FINALES NBA

Otra lesión de Porzingis hace saltar las alarmas en Boston: "Moriré en la pista si es necesario"

El letón ha sufrido una nueva lesión y su disponibilidad para el tercer partido de las finales está en duda.

Porzingis, en un partido de esta temporada. /Reuters
Porzingis, en un partido de esta temporada. Reuters
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Tras dos partidos de las finales, los Celtics están a dos triunfos del anillo mientras la serie se muda a Dallas. El equipo de Boston fue superior a los Mavericks con contundencia en el primer encuentro, y supo sufrir en el segundo, aunque la suerte le ha podido dar una vida extra a los Mavs. Porque en los últimos minutos del partido disputado el domingo, Kristaps Porzingis salía lesionado, y el primer parte médico apunta a una lesión poco habitual y que podría alejarle de las pistas por el resto de la serie. Por ahora será analizado día tras día, a la espera de saber si jugará o no el tercer partido, la madrugada del miércoles al jueves. Y en el informe de lesionados aparece como cuestionable. 

Según han publicado los Celtics, el letón sufrió un desgarro en el del retináculo medial del tobillo durante el segundo partido de las finales, problema que causó la luxación del tendón tibial posterior. Por suerte para la franquicia, la lesión no tiene relación con la sufrida ante Miami y que le alejó por 40 días de las pistas, es totalmente nuevo, pero es una alarma importante. Joe Mazzulla, técnico de los Celtics, la ha definido como "una lesión seria" y ha dejado claro que jugador y staff médico están haciendo todo lo posible para poder contar con Porzingis para el tercer partido de la serie. También han hablado de la rareza de la lesión, tan extraña que la base de datos InStreetClothes, que recoge todas las lesiones de la NBA, no tiene ninguna similar.

Pero sin importar la dureza de la lesión, Kristaps Porzingis quiere jugar. El jugador se siente bien, y tras asegurar al final del segundo partido que sería capaz de "morir en la pista" si era necesario, espera que no se llegue a esa situación. "Pero si se necesita para ganar, supongo que tocará" decía. Se ha mostrado optimista, y ha dejado claro que el único motivo para no estar en el parqué del American Airlines Arena será que el staff médico de los Celtics le han prohibido participar. "Esa será la única razón para no estar ahí fuera" aseguraba un Porzingis que solo ha podido jugar completos cuatro partidos estos playoff: los tres primeros ante Miami y el duelo que abrió las finales ante Dallas. Y su historial de problemas físicos no invita a ser optimista. 

Originalmente, la lesión llegó en el tercer cuarto, al menos según explicaba el propio Porzingis, en un rebote tras tiro libre de Jaylen Brown. "Empujé a Lively por la espalda, chocamos las rodillas y sentí algo" explicaba Porzingis, que no volvió a ser el mismo. Por ahora, tanto al acabar el partido como durante el media day en Dallas se le ha visto caminar sin cojera alguna, ni ayudas, como muletas o una bota ortopédica, pero el tratamiento de recuperación sigue su proceso. Sin él, los Celtics tienen un récord de 9-1 en esta postemporada, aunque fue clave en los dos primeros encuentros de las finales. Y su mentalidad es la misma que el resto de la plantilla: "Estoy aquí para ser un soldado, para ayudar al equipo a ganar".

Por eso el resto de compañeros han alabado el intento de Porzingis de jugar, y su dureza. Para Jrue Holiday "cualquier decisión que tome será su decisión, pero es un tipo duro, y le apoyo" decía el héroe del segundo partido. Jaylen Brown por su parte explicó la importancia de tener a Porzingis en pista: "Es obvio que solo tenerle eleva nuestro juego a otro nivel" aseguraba, en la misma línea que Jayson Tatum. "Presenta tantos problemas para la defensa, y luego cuando defendemos nosotros, protege el aro" definía al letón. "Hemos ganado sin él, pero somos mejores cuando está en pista, jugando". Sin Porzingis los Celtics siguen siendo favoritos, pero pasan a ser mortales.