mejor jugador del planeta tierra sin discusión.

Y por eso, de cara al siguiente curso, se podían establecer dos potenciales escenarios para Denver. El primero, ya con un anillo bajo el brazo, la opción de desechar la temporada regular sabiendo que sin importar el rival, podían ser superiores a cualquier equipo de la conferencia Oeste. Tras empezar 8-1 el año, los Nuggets cayeron a un 17-10 y se pasaron gran parte de 2024 en la cuarta posición, por detrás de Minnesota y Oklahoma, los dos líderes, y unos Clippers que habían remontado el vuelo. La sensación de que lo importante empezaba en abril, y que daba igual quién fuera el rival en primera ronda o semifinales de conferencia. Incluso sabiendo que existe la posibilidad de que ni Timberwolves ni Thunder, dos de los candidatos a quedar por encima, no estén en las finales del Oeste.

Pero desde la pausa del All Star, ha surgido un segundo escenario. "Queremos el número #1 de la conferencia" decían varios jugadores del vestuario de Denver. El año pasado jugaron cada serie como local, sabiendo que en caso de fallar, un hipotético séptimo y último partido sería de local en las alturas de Colorado. Por eso, desde el All Star son el mejor equipo de la NBA. Tienen el mejor récord (8-1), el equipo con más victorias y menos derrotas, además de ser el segundo mejor ataque y la séptima mejor defensa. Siguen terceros en la conferencia, pero han empezado a abrir hueco en el juego con los otros tres favoritos para acabar líderes. Por eso ya son el principal candidato del Oeste para llegar a las finales y quedar primeros en la conferencia.

Históricamente, quedar primero ayuda a competir por el anillo. 89 veces un equipo con el primer seed ha llegado a jugar a las finales y se han llevado un total de 51 anillos, más que el resto combinados. Los propios Denver Nuggets el curso pasado fueron un ejemplo, aunque en los últimos 10 años han salido otros nombres como los Lakers de la burbuja, Golden State en 2017 y 2015, San Antonio en 2014 o los equipos de LeBron James, en Cleveland en 2016 y con Miami en 2013. En Denver lo saben, y ser primero es importante, por eso han puesto la sexta marcha. Les quedan 18 partidos, un calendario más fácil que sus rivales por conseguir el primer puesto y tienen en sus filas a Nikola Jokic. No hay motivos para apostar contra ellos.