NBA

El futuro de James Harden en el aire: entre volver a Houston o seguir en Philadelphia

El jugador de los Sixers podría optar por entrar en la agencia libre y volver a Houston, de donde salió en 2019, dejando a Philadelphia atado de pies y manos.

James Harden y Joel Embiid, tras la derrota ante los Celtics en los playoffs de la NBA. /AFP
James Harden y Joel Embiid, tras la derrota ante los Celtics en los playoffs de la NBA. AFP
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Uno de los agentes libres más interesantes del mercado puede decidir su futuro incluso antes de que acabe la temporada NBA. James Harden podría cambiar de equipo, dejar Philadelphia y volver a Houston, un movimiento que podría dejar a los Sixers atados de manos y pies.

El pasado verano, James Harden decidió firmar una extensión a la baja con los Sixers, dando la oportunidad a la franquicia a conseguir jugadores de rol como PJ Tucker o Danuel House Jr. A cambio del favor que Harden hizo por Philadelphia, el segundo año del contrato sería opción de jugador. Un año más tarde, todo apunta a que James Harden no usará esa opción por $35.6 millones y será otra vez agente libre sin restricciones. Y su futuro puede no estar atado a los Sixers, la franquicia que apostó por él a cambio de Ben Simmons y varias primeras rondas en febrero de 2022. 

Porque desde hace tiempo se rumorea en una vuelta de James Harden a Houston, de donde salió en 2019 rumbo a Brooklyn. La familia de Harden todavía vive en Texas, donde tiene varios negocios y es tratado "como un Dios", según varias fuentes, publica Keith Pompey. Y casualmente, Houston es el equipo con más espacio salarial para conseguir firmar a un agente libre en el mercado, con casi $60 millones disponibles, dinero que piensan invertir en James Harden. La confianza es tan grande en Houston, que durante el proceso de buscar un nuevo entrenador, uno que se acabó llevando Ime Udoka, una de las preguntas a los candidatos era su opinión respecto a entrenar un equipo joven pero con James Harden en el vestuario. 

El equipo es joven, pero tiene talento. Jugadores de la talla de Jabari Smith Jr, Jalen Green, Alperen Sengun, Kevin Porter Jr o el español Usman Garuba son parte de la plantilla que este año buscará empezar a competir por algo más que una ronda del draft. Para ello necesitan veteranos y experiencia. Ime Udoka fue el primer paso, y tras saber que tendrán el pick #4 en el próximo draft, ahora buscarán traer piezas que den el paso definitivo en un proyecto que bajo la dirección de Stephen Silas nunca pudo competir. James Harden es la solución a ambas cuestiones, aunque lanza también un mensaje sobre el legado del jugador. Convertirse en el referente en un equipo es más importante que volver a intentar competir por el anillo.

En año y medio, Harden ha jugado 79 partidos y los Sixers han caído en semifinales de conferencia en ambas temporadas, primero ante Miami y este año, en siete partidos, ante Boston Celtics. Harden ha promediado 21 puntos y 10.6 asistencias, siendo el máximo asistente de la NBA este año, aunque ha tenido un rol muy diferente al que tenía en Houston, donde era el epicentro de todo. Tanto en los Nets, junto a Kevin Durant, como en los Sixers, con Joel Embiid, Harden tuvo que vestirse de generador, promediando diez puntos menos de los números que tenía con la camiseta de los Rockets. El problema para los Sixers es que si Harden se marcha gratis, no tendrán una manera de sustituir al base en el mercado.

Si Harden sale libre, Philadelphia seguirá $10 millones por debajo del límite salarial y todavía con la obligación de renovar a Jalen McDaniels, Georges Niang, Shake Milton, Paul Reed y Dewayne Dedmon, además de tener únicamente la excepción de mid-level para firmar un jugador en la agencia libre. El nuevo convenio colectivo tiene a los grandes gastadores de la liga atados de manos y pies, y estos Sixers pueden ser el primer gran ejemplo de una franquicia que pierde su estrella y no tiene respuesta. Y todo mientras siguen buscando un entrenador en el mercado.