Nikola Jokic reabre el debate sobre el mejor europeo de la historia con un MVP para el recuerdo
El serbio se proclamó campeón, se llevó el MVP y cerró de golpe el debate sobre el mejor jugador del mundo. Es él, Nikola Jokic, y nadie más.

Nikola Jokic es, por fin, campeón de la NBA. El serbio ha conseguido su primer anillo tras vencer a Miami en cinco partidos en la serie por el título, siendo el mejor jugador noche sí, noche también. Jokic ha sido proclamado de manera unánime MVP de las finales, relevando en la lista a Steph Curry o Giannis Antetokounmpo, los últimos dos ganadores. Y cierra así tres años históricos para él, con dos MVP de temporada regular y ahora, por fin, el título y MVP de las finales. Los Nuggets empiezan lo que puede ser una dinastía con un proyecto construido en el draft, paciencia y alrededor de él, Nikola Jokic.
El único jugador del mundo capaz de compaginar momentos de Magic Johnson, experto en el arte del dominio del tiempo de juego, minutos siendo el mejor Tim Duncan. Y si quisiera, tendría la oportunidad de hacer las cosas que hacía Shaquille O'Neal en la pintura mientras baja rebotes como si fuera Moses Malones. Con el tiro a media vuelta de Dirk Nowitzki, a quien adelantará en algún momento de su carrera como el mejor europeo de la historia, con el cerebro y el cuerpo de Larry Bird, pero unas pulgadas más alto. No ha habido nunca un individuo como Nikola Jokic en la NBA, y probablemente nunca se repita. Porque a especial, único, diferente y atípico, no le gana nadie.
Un jugador capaz de compaginar un desdén por los premios individuales, por la propia competición durante la temporada regular, con el primero en conseguir un 30-20-10 en unas finales. Estar viendo carreras de caballos en la previa de un partido que va a dominar de principio a fin, guiado por el mismo fuego interno de Kobe Bryant para sacar la mejor versión en las noches decisivas. Ya acumula dos MVP, ahora solo quedaba conseguir el anillo. Ya ha ganado el anillo, ¿ahora qué viene? Porque Nikola Jokic se mueve por objetivos, y en la NBA ya los ha conseguido casi todos. El más difícil incluso, ganarse el respeto de la prensa, lo ha cerrado esta madrugada con el título.
Jokic was so close 😯 pic.twitter.com/XhnK1UWVnX
— SportsCenter (@SportsCenter) June 13, 2023
Porque por mucho tiempo tuvo que aguantar la mayor falta de respeto: que le llamaran jugador de temporada regular. Le acusaron de no aparecer a partir de abril, de ser capaz solo de hacer números en los 82 partidos menos importantes de la temporada, pero no ser capaz de liderar un equipo al anillo. Incluso algunos votaron a Joel Embiid como MVP como castigo a Jokic por no ser también diferencian en playoff. Y qué rápido la narrativa ha quedado enterrada a las afueras del Bell Center, en Denver. Porque no ha aparecido, no. Ha firmado unos playoff nunca vistos.
Ha liderado los playoffs en puntos, rebotes y asistencias, la primera vez que un jugador consigue tal hito en la historia, acabando con unas cifras que no se habían firmado en 76 años. 600 puntos, 269 rebotes y 190 asistencias para cerrar la temporada. Se ha convertido en el quinto jugador no nacido en los Estados Unidos en llevarse el premio a mejor jugador de las finales tras Hakeem Olajuwon, Tony Parker, Dirk Nowitzki y Giannis Antetokounmpo. En ningún momento hubo opción de que otro jugador siquiera entrara al debate sobre quién iba a salir elegido como MVP de las finales, ese es el dominio de Nikola Jokic sobre el resto de los humanos. Uno que va mucho más allá de las estadísticas, del juego o las victorias. Porque con Nikola Jokic entran en juego las sensaciones.
Big body bucket. pic.twitter.com/4paLBAupws
— Denver Nuggets (@nuggets) June 13, 2023
Por momentos, ver jugar al serbio es como estar en el patio de un colegio donde juegan los niños de primaria contra el alumno repetidor, el que sabe en todo momento qué hacer. El que es imparable, y además es consciente de ello. No es más alto, más fuerte ni más rápido, o al menos no lo parece, pero sobre todo es mucho más inteligente que el resto de jugadores. Disfruta en una pista como pocos, se divierte, y hace divertir al resto, a sus compañeros y al aficionado. Solo sufre el rival, en las últimas semanas fueron Bam Adebayo y Anthony Davis, dos de los mejores defensores del mundo. Ninguno tuvo una opción ante Jokic, porque nadie la tiene.
Empieza la era Nikola Jokic. El serbio y los Nuggets buscan crear ahora una dinastía en la NBA, como hizo Tim Duncan, a quien tantas veces le han dicho que se parece, los Warriors más recientemente, proyecto espejo de Denver. Tienen mimbres, equipo joven y tienen al mejor jugador del planeta, quien viste ahora una corona para recordarle al mundo quien es el rey de la NBA.