El día que Dennis Rodman corrió en los Sanfermines: "No tengo miedo a los toros, sí a los borrachos"
El mítico y polémico 'Gusano' participó en el primer encierro de 2004 y lo calificó como la experiencia más "emocionante" de su vida.
![Dennis Rodman durante los encierros de San Fermín./AFP](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202307/07/media/cortadas/dennis-rodman-navarra-pamplona-RN5bem39caCxbcpdx1PghdN-1200x648@Relevo.jpg)
Dennis Rodman se ha ganado a pulso el ser uno de los grandes personajes en la historia de la NBA. Primero por su aportación en la cancha como uno de los mejores defensores y reboteadores de la historia del baloncesto, lo que le valió para ganar cinco anillos y la consideración por parte de la propia liga como uno de los 75 mejores jugadores de todos los tiempos.
Pero al mismo nivel que sus logros en las gradas estaban sus escándalos fuera de ellas. Sus fiestas, sus peleas en el parquet, sus líos amorosos con Carmen Electra o Madonna, el episodio en el que le encontraron dormido con una pistola en el parking del pabellón de los Pistons, sus tatuajes, sus peinados, sus looks… Todo en él era excesivo. Incluso amistades como la que labró con el dictador de Corea del Norte Kim Jong-un. El 'Gusano' es buen amigo de la polémica.
Pero también ha mostrado siempre su lado más solidario y humano. Y eso precisamente fue lo que le llevó a Pamplona un 7 de julio de 2004. El que fuera jugador de Pistons, Spurs, Bulls, Lakers y Mavericks participó en el primer encierro de los Sanfermines hace 19 años. Con gorra negra, gafas de sol y pañuelo rojo al cuello, Rodman sobresalía por encima del resto de corredores, que pronto reconocieron al jugador NBA, situado en los metros finales de la calle Santo Domingo.
"Siempre me han gustado las emociones fuertes, no he sentido miedo"
Allí apareció Rodman con una camiseta de un casino 'online' con la que intentaba recaudar fondos para luchar contra la esclerosis múltiple. Una enfermedad que afectaba a su amigo Ray Sabattini, que le acompañó en una aventura que el propio jugador calificó como una de las más emocionantes de su vida.
"Siempre me han gustado las emociones fuertes, no he sentido miedo", aseguraba Rodman en una entrevista con el Diario As minutos después de correr mientras almorzaba unos huevos fritos. "No había sentido unas emociones tan fuertes en mi vida. Ni siquiera en las finales de la NBA. Es una fiesta única".
Otro Rodman en Pamplona
Tanto le marcó que Rodman volvió un año más tarde con el mismo objetivo de recaudar fondos para luchar contra la esclerosis. Sin embargo en esa segunda ocasión, el ala-pívot su experiencia estuvo marcada por el exceso de alcohol. Pero no el suyo, sino el de algunos corredores que le acompañaban en la salida. "No tengo miedo a los toros, pero sí a los borrachos. Yo he venido en plan serio para correr y es difícil integrarse".
El 'toro' de los Bulls se enfrentó a los toros de Pamplona en otro episodio de su atribulada biografía. Pero no fue la última vez que Rodman visitó Iruña. Al menos su apellido, ya que su hija Trinity volvió a la ciudad navarra el pasado mes de diciembre cuando la selección de Estados Unidos disputó un amistoso ante España en El Sadar. Un partido que terminó con 2-0 a favor del combinado de Jorge Vilda.