NBA

Los Celtics recupera errores del pasado y lo paga ante un Embiid en modo MVP

Los Sixers volvieron a superar a Boston en el TD Garden en un partido donde tuvieron más acierto e intensidad, dos problemas que vienen de lejos para los Celtics.

Los jugadores de los Celtics con gesto serio tras caer ante los Sixers./AFP
Los jugadores de los Celtics con gesto serio tras caer ante los Sixers. AFP
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Como pasó en el primer partido de la serie, o en el cuarto, los Sixers fueron superiores a los Celtics en el quinto encuentro de la eliminatoria. Fueron mejores, pero también pusieron más intensidad desde el primer minuto, una clave que viene arrastrando Boston desde hace un lustro. Porque pasaba con Brad Stevens en el banco, el año pasado con Ime Udoka y esta temporada con Joe Mazzulla. Pasaba con Kemba Walker de base, con Marcus Smart y con cualquier otro. Estos Celtics no estuvieron a la altura de las circunstancias, y Philadelphia tiene ahora factor pista y la oportunidad de cerrar la serie en casa.

Boston volvió a salir sin intensidad, permitió puntos fáciles al rival, aceptó cambios defensivos que daban vía libre a James Harden para atacar el aro o encontrar a sus compañeros, y no tuvieron respuesta alguna para Joel Embiid. El MVP jugó a placer, sin importar quien estuviera delante, si Al Horford, Grant Williams, Robert Williams III o cualquiera de los exteriores de Boston. Los Celtics, además, tuvieron una noche horrenda en el tiro, acabando los ocho jugadores de rotación con 9/33 desde la larga distancia y 30/78 en tiros de campo.

"Ha salido todo mal" para Boston, según palabras del propio Marcus Smart. "Ha sido nuestro primer muy mal partido en estos playoff", decía Mazzulla. Y ahora están en la cuerda floja, porque el jueves llegan a Philadelphia con opciones de caer eliminados.

Y será un partido especial para Joel Embiid, porque tendrá la oportunidad de conseguir el billete para sus primeras Finales de conferencia. En su novena temporada en la NBA, y tras caer en semifinales en cuatro de los últimos cinco años. El camerunés jugó un séptimo partido en 2019, en Toronto, y en 2021 en casa ante los Hawks. Nunca había tenido, eso sí, un equipo tan potente alrededor. Porque Embiid acabó con 33 puntos, con cuatro tapones y dominando la pintura en ambos lados de la cancha, pero para nada estuvo solo. Tyrese Maxey metió 30, tomando el relevo de James Harden en el último cuarto, a quien Boston le negó el balón cuando ya llevaba 17 puntos y 10 asistencias. Incluso Tobias Harris firmó su mejor partido de la serie, con 16 puntos y un doble-doble con once rebotes.

Hasta Doc Rivers tomó decisiones correctas. Siguió apostando por PJ Tucker incluso cuando los Celtics le dejaron liberado, y recuperó del ostracismo a Danuel House, uno de los jugadores que no habían disputado muchos minutos en estos playoff. El jueves buscará clasificar a unas finales de conferencia por primera vez desde su época en Boston, en 2012. Cinco veces seguidas se ha quedado por el camino en semifinales, perdiendo los últimos siete partidos consecutivos que le daban el billete a la final de conferencia. Ante su exequipo y a la octava, puede ser la vencida, aunque delante tendrá un equipo que ya sabe estar en esa situación.

Porque los Celtics de 2022 también empezaron las semifinales de conferencia perdiendo en casa, y como este año, perdieron el quinto en el TD Garden. Y cuando el mundo entero los daba por muertos, supieron responder, ganando primero en Milwaukee con 46 puntos de Jayson Tatum y sentenciando la eliminatoria en el séptimo en casa. Incluso repitieron en la final del Este contra Miami, cuando podían haber cerrado la serie en seis como locales, pero dejaron escapar el partido y les tocó conseguir el billete para las finales en Florida. Son un equipo al que le gusta complicarse las cosas, pero que sabe salir del barro por su propio pie.

El jueves se enfrentan dos de las franquicias con más historia de la NBA, con Philadelphia por delante, buscando las primeras finales de conferencia en más de dos décadas. Delante, el equipo que más veces ha tropezado con la misma piedra. Porque el mayor rival de los Celtics son, y siempre serán, los propios Celtics.