Atlanta Hawks y Toronto Raptors se alejan del 'tanking' y entran en el peor abismo de la NBA
Atlanta y Toronto volvieron a caer, están 3-7 en los últimos diez y se asoman al escenario con menos futuro en la NBA: la mediocridad.

En la NBA hay una premisa importante: es mejor ser un equipo horrible que uno mediocre. Porque como en la mayoría de ligas americanas, los que quedan en la parte baja de la clasificación reciben el premio de una buena ronda de draft tras meses de suplicio deportivo, pero los mediocres no tienen ni premio ni castigo. Con algo de suerte una victoria de playoff, con algo de fortuna un pick #7 en el draft. Ninguna de las dos vale la pena a la hora de hacer balance positivo en una temporada. Y por desgracia, hay dos equipos que llevan un tiempo siendo mediocres: Atlanta Hawks y Toronto Raptors. Equipos del temido 50%, y esta temporada ni eso.
Anoche jugaron los dos contra cocos de la conferencia Este. Toronto visitaba Philadelphia y Atlanta hacía lo propio con Miami, y ninguno pudo realmente luchar por la victoria. Porque Joel Embiid con molestias, Tyrese Maxey y Tobias Harris fueron suficientes para remontar la diferencia de 15 puntos en el primer cuarto que lograron los Raps. Al descanso, los Sixers ya estaban por delante y los canadienses acumulan un récord de 3-9 como visitantes, habiendo perdido siete de los últimos 10 partidos y con un diferencial solo superado por Detroit, Washington y Charlotte, los tres peores equipos de la conferencia, con diferencia. El proyecto Pascal Siakam con Scottie Barnes no funciona, ni lo hizo el año pasado, y febrero se presenta como clave para tomar decisiones.
Igual de mal están los Hawks, que volvieron a caer pese a otra gran noche de Trae Young. Por sexto partido consecutivo, firmó al menos 30 puntos y 10 asistencias, aunque Atlanta está 3-7 en el diciembre. Se queda a solo un partido de igualar la marca de Oscar Robertson, con siete, aunque los Hawks siguen cada día un poquito más lejos de la cabeza, fuera de los puestos de play-in, pero todavía un partido por delante de los Raptors. No fue Embiid, sino Duncan Robinson el problema para los Hawks, con los 21 puntos que anotó en el último cuarto. De estar uno abajo, 90-89 al 104-96. Un parcial donde Robinson anotó 11 puntos seguidos para sentenciar el partido. Llegaron a ponerse a cinco a falta de medio minuto, pero era muy tarde.
Solo ha habido cinco equipos peores que Toronto y Atlanta en los últimos diez partidos: Detroit, San Antonio, Charlotte, Portland y Washington. Los Hawks son la tercera peor defensa, con los Raptors novenos, y ninguno de los dos muestra aspiraciones reales de poder competir. No con Philadelphia, Boston, Miami o Milwaukee, la elite del Este; es que en los últimos dos años, Knicks, Cavaliers y hasta Orlando les han adelantado por la derecha. Y falta saber qué pasará con los Pacers de Tyrese Haliburton. Son dos equipos que tienen que ser protagonistas en el próximo mercado de fichajes y podría haber movimientos importantes antes del final de temporada. Porque ser mediocre es peor que ser horrible.
Resultados de la noche
- Toronto Raptors 111-121 Philadelphia 76ers
- Denver Nuggets 122-117 Brooklyn Nets
- Atlanta Hawks 113-122 Miami Heat
- Dallas Mavericks 96-122 Houston Rockets
- Phoenix Suns 105-120 Sacramento Kings
- Washington Wizards 118-129 Golden State Warriors
EL RESTO DE LA JORNADA
Dallas y Phoenix, en crisis
Los Mavericks llegaron a Houston con más bajas que jugadores disponibles en el quinteto titular, sin Kyrie Irving, Dereck Lively II y para esta madrugada, Luka Dončić. Y se notó desde el primer minuto, en lo que fue un paso militar para los Rockets: Alperen Sengun 22 puntos y 15 rebotes, lideró a los de Ime Udoka. Llegaron a mandar por 38, y la diferencia al final fue de 26, la mayor de la temporada igualando la derrota en Denver. Tres seguidas para los Mavs que ya están 16-12, fuera de las posiciones directas a playoff y que necesitan como el comer la vuelta de su pívot novato. Porque con Lively están 16-7, y sin él, 0-5. Marcando la diferencia en ambos lados, en ataque y en defensa.
No al nivel de Nikola Jokić, que sigue con su campaña MVP. Sufrieron los Nuggets en Brooklyn pese a los 32 puntos de Jamal Murray y el doble-doble del serbio, con 31 puntos y 11 rebotes, con además 7 asistencias y 3 robos. Solo un Cam Thomas en una misión, incluyendo un 3+1 en el último minuto, evitó que el partido se cerrara más rápido. Y los Nets suman cinco derrotas seguidas y están en negativo, 13-15. Denver se mantiene tercero, a dos partidos y medio de unos Timberwolves que siguen en solitario en lo más alto del Oeste otra noche más. Y la principal amenaza para ese top-3 es Sacramento.
Los Kings ganaron a Phoenix, con Kevin Durant y Devin Booker, en una noche donde los problemas defensivos de los Suns volvieron a ser tan protagonistas como el poco acierto en ataque. El equipo, todavía sin Bradley Beal, sigue desequilibrado, falto de ideas y con una excesiva dependencia de sus estrellas. Y se aprovechó Sacramento, con un triple-doble de Domantas Sabonis, 28 puntos, 11 asistencias y 11 rebotes y con Keegan Murray y De'Aaron Fox en dobles figuras. Booker y KD se combinaron para 52 puntos, pero los Suns vuelven a caer y suman un 3-8 en los últimos once partidos.
💥💥 MALIK MOOOOOOOOONK 💥💥pic.twitter.com/iIzvt5lG77
— Alejandro Gaitán (@alejandroggo) December 23, 2023
Volvía Jordan Poole a San Francisco, héroe del anillo de 2022, ahora con la camiseta de los Washington Wizards. Fue uno de sus mejores partidos del año, con 25 puntos en 7/21 tiros de campo, además de 3 asistencias, pero Washington no pudo competir con los Splash Brothers. Steph metió 30, con ocho triples, y Klay Thompson colaboró con otros 20 y cuatro respectivamente. Desde el banquillo, el novato Trayce Jackson-Davis firmó otro doble-doble con 10 puntos y 14 asistencias en un duelo decidido en el tercer cuarto con un parcial de 22.-38. La noticia fue el debut de Usman Garuba, que jugó dos minutos y dio una asistencia. Y van cuatro victorias seguidas de los Warriors, que empatan con los Suns en la décima posición. Y todas ellas sin Draymond Green, todavía sancionado.