El efecto Ja Morant: cuatro triunfos seguidos disparan a unos Memphis Grizzlies que sueñan con playoffs

En su vuelta a las pistas, como un guion preparado por los mejores escritores de cine, Ja Morant anotaba el tiro para ganar sobre la bocina. Los Grizzlies, que habían vencido seis veces en los primeros 25 partidos, sumaban el triunfo. Los 34 puntos del base no eran tanto la noticia como el resultado. Recibieron a Indiana dos días más tarde, en el debut de Morant en casa, y volvieron a ganar. El sábado asaltaron Atlanta y la pasada madrugada volvieron a vencer en New Orleans, otra vez con Ja Morant clave en los minutos finales. El equipo de Tyler Jenkins, el que arrancó el año 6-19, suma cuatro triunfos seguidos, en lo que ya se conoce popularmente como el efecto Ja Morant. El base ha vuelto, los Grizzlies han vuelto con él.

El base, además de los 34 en su primera noche, ha metido 20 en la victoria más fácil, 30 ante Atlanta y otra vez 31 ante los Pelicans. Promedia 9 asistencias, con 5.7 rebotes y tirando por encima del 50% de campo pese al problemático 18% desde el triple. Fue nombrado, en su primera semana de vuelta, mejor jugador de la conferencia Oeste, por récord, estadísticas y su impacto desde el día uno. Y esta misma semana, ante el campeón, tendrá la primera gran prueba de fuego para ver el verdadero nivel de los Grizzlies, que siguen sin Steven Adams y Brandon Clarke. Aunque uno de los jugadores afectados en la rotación ha sido Santi Aldama, con menos minutos.

En los primeros 25 partidos, los que Morant se tuvo que perder por la sanción impuesta por la NBA, Memphis fue el peor ataque de la liga, anotando menos de 106 puntos por 100 posesiones y su defensa, el que ha sido el bloque fundacional del proyecto los últimos dos años, era mediocre. Un 112.6 que les situaba duodécimos, insuficientes para marcar la diferencia. El resultado, un net rating de -6.7, el cuarto peor de la conferencia. En los últimos cuatro partidos, el ataque ha subido 10 puntos, la defensa ha mejorado más de dos puntos y los Grizzlies solo conjugan el verbo ganar. Sufriendo, en el clutch, pero ganan. Porque entre las cuatro victorias han conseguido 22 puntos de diferencia, y 13 fueron ante Indiana.

Memphis estaba 0-2 en partidos decididos por 3 puntos o menos y 2-7 en situaciones clutch: esta semana están 3-0. El rendimiento de Ja Morant es clave. El base ha metido 13 puntos en los segundos finales de partido, además de 3 rebotes. A su lado, Desmond Bane suma 8 y Jaren Jackson Jr 15, incluyendo el tiro libre que mandó el partido al tiempo extra ante los Pelicans esta madrugada. Han empezado a tomar la decisión correcta en los minutos finales con la vuelta de su base, y se nota. Y es que no solo faltaba Ja Morant, también Marcus Smart, que llegó en verano para hacer de generador, estaba ausente por lesión. Con ambos disponibles, un partido, una victoria.

Todavía están lejos de los playoff directos, pero no tanto de play-in. Las cuatro victorias seguidas los dejan todavía decimoterceros en el Oeste, por delante únicamente de San Antonio y Portland, pero están a cuatro partidos y medio de la décima posición, que ocupa ahora mismo Golden State y que da billete a play-in. Y si quieren soñar a lo grande, están a siete de la sexta, que garantiza playoff. La mala noticia para Memphis es que han tenido el décimo calendario más fácil de lo que va de temporada regular y lo que les queda es cuesta arriba, el cuarto más complicado. Y entre los tres primeros, solo Phoenix estará luchando por el playoff en el Oeste, el resto no son rivales directos.

Buscarán hacer historia. En 153 ocasiones, incluyendo las cinco de este año, un equipo ha empezado la temporada con solo seis victorias (o menos) en los primeros 25 partidos de la temporada. Solo dos veces, los Baltimore Bullets de 1953 y los Cleveland Cavaliers de 1984 (ambos empezaron 5-20) consiguieron entrar en playoff. Memphis buscará ser la tercera.