Damian Lillard, la estrella más atípica de la NBA: ¿lealtad o anillo?
El base se volvió a comprometer en verano con Portland, y los Blazers vuelven a quedar fuera de playoffs y no podrá competir por el anillo.

Con la derrota de los Blazers ante Chicago, la número 41 de la temporada, los Blazers se acercan muy rápido al abismo de volver a no clasificar para los playoffs. El equipo de Damian Lillard, que ya se quedó sin billete para la lucha por el título el año pasado con el base perdiéndose más de la mitad del curso, sumará dos temporadas consecutivas sin clasificar por primera vez desde 2012 y 2013, en el año de novato de Damian. Y otra vez, el jugador franquicia de los Blazers verá por televisión las finales y cómo se decide el campeón de la NBA. Otro año donde Lillard promedia números de locura y el equipo no está al nivel de su estrella.
Damian Lillard siempre ha sido fiel a los Blazers y ha dejado claro, desde el primer día en la NBA, que su objetivo es ganar un anillo en la franquicia de Oregon. Portland solo tiene un título NBA, en 1977, liderados por Bill Walton y con Jack Ramsay en el banquillo. Volvieron a las finales en 1990 primero y 1992, pero se encontraron con los Bad Boys y con Michael Jordan, dos rivales durísimos. Devolver a la franquicia a lo más alto ha sido el propósito de Lillard y ha puesto todo de su parte. El base promedia en su carrera 25.2 puntos y 6.7 asistencias, con dos temporadas por encima de 30 por noche. En 2018 fue cuarto por el MVP y otras cuatro veces ha quedado en el top-8.
Y pese a no haber sabido nunca construir un equipo de nivel a su alrededor, Lillard ha sido siempre leal. También es verdad que por como funciona la NBA, un jugador que no cambia de franquicia siempre podrá recibir más dinero. En verano se anunció que el oriundo de Oakland había firmado una extensión con Portland por valor de $121.7 millones por dos temporadas. Los Blazers ataban a su estrella hasta el final de la temporada 2027 a raíz de algo más de $63 millones en ese último curso. En total, Portland le pagará casi $450 millones en salarios desde su llegada a la liga. Solo hay tres jugadores con más dinero garantizado en la historia: LeBron James, Kevin Durant y Steph Curry, todos ellos campeones en la era Lillard.
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— Portland Trail Blazers (@trailblazers) March 23, 2023
En ocho años, desde 2014 hasta 2021, los Blazers hicieron playoffs cada temporada y solo pudieron ganar cuatro series en total, llegando a unas finales de conferencia en 2019 que a la postre fueron un problema. Tras vencer a Oklahoma en primera ronda, con uno de los tiros más famosos de la historia reciente del baloncesto, para cerrar una noche de 50 puntos. En semifinales, en una serie muy igualada con Denver, los Blazers se acabaron llevando el gato al agua en siete, ganando el último fuera de casa. ¿Eran el segundo mejor equipo de la conferencia? No, Houston tenía esa etiqueta. Pero llegar a esas finales de conferencia, donde fueron barridos por Golden State, les dio una falsa sensación de que el proyecto era viable, y fueron conservadores.
La pareja Lillard y CJ McCollum ha jugado 57 partidos de playoffs juntos y perdió el 66% de ellos (19-38), pero hasta febrero de 2022 no supieron romperla. Y cuando lo hicieron, puede que fuera demasiado tarde. Jerami Grant no es una estrella, no han sabido atraer talento y no han podido, de ninguna manera, responder a la lealtad de Lillard. Como cada verano, volverán los rumores de una posible salida del base, Damian tendrá que volver a salir públicamente a decir que no tiene ninguna intención de dejar la franquicia y volverá a empezar el ciclo. Y mientras, en julio cumplirá 33 años, y todavía no hemos podido ver competir por el anillo a uno de los mejores jugadores de su generación. Ese es el precio de la lealtad.