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Dillon Brooks: quería ser un chico malo como Rodman y acabaron burlándose de él

El alero de los Grizzlies llamó "viejo" a LeBron James. Desde entonces, ha sido objeto de críticas de celebridades, rivales y aficionados.

Dillon Brooks: quería ser un chico malo como Rodman y acabaron burlándose de él
Andrea Robles

Andrea Robles

Dennis Rodman fue uno de los 'bad boys' de la NBA, y no solo por jugar en aquellos Pistons campeones. Su extravagante personalidad le hizo acaparar titulares, de hecho, su polémica conducta se puede resumir en el último gesto de la película basada en su autobiografía, 'Bad as I wanna be'. Sin embargo, será recordado como estrella antes que villano, sin dejar de ser las dos cosas, gracias a su ristra de méritos en la cancha: 5 veces campeón de la NBA - dos con Detroit, otros tres con los Bulls de Michael Jordan-, dos veces mejor jugador defensivo del año y uno de los reboteadores más dominantes de la historia de la liga.

En estos playoffs, el que ha querido ser un chico malo como Rodman ha sido el alero titular de los Memphis Grizzlies Dillon Brooks. No es que haya sorprendido cambiando su conducta habitual, el canadiense ya es conocido como uno de los aspirantes a villanos de la liga por su juego intimidatorio y una serie de acciones cuestionables contra Dwight Howard, Donovan Mitchell o Gary Payton II. No obstante, ha sido esta semana cuando ha conseguido acaparar la mayor de las atenciones. No era difícil lograrlo: bastaba con hablar mal de LeBron James.

"No me importa, es viejo. Yo atizo a los osos. No respeto a nadie hasta que vienen y me meten 40", dijo tras poner el 1-1 en Memphis en las series entre su equipo y Los Ángeles Lakers.

El primero en recoger el guante a esas palabras fue Kendrick Perkins. El exjugador de Celtics o OKC, hoy día convertido en un controvertido comentarista en ESPN, vislumbraba lo que ocurriría. "Ese oso se acerca, ese oso es LeBron James... No ha atizado al oso, se ha echado miel encima", decía entre risas mientras impregnaba su foto del alimento favorito de Winnie The Pooh.

Hay que subrayar en favor de Dillon que en esas mismas declaraciones reconoció que James era una leyenda y que, al fin y al cabo, la NBA vive también de esos relatos que enfrentan a héroes y villanos. Aunque su actitud durante aquel partido distó de la de un jugador que aunque respeta a otro no se deja influenciar por su currículo. Celebraciones excesivas en la cara, contactos al límite...

Por ello, durante el calentamiento del tercer partido LeBron habló con él. Una cámara captó el mensaje: "Causas muchos problemas. No estás preparado para mí. ¡Haz tu trabajo!". A continuación, la estrella angelina la hundió en el aro poderosamente. Era la antesala del chaparrón que le caería encima al 'Rodman de Hacendado'.

La actuación de Brooks ante un Crypto Arena que le abucheaba cada vez que tocaba el balón fue más que discreta: 7 puntos, 2 rebotes, 0 asistencias y 23% en el tiro. A falta de baloncesto para frenar a la bestia púrpura y dorada, recurrió a una de sus artimañas: un golpe en la entrepierna del '23' que le supuso la expulsión.

Los Ángeles ganaron y James fue magnánimo en sala de prensa: "Al final, mi currículum y lo que he hecho por esta liga hablan por sí mismos. Este no es mi primer rodeo. He tenido esto a lo largo de toda mi carrera con ciertos individuos... Es fácil... Ganamos esta noche, no quiero empezar esto".

La serie se ponía 1-2 y en el cuarto partido se zanjó la polémica y el de los Grizzlies quedó como un simple charlatán. Primero, vio cómo un pabellón de más de 15.000 espectadores reaccionaba entre risas a una inusual gráfica comparativa en las pantallas. Cómo bien podrían decir los compañeros de Datos de Relevo, "la venganza es un dato que se sirve frío".

Segundo, asistió en primera fila a una actuación digna de la leyenda viva que es LeBron: 22 puntos y 20 rebotes -esto último es cifra récord en su carrera- y 7 asistencias… con 38 años y 115 días. El jugador más veterano -que no "viejo"- en lograrlo en un partido de playoffs.

Para más inri, en aquel partido James había conseguido forzar la prórroga y también encestó la canasta decisiva: compañeros y rivales hicieron un pasillo en la última posesión para que Dillon y James solucionaran sus problemas como debe ser, con un 1x1. LeBron ya había escuchado a Brooks decir aquello de que "no le gusta atacar por la izquierda" y, aunque en un error defensivo su rival le negó la izquierda en vez de la derecha, Bron prefirió no hacer uso de su lado favorito. Le habían tocado el orgullo y él tenía que decir la última palabra.

El aspirante a villano terminó con 11 puntos -1 de 7 en triples-, 5 rebotes y 4 asistencias en la victoria angelina. "Dillon dijo que no respetaría a LeBron hasta que metiera 40. Pues 20+20 son 40", se burlaba así de él el legendario Shaquille O'Neal ante la audiencia de TNT. Brooks no contestó. Aquella noche se negó a hablar con la prensa.

Dentro y fuera de la cancha, el perfil 'canallita' de Brooks ha ido decreciendo en estos cruces desde que llamó viejo a LeBron hasta esta madrugada. En el quinto juego, Memphis salió enchufadísimo, con un Ja Morant espectacular en el tercer cuarto. LeBron, en cambio, no encontró su juego ("Hoy he jugado como la mierda. Lo haré mejor en el sexto partido", avisó). Brooks se contagió de esa energía y salió más concentrado, aunque solo consiguió anotar 8 puntos. Memphis forzó el sexto (116-99), pero mientras vencían, otra leyenda de la NBA, Charles Barkley se sumó al escarnio público: "Estás llamando a la gente vieja y el viejo simplemente pateándote el trasero".

Y llegó el sexto y decisivo choque. El partido del karma. Los Lakers aplastaron a los Grizzlies para pasar de ronda, con una gran aportación de James (22 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias). Dillon solo pudo firmar 10 puntos -con un paupérrimo 36.4% en tiro-, 4 rebotes y 2 asistencias. ¿El resultado final? 125 - 85. Una diferencia de… exacto, 40 puntos. Debe tener pesadillas con ese número.

Dillon Brooks triste en el banquillo en la derrota de Memphis ante Lakers que le elimina del playoff.  GETTY
Dillon Brooks triste en el banquillo en la derrota de Memphis ante Lakers que le elimina del playoff. GETTY

El canadiense intentó una moción de censura al mayor representante de la NBA, y salió vapuleado. Ha visto cómo los Lakers le han flotado toda la serie para evidenciar sus carencias en el tiro -ha terminado la serie con un 31'2% en tiros de campo y un 23'8% en triples-. A King James no le ha hecho falta decirle tres cositas, a lo Rodman en aquella película, a su antagonista en esta serie: el propio Brooks se ha encargado solito de que todos acaben burlándose de él. Dennis Rodman solo hay uno.