NBA

Los Knicks dan un golpe sobre la mesa en Cleveland y avisan de cara a los playoffs

Liderados por Brunson, los Knicks vencieron en la pista del que será su rival en primera ronda en playoffs. Y buscarán ganar su primera serie en una década.

Jalen Brunson ante Lamar Stevens en el Knicks-Cavs. /REUTERS
Jalen Brunson ante Lamar Stevens en el Knicks-Cavs. REUTERS
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Tras el Bucks contra Celtics del jueves, duelo directo para la primera posición del Este y entre los dos favoritos, el foco pasó a Cleveland. La madrugada del viernes al sábado, los Cavaliers recibían a New York Knicks en Ohio, un partido que se repetirá en primera ronda de los playoffs. Y los de Nueva York dieron un golpe sobre la mesa, liderados por Jalen Brunson. El base jugó uno de los mejores partidos de la temporada, con 48 puntos y nueve asistencias, tirando por encima del cincuenta por ciento de campo y de triple, y siendo la referencia de un equipo que buscará, por primera vez en una década, ganar una primera ronda.

Porque los Knicks son un histórico en la NBA: fundador de la liga, uno de los dos equipos que suma más de 70 temporadas y nunca ha cambiado de localización junto con Boston, pero los últimos años no han sido los mejores. Desde 2013, cuando ganaron a los Celtics de Paul Pierce y Kevin Garnett antes de caer con Indiana en segunda ronda, sumaron siete años consecutivos sin playoffs hasta 2021. Ese año consiguieron entrar en la lucha por el anillo desde la cuarta posición, aunque perdieron de manera aparatosa contra Trae Young y unos Hawks que acabarían jugando las finales de conferencia. Y si vamos más atrás en el tiempo, es una serie ganada desde el año 2000.

Venían bien acostumbrados los Knicks, que juntaron la época inicial de Pat Ewing, opacado por Michael Jordan y Hakeem Olajuwon pero habitual en los playoffs, y el final de su carrera cuando llegó a juntarse con Allan Houston y Latrell Sprewell. Los Knicks jugaron postemporada cada año desde 1988 hasta el cambio de siglo, pisaron dos veces las finales y otras dos llegaron a caer en finales de conferencia contra Michael Jordan primero y Reggie Miller más adelante. Y de golpe, la más absoluta nada, un vacío, años de caer a lo más bajo de la conferencia, de luchar y nadar sin llegar a buen puerto. Hasta la llegada de dos nombres, Tom Thibodeau y Jalen Brunson. 

El entrenador cambió la identidad de la franquicia. Campeón como entrenador asistente encargado de la defensa con los Celtics en 2008, uno de los mejores equipos defensivos de lo que va de siglo, decidió que esa sería su huella de identidad. Clasificó a Chicago cada año a los playoffs por un lustro, consiguió meter a los Wolves a la postemporada en su segundo intento, un equipo que llevaba sin clasificar desde 2004, y con los Knicks tardó solo un año. Convirtió a los Knicks en una de las mejores plantillas defensivas de la liga con Julius Randle como única referencia en ataque, algo que le pasó factura el año pasado. Y por eso la firma de Jalen Brunson como agente libre ha sido la culminación del plan. 

No es Donovan Mitchell, no tiene los flashes del jugador de Cleveland, ni los mates, ni los promedios anotadores, pero es la pieza que faltaba en Nueva York, que no tenía un base capaz de dirigir un equipo al éxito desde la posición más importante a la hora de tomar decisiones. Jalen Brunson llegó tras brillar en Dallas y dejó de ser el escudero de Luka Doncic para capitanear su propio barco. El precio fue alto, más de 100 millones de dólares por cuatro temporadas, pero los Knicks por primera vez en muchos veranos, tomaron la decisión correcta a la hora de elegir agentes libres. Una pareja perfecta, Brunson quería un equipo que liderar y los Knicks un base líder. 

Están a un partido de garantizar la presencia en los playoffs, y a tres de asegurar el no tener que jugar play-in, por delante del rival de la ciudad, Brooklyn, o franquicias con mejor rendimiento en los últimos años como Miami Heat o Atlanta Hawks. Y en el horizonte espera Cleveland Cavaliers con la opción de ganar una serie de playoffs por primera vez en una década. Y casualmente contra Donovan Mitchell, el que pudo haber sido y no fue, porque llegó Jalen Brunson.