Donovan Mitchell, la estrella NBA que habíamos olvidado
Recién llegado a Cleveland, Mitchell ha demostrado que puede ser el líder de un equipo que compite por todo.
El traspaso de Donovan Mitchell, que estaba virtualmente cerrado por Nueva York y acabó jugando en Cleveland, fue uno de los grandes movimientos del verano. Los Jazz empezaban una nueva etapa en la que no contaban con sus dos estrellas y los Cavaliers necesitaban un referente ofensivo que les llevara a dar ese paso adelante en la conferencia. Nadie podía imaginar, con algo más de dos semanas de NBA, que el encaje de Mitchell en la franquicia de Ohio iba a ser inmejorable.
Seis partidos, cinco victorias. La única derrota llegó en la primera noche ante Toronto cuando perdieron a su base titular al descanso por una herida en el ojo. Desde entonces, suman cinco triunfos seguidos y todos y cada uno de ellos gracias a Donovan Mitchell. El ex de los Jazz ha sumado 30 o más puntos cada noche excepto en el triunfo ante Orlando. Fueron 41 ante Boston, 38 ante los Knicks (ambos con remontada en la segunda parte) y 37 ante Washington. Además, lo está haciendo con porcentajes de escándalo.
En la NBA y en el baloncesto existe una fórmula matemática para reconocer la excelencia: la famosa 50-40-90. Implica que un jugador está tirando por encima del 50% de campo, por encima del 40% en triples y 90% en tiros libres. Donovan Mitchell está rozando unas cifras en las que se solían mover Larry Bird, Kevin Durant o Steph Curry, algunos de los mejores anotadores de la NBA. Está en 49.6%, 45.5% y 85.7% respectivamente, muy cerca de una temporada histórica. Y todo mientras se tiene que pluriemplear.
Creador del ataque
Sin Garland y todavía sin Ricky Rubio, quien sigue de baja recuperándose de una rotura del ligamento cruzado, Mitchell ha hecho de principal generador. A sus 32.3 puntos (máximo de carrera) hay que sumar 7.3 asistencias (también máximo). Es el segundo jugador de la NBA que más tiempo tiene el balón en las manos, detrás de Luka Doncic, y solo Jokic, Haliburton y Harden tienen más toques de balón por partido (91.8 Mitchell, su máximo también). Veremos la adaptación cuando vuelva Garland, pero ha dejado claro que puede ejercer sin ningún problema la función de creador y llevar el peso de la ofensiva.
Mitchell está en un 49.6% en tiros de campo, 45.5% desde el triple y un 85.7% en tiros libres.
Ha conseguido que Kevin Love anote ocho triples, Caris LeVert 41 puntos, que Dean Wade consiga meter 22 puntos y se haya vuelto un tirador fiable. Porque todo gira alrededor de Mitchell, pero parte de su labor en Cleveland ha sido sacar la mejor versión de sus compañeros. Y no podemos olvidar las sensaciones. Porque mucho más allá de los números, brutales en sí mismos, Donovan Mitchell desprende sensaciones en la pista que Cleveland no tenía desde la salida de LeBron: hay una estrella.
Por momentos, el ataque de los Cavaliers es tan sencillo como dársela a Mitchell y apartarse del camino, porque encontrará la ruta al aro. Está promediando 1.50 puntos por posesión en uno contra uno, la mejor marca de la liga empatado con Damian Lillard. Su primera impresión en Cleveland es para que los Cavaliers estén satisfechos con el traspaso. Porque puede ser que tras un último año complicado en Salt Lake City, muchos hubieran olvidado el jugador que era, pero su inicio de temporada es para no olvidarlo. Donovan Mitchell es una estrella de la NBA.