Dallas Mavericks reclama el título de mejor equipo en Texas y deja a Miami Heat pendiente del playin

Solo hay dos estados en la NBA con tres o más franquicias NBA. Uno es California, el más poblado de los 51, con Warriors, Kings, además de Lakers y Clippers en Los Angeles. El segundo es Texas que, desde la aparición de los Dallas Mavericks, acumula tres: Houston Rockets, San Antonio Spurs y los propios Mavs. Houston se mudó desde San Diego en 1971, los Spurs llegaron a la NBA en 1976 desde la ABA y Dallas fue añadida a la NBA en 1980, en la expansión previa a la llegada de David Stern. Todos ellos, junto con New Orleans y Memphis Grizzlies, compiten desde 2004 en la división sudoeste, en la conferencia Oeste de la NBA. Y esta madrugada los Mavericks han reclamado el trono. La cuarta en 20 años, la segunda en la era Doncic. 

Necesitaban un triunfo, sin importar nadie más. Un triunfo en la difícil visita a Miami garantizaba la cuarta división en la historia de Dallas tras la lograda en 2007, 2010 y 2021. Ninguna de las dos temporadas en las que el equipo texano jugó las finales, 2006 y 2011, pisaron las finales, siendo segundos siempre por detrás de los Spurs. Porque es la franquicia de San Antonio la gran dominadora de Texas en la era moderna, el gran rival local de los Mavericks, aunque no lo logran desde 2017. Los Rockets de Harden, los Grizzlies con Ja Morant y otra vez Dallas han conseguido hacerlo. La última anoche tras ganar en la pista de los Heat. El objetivo ahora, con permiso de Victor Wembanyama, es crear una dinastía como la de Popovich.

Un triunfo que sirvió para que Kyrie Irving se llevara un millón de dólares en bonus, por jugar su partido 58 de la temporada y por conseguir las 50 victorias. Una que llegó con Luka Doncic rozando el triple-doble, con 29 puntos, 9 asistencias y 9 rebotes (pese al 9/23 en tiro y 4/15 en triples) y Kyrie siendo el segundo máximo anotador, con 25. Y con Daniel Gafford otra vez acercándose al récord de tiros consecutivos sin fallo, con seis más, y ya está en 22 lanzamientos consecutivos tras quedarse en 33. Metió 12 puntos, los mismos que Derrick Jones o PJ Washington. Nadie más superó los cinco puntos, en lo que no fue una gran noche en ataque para Dallas, pero brilló la defensa. 

Dejaron a Miami en 92 puntos en casa, con un horrible 40% de campo pese al 13/30 en triples. Tyler Herro metió 21, el único titular en superar los 16 de Kevin Love. Bam Adebayo se quedó en 8 puntos y Jimmy Butler en 14, en un partido donde llegaron a ir 25 abajo. Solo el parcial en el tercer cuarto evitó una derrota mucho mayor, pero ni con el esfuerzo a la salida de vestuarios salvaron los muebles. Campeón del sudoeste, Miami estará, por segundo año consecutivo, en el playin del Este. Y salvo un cambio mayúsculo, lo harán como octavo clasificado, empezando la serie en Philadelphia (o Indiana, Orlando). El año pasado acabaron jugando las finales desde la octava posición tras eliminar a Milwaukee y Boston, posibles rivales en primera ronda; pero estos Heat lucen muy diferentes.

Duelo en la cima en el Oeste. Denver recibía a Minnesota en un partido donde se llegó a rumorear la vuelta de Karl-Anthony Towns, fuera por dos meses. No lo hizo el dominicano, pero sí que tuvieron los Nuggets todos los titulares disponibles y se notó. Especialmente en el último periodo, cuando con un parcial de 22-7, destrozaron a los Wolves. Nikola Jokic sigue siendo el mejor jugador del mundo, con 41 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias, en una noche donde Jamal Murray metió 20 y los jugadores de segundo año brillaron. Christian Braun puso los mates sobre Rudy Gobert y Peyton Watson los tapones, cuatro. Se quedan media victoria por encima de los Thunder, que abusaron de San Antonio sin Wembanyama. 26 puntos de Shai Gilgeous-Alexander en 26 minutos, y con Josh Giddey a tres asistencias del triple-doble.

En Los Angeles esperaba un partido soñado entre Clippers y Suns antes de que el equipo de Ty Lue anunciara que todas sus estrellas y alguno más eran baja. No jugaron Kawhi Leonard, Paul George, James Harden, Russell Westbrook ni Ivica Zubac, y aun así Phoenix necesitó sufrir para ganar. Devin Booker metió 37, los mismos que un Bones Hyland espectacular en los tres primeros cuartos, con 24 de Kevin Durant y un Jusuf Nurkic sacando su versión más altruista: 10 asistencias, 19 rebotes y solo 3 puntos. Se quedan los Clippers con solo un partido de diferencia con los Mavericks, además del desempate ganado, a falta de dos partidos para ambos. Tendía que Dallas ganar ambos y Los Angeles perder consecutivamente para cambiar el factor pista de la única serie que ya tenemos garantizada en la NBA.

Movimientos en la parte alta de la clasificación en el Este. Milwaukee, que venía de ganarle a Boston, hizo lo propio ante Orlando. Pese a la baja de Giannis Antetokounmpo, que estará ausente al menos los tres partidos que restan de temporada regular, fueron muy superiores ante los Magic. Los 30 puntos de Bobby Portis, titular por el griego, y 29 de Damian Lillard sirvieron para casi garantizar el segundo puesto. Partido y medio de ventaja con el tercero, Knicks, a quien también le tienen el desempate ganado. Caen al quinto los Magic, empatados con Indiana, por el triunfo de Cleveland que se aprovechó de los Grizzlies. Otra vez sin Santi Aldama y otros ocho jugadores, Memphis no fue rival para Donovan Mitchell y sus compañeros. 29 para el escolta, con 28 de Caris LeVert desde el banco en una noche donde Jake LaRavia firmó el mejor partido de su carrera con 32 puntos y 8 triples. Cuartos están los Cavaliers a dos partidos del final.

Dos partidos sin mucho en juego en el Este. Ganaron los Nets en la visita de los Raptors con 21 puntos de Dennis Schröder ante el equipo que le traspasó en febrero, con otra vez Immanuel Quickley jugando con el triple-doble. Y Charlotte asaltó Atlanta en la vuelta de Trae Young. Un parcial de 38-22 para cerrar el partido por parte de los Hornets, liderados por el novato Brandon Miller y sus 27 puntos, deja a los Hawks décimos a partido y medio del noveno. El Chicago Bulls contra Atlanta Hawks cada día tiene más forma y color, y salvo milagro, se jugarán el playin uno contra el otro.