Kevin Durant muestra su versión más altruista y hace funcionar a los Phoenix Suns

Los Phoenix Suns eran una de las grandes incógnitas de esta temporada en la NBA. La franquicia de Arizona buscaba dar un salto en sus aspiraciones dentro de la liga para conseguir su primer anillo, un proceso que comenzó el pasado año con la llegada de Kevin Durant y que siguió este verano con la incorporación de Bradley Beal y las salidas de Chris Paul y DeAndre Ayton después de unos playoffs decepcionantes. Eran varias las cuestiones que preocupaban sobre cómo los Suns iban a ser capaces de acoplar todo el talento que tenían en sus manos esta temporada. ¿La primera y principal? La forma de repartir los roles y los tiros entre tres anotadores del nivel de Kevin Durant, Devin Booker y Bradley Beal.

Hasta la fecha, las lesiones han evitado que las tres grandes estrellas hayan podido compartir pista salvo unos pocos minutos en los que todos hayan estado sanos. Los Suns dejaron salir el pasado verano a un Chris Paul que -hasta la fecha- había sido el que había equilibrado a la franquicia sobre la cancha y ahora debían encontrar otra forma de carburar sin un base clásico sobre la cancha, con Eric Gordon como tirador principal y con el cumplidor Jusuf Nurkic como nueva referencia interior. Una apuesta arriesgada que hasta la fecha tiene a Phoenix clavado en el 50% de victorias y derrotas y luchando en estos momentos con los Golden State Warriors por el último hueco de play-in a estas alturas de la temporada -y cuidado que vienen los Grizzlies de Ja Morant-. Habrá que esperar a ver a todos sanos para terminar de ver si el equipo puede funcionar o no.

Sin embargo, el que se ha puesto ya manos a la obra y ha demostrado que si hace falta repartir el balón puede hacerlo es Kevin Durant. El alero texano firmó su primer triple-doble en más de un año anotando 27 puntos y atrapando 10 rebotes pero, sobre todo, sorprendiendo con sus 16 asistencias repartidas. Esta marca iguala el mejor número de su carrera en la NBA conseguido justo antes de su último traspaso.

Los Suns lanzaron con un acierto del 57% con Eric Gordon encontrando buenas posiciones y sumando desde la larga distancia -7 de 11 en triples- y Devin Booker rozando también el 50%. Durant hizo un 9 de 16 y sigue promediando esta campaña por encima de los 30 puntos pero su paso al lado en el apartado anotador, especialmente cuando regrese Bradley Beal, puede acabar siendo capital de cara a las opciones que puedan tener en Phoenix de llegar lejos en playoffs. Durant se mostró visiblemente enfadado en redes sociales por las filtraciones que le señalaban como frustrado por la situación de los Suns y respondió con uno de sus partidos más completos.

La pasada madrugada dejó en su mayoría resultados abultados a favor de los equipos que están en la zona alta de la clasificación pero también dejó alguna sorpresa como la remontada de los Cleveland Cavaliers ante Dallas Mavericks. Los de Luka Doncic -39 puntos- parecían tener el partido controlado dentro ya del último periodo pero recibieron un parcial de 15-0 y cuando quisieron responder ya era demasiado tarde. El apagón ofensivo les costó el encuentro y les deja con un balance de 18-13, al borde de los puestos de pase directo a playoffs. En los Cavaliers el mejor fue Jarrett Allen con 24 puntos y 23 rebotes. El otro partido apretado de la jornada fue la victoria de los Thunder ante los New York Knicks con un notable despliegue de los jóvenes de OKC. Estamos ya acostumbrados a las exhibiciones de Shai, que anotó 36 puntos, pero hasta esa misma cifra se fue Jalen Williams con un extraordinario 13 de 17 en tiros de campo. Y Holmgren anotó 22 con 4 tapones. Qué futuro tienen los Thunder.

En el resto de la noche victorias cómodas para Toronto Raptors ante unos Wizards que siguen anclados en los 5 triunfos -no son los Detroit Pistons aunque poco les falta-, Philadelphia se deshizo con facilidad de los Magic a pesar de no contar con Joel Embiid y Milwaukee Bucks se dio un festín a costa de los Booklyn Nets. Anotaron 144 puntos, Antetokounmpo apenas necesito 30 minutos para rozar el triple-doble y, de nuevo, Middleton estuvo a un nivel notable con 27 puntos y 10 asistencias.