Kevin Durant sacude los cimientos de la NBA con su marcha a los Phoenix Suns

El cierre de mercado de la NBA se ha convertido en una auténtica locura. Al menos en sus últimas horas. Al megatraspaso que ha enviado a Russell Westbrook a los Utah Jazz, se ha unido un movimiento que ha sacudido los cimientos de la liga: la marcha de Kevin Durant a los Phoenix Suns.

El traspaso, anunciado por los periodistas Shams Charania y Adrian Wojnarowski, ha terminado con Durant y TJ Warren como nuevos jugadores de los Phoenix Suns, mientras que los Brooklyn Nets consiguen a Mikal Bridges, Cam Johnson, Jae Crowder, cuatro primeras rondas del Draft no protegidas (2023, 2025, 2027 y 2029) y un pick swap (2028).

Un movimiento que supone el final del proyecto ganador de los Brooklyn Nets, que apenas dos días antes había traspasado a Kyrie Irving a los Dallas Mavericks de Luka Doncic. Apenas tres años después de la llegada del base y de Durant a Nueva York, y tras los fichajes fallidos de James Harden y Ben Simmons, los Nets comienzan un nuevo proceso de reconstrucción con el traspaso del alero.

En el verano de 2019 los Nets de Joe Tsai provocaron un seísmo en la NBA con la llegada de Kevin Durant y Kyrie Irving, lo que convertía a los Nets directamente en candidatos a todo a pesar de que el alero todavía tendría que esperar una temporada por las lesiones. Dos piezas por las que valía la pena apostar y a la que en 2021 se unía James Harden para formar un Big Three que intimidaba a todos sus rivales.

Sin embargo, el experimento no salió bien. La química en el vestuario y especialmente de Harden con el resto del equipo terminó con 'La Barba' pidiendo el traspaso en febrero de 2022 para poner rumbo a Philadelphia. Meses más tarde eran Durant e Irving los que pedían salir en verano, aunque las aguas se calmaron y tras los escándalos del base y la salida de Steve Nash como entrenador, todo parecía calmarse y los Nets volvían a ser un equipo candidato. Pero de nuevo todo estalló por los aires hace unos días cuando Kyrie pidió nuevamente salir. Una demanda que esta vez sí fue atendida y que ahora ha tenido continuidad con el traspaso de Durant y el fin de un proyecto problemático desde el principio.

Todo lo contrario sucede en Arizona. Con un nuevo dueño al mando de la nave, los Suns quieren recuperar el terreno perdido esta temporada. Tras dos años instalado en la élite de la NBA, este curso el equipo no estaba funcionando al nivel esperado. Ahora ya no tienen excusa y tienen que aspirar al anillo esta misma temporada tras haber reunido a un nuevo Big Three con Durant, Devin Booker y Chris Paul. Se acabaron las excusas para Monty Williams. Para los Suns es ahora o nunca.