LeBron James está harto de estos Lakers: "No quiero acabar mi carrera jugando a este nivel"

La derrota ante los Miami Heat por 112-98 ha agotado la paciencia de LeBron James. Ni siquiera el hecho de haberse convertido en el décimo jugador con más partidos en la historia de la NBA le ha servido de bálsamo. LeBron James está harto de perder con Los Angeles Lakers.

"No quiero acabar mi carrera jugando a este nivel desde el punto de vista de equipo porque sé lo que puedo aportar a cualquier plantilla con las piezas correctas", ha señalado la megaestrella de la NBA tras el encuentro disputado en Florida.

Los Lakers han sufrido ya 21 derrotas en lo que va de temporada (llevan únicamente 14 victorias) y están antepenúltimos de la Conferencia Oeste. A sus 37 años, LeBron sabe que ya no le quedan muchas balas en la recámara si quiere pelear por su quinto anillo.

"Soy un ganador y quiero ganar. Quiero ganar y darme la oportunidad de ganar y de competir por títulos. Esa siempre ha sido mi pasión y mi objetivo desde que entré en la liga siendo un niño de 18 años de Akron", ha continuado. "Sé que hay que dar pasos para llegar ahí, pero una vez que llegas ahí y que sabes cómo llegar, jugar al baloncesto a este nivel simplemente por jugar no está en mi ADN. Veremos qué pasa y cómo de fresca tengo la mente en los próximos años".

LeBron James, que tiene contrato con los Lakers hasta 2025, fichó por la franquicia angelina en el año 2018 y dos años después conquistó su cuarto anillo de campeón de la NBA. Sin embargo, la temporada siguiente los Lakers perdieron en la primera ronda de los playoffs y ahora se están complicando mucho la clasificación a la fase final.

LeBron James se ha convertido este miércoles en el décimo jugador con más partidos disputados en la historia de la liga estadounidense: 1.393. James ha dejado atrás la marca de Tim Duncan, que jugó 1.392 partidos en su legendaria carrera en los San Antonio Spurs.

'King James' tiene a su alcance en esta temporada la novena posición de Jason Terry (1.410) y la octava de Kevin Willis (1.424). El récord absoluto lo tiene Robert Parish, que jugó 1.611 partidos en las décadas de 1970, 1980 y 1990.